El desprestigio de Rajoy y su gobierno
Decir hoy lo que afirma mi titular, es cómo decir hoy que… "hace calor y es verano"; pero lo que no es posible explicar con lógica de gobernante que quiere gobernar para que un pueblo se recupere de tanto desastre acumulado, es lo que este individuo ha hecho, con el "inmenso capital" que el pueblo español ha puesto en sus manos; que no lo ha hecho por que se llame Mariano, sino por cuanto la sabiduría y autodefensa de un pueblo ya demasiado expoliado; se volcó en darle una mayoría absoluta, de la que por cuanto ha hecho no es merecedor de ello… ¿alguien se detiene a pensar lo que ese poder representa dado libremente por un pueblo que vota buscando soluciones? Pues bien… "éste pobre hombre no ha sabido valorar ello y por ello mismo y por salvar a su propio partido del desastre que ya tiene encima, debiera dimitir e irse cuanto antes a llorar sus vergüenzas"; puesto que vergonzosa es sus situación.
Y no pasaría nada… puesto que afortunadamente, su vicepresidenta primera (que ya la han señalado hasta desde el gobierno alemán de la señora Merkel) pudiera ser la solución y no sólo para su partido; sino para y de verdad, enderezar la deriva de España, que por mucho que nos digan hoy… sigue a la deriva y pésimamente administrada por ejércitos de incompetentes que nos tienen inundados de parásitos.
El señor Rajoy no puede presentarse a esta alturas a dar una explicaciones, que estoy seguro no va a dar y que aún dándola ya no tienen solución, puesto que "la leche derramada ya no se puede recoger" y esa hipotética leche, fue derramada prácticamente desde que sentó su culo en el sillón presidencial.
¿Por qué? Sencillo para cualquiera que viviera el día a día de España, en la terrible y destructiva etapa del indeseable José Luís Rodríguez Zapatero; ante los despojos recibidos; al entender de muchos, debió plantar cara a la situación y obrar en defensa de España y los españoles… y no lo hizo.
Se limitó a regocijarse con la victoria obtenida, regocijo que compartieron todos sus acólitos y ni miraron al pueblo, que al menos, los que sí que siguen la marcha e España; no entendieron su forma de obrar.
¿Cómo en vez de pedir cuentas exhaustivas (incluso llevándolos ante los tribunales) a los que las urnas echaron al ostracismo, los condecora y les agradece los servicios prestados? ¿No es una ofensa a todo el pueblo español ese sólo acto? El que interpretado fríamente es como decirles, dándole palmadas amistosas en las espaldas… "iros tranquilos, muchachos que yo taparé todos los fosos que habéis dejado y aquí tenemos al pueblo que va a pagar todo cuanto entre unos y otros ("incluidos los míos") hicimos.
Ese obrar sólo se entiende en forma de connivencias mutuas y el terrible y destructivo hecho del… "hoy por ti y mañana por mí". Y por ende, la forma de controlar los recursos de todo un país y establecer un sistema de repartos, de índole incalificable y que es lo que nos ha llevado a la ruina, que el pueblo padece… salvo (claro está) "los intocables, los indultados, los impunes delincuentes y toda la basura que nos han acumulado; y la que leyendo simplemente los periódicos, hay como para cargar infinidad de barcos". La mayoría de estos "embasurados", ni conocieron las crisis ni por tanto las faltas de dinero; ellos supieron acumular bienes "de una u otra forma" y hoy se ríen de nosotros.
Y observen que no me he referido "al lío de Barcenas"; puesto que sin ese lío ya hay más que suficiente para que Rajoy desapareciera de la política española; por tanto si le añadimos esa nueva y gran carga… "es que tiene que irse a esconderse donde nadie le vea" y por cuanto queda dicho; ampliable a vete a saber cuántas cosas más, que seguro irán apareciendo.
Rajoy (reitero, pobre hombre) no supo captar que lo que él recibió con ese voto masivo, es algo similar a lo que el senado romano, entregaba cuando la república iba mal y nombraban a un dictador transitorio; con la mayor garantía para este, mal gobernante, de que aquí "esa dictadura transitoria se la entregó el pueblo y nada menos que limpiamente y a través de las urnas"; lo que (si tiene) debe llenarle de vergüenza para toda su vida.
Ante todo ello, qué nos importa lo que vaya a decir el uno de agosto; que será otra cobardía, ya que si ha elegido ese día, es por cuanto media España, estará descansando "dónde y como pueda"… puesto que el que no pueda ir a la playa, como mínimo "agarrará el bocadillo y la nevera portátil y se irá a la piscina municipal, o a la ribera de río o pantano que más próximos tenga; y no va a escuchar a Rajoy, que por otra parte y tras el desprestigio acumulado… "sólo lo van a escuchar los que todos sabemos"… al pueblo y en general, hoy… "los políticos nos la refanfinflan".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
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