¿VANIDAD... QUÉ ES LA VANIDAD VERDADERA?
Cuando se quiere ridiculizar a alguien se le aplica el adjetivo de "vanidoso" y es curioso que ello se generaliza sea quien sea el que merece (o inmerece) el tal calificativo, o sea que se tilda de tal al necio como al inteligente, al que apenas puede mostrar "luces de bengala", como al que por contra sí que está dotado de "otro tipo de luces más persistentes y duraderas"; y que las respalda el intelecto o inteligencia con que fue dotado por "La Creación", la que por otra parte, y si la observamos con detenimiento, es bastante vanidosa y hace gala de una gran ostentación que abarca a todo... "o casi todo", sea esto grande en extremo o pequeño igualmente imperceptible o perceptible en el grado en que los hombres, han podido profundizar en ello, pues, maravillosamente... "el ser humano se pierde cuando trata de profundizar en ambas dimensiones".
En nuestro idioma (el español) la vanidad se define así en su primera acepción: "calidad de vano" y en la segunda se afirma lo siguiente: "fausto, pompa vana u ostentación": si buscamos el significado de la palabra vano, el diccionario dice: "falto de realidad, substancia o entidad".
Queda pues bastante claro que la verdadera vanidad es aplicable sólo a... "la nada o casi nada", pero no por contra a lo que tiene algún contenido digno de resaltase y mostrarse como un valor "anormal" y en cierto modo "fuera de lo común"; por tanto hay que tener cuidado cuando se emplea la palabra ya citada, puesto que en infinidad de casos esa palabra lo que en realidad enmascara, es a otra mucho más dolorosa para aquel pobre diablo que la padece; y cuyo significado es sencillo, se denomina: "envidia"; y se asegura que ella por si sola significa la peor enfermedad que puede padecer cualquier ser mortal y ello, pese a la definición primera de nuestro diccionario el que, con toda claridad indica lo siguiente: "tristeza o pesar del bien ajeno".
Por todo ello hay que cuidar con esmero cuando se emplee ésta ofensiva palabra, que en realidad no lo es la mayoría de veces, puesto que es lógico y justo, el que cualquier ser humano muestre, presuma, divulgue, difunda, comunique "lo que hace, lo que sabe, e incluso... lo que cree saber si ello lo hace con esa buena fe con la que también está dotado, cualquier ser humano"; y cuya culminación es, la sentencia de aquel sabio maestro, conocido como Sócrates y el que dejó para la eternidad aquella lapidaria frase que afirma el que: "Sólo se que no se nada".
Y si antes me he atrevido a hablar (nada menos) que de la propia "Creación", la que nos abruma con una inmensa vanidad que aceptamos plenamente y pese a que todo "cuanto conocemos" es perecedero... "todo ha tenido un nacimiento y toda va a tener un fin... más o menos lejano"; y ello va desde lo más insignificante que conoce el hombre, hasta esa portentosa estrella que nos da la luz y la vida, o sea el propio Sol".
Sin embargo nos podemos maravillar de la grandiosa ostentación de la Creación, empezando por ese Sol antes mentado y la infinitud de otros cuerpos estelares "más o menos lejanos"; y llegando, hasta las mínimas expresiones que de la vida nos muestra y donde puede que todas las formas ("o especies") de alguna manera muestran sus... "Más o menos grandes vanidades u ostentaciones y las que quieren imponer pase lo que pase".
Así y por partir desde un punto de... "ese saber que no se sabe nada", podemos fijarnos en la infinidad de vegetales y sus flores y mecanismos, tales como por ejemplo los lirios[1]; y el resto de la infinidad de flores que existen y las que lucen sus efímeros y bellísimos colores, "para llamar la atención", e incluso difunden o expanden sus perfumes en una extensísima gama de olores, los que sirven para atraer a los insectos, puesto que los necesitan para en definitiva... "procrear y que su especie no se extinga". (Resto en mi Web, en Relatos)
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php
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