Siervos más que súbditos... ante los impuestos
Pronto cumplirá treinta años y acerté en ello plenamente, puesto que la realidad se va cumpliendo y el brutal aparato (dicen que administrativo) oficial, que se ha creado en España, terminará con todos los recursos de la nación y lo más pernicioso de todo; con la iniciativa del individuo para emprender algo fuera del Estado. De ahí que desde tiempo inmemorial, el hispano y en gran mayoría, siempre ha soñado, luchado y hecho todo los posible o imposible (y reitero "todo") por llegar al aparato estatal e incrustarse en el mismo como un beneficiario perpetuo. Y esa es la ruina que nos asola y de la que aún ni han hablado los políticos, posiblemente por gran parte de ellos son parásitos y salidos de la política no tendrían de que vivir.
A lo que me refiero y de hace seis lustros es a mi cuento "Los canarios del emperador"; en el que desarrollo cómo sucumbe un Estado rico, comido y devorado por sus propios organismos interiores, que posiblemente sean en muchos casos, peor que una guerra o ataque exterior.
En aquel cuento, se desarrolla la odisea precisamente por el ordenamiento de todo, de todo lo que afecta al individuo y para ello, se crea tal aparato de funcionarios parásitos, que se llega a nombrar hasta; "un mandarín para los canarios del emperador"; otro para las jaulas de los canarios, otro para el alimento ("alpiste"), otro para los bebederos de los canarios y así, hasta otro para el transporte del agua que van a beber los canarios del emperador.
Y como cada mandarín (equivalente a un ministro actual) tiene dos submandarines, estos dos secretarios cada uno, estos otros dos y así hasta que se llega a las escalas más bajas, pues cada mandarín llega a tener millares de subalternos, que es claro que todos viven de los impuestos de un pueblo que se va arruinando y termina por abandonar todas sus labores productivas, para llegar al ansiado puesto oficial... "sea de lo que sea".
Pero en dicho cuento se me olvidó hablar del abuso de una burocracia, enormemente complicada y que incluso "esclaviza" al indefenso pagador de impuestos, o que tiene que tramitar cualquier papel de la índole que sea, en esa intrincada selva ignota cual es el papeleo o la papelancia española, que ya nos ahoga. Y pese a la cantidad de abogados, asesores, técnicos (enormemente más abundante que en cualquier otro país) llegas al momento o punto, que estás liado y cogido por cepos intencionados, puesto que al final, ese Estado devorador de todo, lo que necesita es dinero y te lo arrebata de la forma más canallesca que te puedas imaginar... "y tengo pruebas"; puesto que se llega a pedir y te obligan a pagar, lo que corresponde pagar a otro... pero como no lo encuentran, te obligan a pagar a ti e incluso te multan por incumplimiento (retenciones por alquileres y que tiene que pagar el inquilino, no tú).
Pero en general, es que tienes que "llevar en el bolsillo" o un abogado, o un gestor administrativo o asesor fiscal; cuando no es que necesitas a los tres y para cualquier asunto de más o menor cuantía. Conozco el caso y es de risa al máximo de cachondeo, puesto que "la máquina" tira un documento oficial y reclama a una empresa la suma de 00,7 céntimos... ¡¡SIETE CÉNTIMOS!!
Vean lo que publica el propio aparato estatal y con lo que confirma su fracaso.
"Nueve de cada 10 españoles necesitan ayuda para hacer la declaración de la Renta: El 86% de los españoles es incapaz de cumplimentar sus declaraciones de impuestos por sí mismo y necesita ayuda para ello, según el barómetro fiscal del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) de 2009 que publicó ayer el Ministerio de Economía y Hacienda. Esta encuesta también recoge que el 75% de los ciudadanos considera que el fraude fiscal ha aumentado en los últimos 10 años y que el 43% encuentra justificado ocultar rentas a Hacienda. (Eduardo Segovia - 11/08/2010: COTIZALIA)".
Visto todo ello, lo que habría que hacer es expulsar a todo ese ejército de inútiles e irresponsables, empezando por unos políticos, que no lo son en absoluto, puesto que la definición de la política es... "El arte de gobernar bien a los pueblos" y por descontado que no estamos, ni mínimamente gobernados; nos han convertido en siervos y sólo nos quieren para que trabajemos y paguemos cuanto más mejor... y sin rechistar.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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