Ayuntamiento, publicidad y ansia de dinero
(Una ciudad abandonada como muchas otras)
Mi ayuntamiento y muchos otros en esas "ansias de dinero que padecen y encontrando en la publicidad unos buenos ingresos, ya no falta nada más que las espaldas de los "27 alcaldes", las alquilen para estampar en ellas unos determinados anuncios"; tal es la invasión que padecemos en Jaén, de anuncios por todas partes, incluidos los mil obstáculos y mamotretos que fueron autorizados y que invaden asquerosamente, muchísimos espacios propiedad del habitante de esta castigada ciudad, pésimamente gobernada por cada vez más malos alcaldes; y he dicho 27 por cuanto ese es el número de concejales, que no nos explicamos para qué nos sirven.
El abuso publicitario ha llegado al extremo de que cada vez más, las calles se llenan de publicidad impresa en forma de catálogos, folletos de todo tipo y que inexplicablemente son autorizados por el ayuntamiento, a ser repartidos "a diestro y siniestro", por puertas de entrada, automóviles y todo lugar donde pueden ser depositados; los que ya los habitantes de esos edificios, se muestran invadidos de tal forma y manera, que cada vez más, ni hacen caso de tal invasión y además la tiran en medio de la calle, como protesta visible de su hastío; "quizá para que las autoridades municipales (y lo de autoridad es un supuesto nada más) se den cuenta del desacierto y pongan coto a tal inundación de nuevas basuras"; basuras que en muchas calles ignoran los servicios de limpieza, que no cumpliendo con su misión, las dejan "pudrir" en infinidad de rincones, con lo que ello significa de nuevas y podridas suciedades.
Ese absurdo "papeleo publicitario" es en gran medida, pagado por las multinacionales, generalmente de la alimentación, las que indudablemente, luego han de repercutir esos costos en los precios que luego harán pagar a sus clientes.
De cualquier forma, la publicidad abusiva y ya horrorosa que nos hacen padecer, necesita una regularización mucho más controlada y que nos haga la vida mucho más llevadera; puesto que incluso en las televisiones, sus abusos son tan aberrantes, que ya cualquier espacio que estés viendo, cuando llega "la invasión publicitaria", la solución es cambiar de canal e irte a otro, "a la desesperada y acordándote de los antepasados de todo el que tenga la culpa de ese latrocinio".
Y ojo que… "ya los excesos publicitarios se vuelven contra ellos mismos"; conviene que los técnicos y los que pagan la publicidad lo vayan sabiendo".
Y a los a los "27 alcaldes" que menos edictos y más "mover el culo y el cerebro, amén del de los que dependen de ustedes y que como a ustedes, les pagamos el indefenso y exprimido contribuyente, sueldos y prebendas que no merecen".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
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