LA FILOSOFÍA... ¡A LA HOGUERA!
SOBRE GIORDANO BRUNO 1548-1600 (En su 400 aniversario)
(Fue quemado en la hoguera en 1600)
Figura señera de la filosofía de todos los tiempos, su obra es bastante desconocida, pues como tantos otros, "fue sepultada", para mantener a las masas en la ignorancia conveniente a los intereses de siempre... "El dinero y el poder".
Dijo y escribió entre otras muchas cosas que conviene conocer.
"En general, todas las religiones, turban la paz y la serenidad en el hombre, apagan la luz de la razón y no sirven para mejorar las costumbres".
Atraído por la idea de una religión filosófica predice: "Vendrá un nuevo y deseado siglo, en que los númenes serán desterrados al Orco y cesará el miedo a las penas eternas".
Habló y escribió sobre algunas cuestiones entonces nuevas e insólitas como el movimiento de la Tierra y las estrellas, la grandeza y la distancia infinita entre los astros, su habitabilidad y la pluralidad e infinitud de los mundos. [1]
Sus preguntas eran demasiado avanzadas para su tiempo: "¿El alma es merecedora de premio o castigo? ¿Tienen alma La Tierra, la luz, el Sol y los innumerables mundos que rotan en el espacio inmenso"?... Se extiende en ello a todos los seres animados o inanimados que están en nuestro mundo y en los otros.
El tema de su primera clase libre en París fue "Los Treinta Atributos Divinos": "Todo cambia y nada se destruye". Las proposiciones más sobresalientes de esta enseñanza fueron recogidas por él en su libro "Dei predicamenti di Dio"; libro manuscrito guardado celosamente por el autor y robado por su delator. Libro que puede estar aún sepultado ente los archivos del "Santo Oficio" de Roma. No sabemos -por tanto- el total contenido de esa y quizá otras obras del sabio, que no hereje.
Escribe afirmado que el Cristianismo es una secta (su obra: "Cabala del Cavallo Pegaseo").
"El alma y el cuerpo son ambos inmortales, y así como éste se disuelve y se transforma, aquella sufre una transcorporeización y por accidentes infinitos, aglomerando en torno a sí multitud de átomos, forma y fabrica nuevos cuerpos. [2] El alma (sigue diciendo) es idéntica en esencia, específica y genéricamente, a la de las moscas, ostras marinas y plantas, y a la de cualquier cosa que esté animada o que tenga alma"; en una palabra, las teorías sobre la eternidad de la materia ya aparecen en los libros publicados por Bruno en Inglaterra y en sus disquisiciones filosóficas. [3]
"Con profunda convicción e inspirada palabra hablaba sobre los habitantes de otros mundos como de gente no diferente a nosotros, situada en un lugar no peor que el nuestro" y dice:
"El hombre atraviesa las infinitas vicisitudes de los seres, y por eso, no existe mal del que no pueda salir y no existe bien que no pueda alcanzar. No hay muerte para el hombre ni para cosa alguna puesto que nada sustancialmente se destruye o disminuye, sino que todo, transcurriendo por el infinito espacio, cambia de forma y aspecto".
Instado a arrepentimiento o abjuración de sus convicciones y prédicas efectuadas en sus charlas y escritos; Bruno declara:
"No debo ni quiero arrepentirme, no tengo motivo para ello y no sé por qué debo arrepentirme".
Cuanto antecede y salvo algún pequeño aporte; ha sido recopilado del libro: "GIORDANO BRUNO", de Lucio Vero - A. Labriola (Edit. Nueva Acrópolis - Madrid 1990). Las notas a pie de página son mías). Jaén: Julio de 2000
N O T A S:
[1] Aún cuando era monje, tal "rebeldía" era demasiado para ser tolerada por la Iglesia Católica (igual para la "protestante"); por ello y tras largos procesos, logran detenerlo y procesado finalmente en Roma, es quemado como hereje en "la ciudad santa": Cuatrocientos años después de ser quemado, el Papa "reinante" (Juan Pablo II), pide perdón públicamente en Roma y en el año 2000; es claro que el clero católico, sobre todo el denominado "alto"; se baja de su carro, cuando ya las evidencias y certezas, no admiten discusión alguna, por tanto carece de gran importancia el hecho del perdón, a los cuatro siglos del execrable hecho: amén.
[2] Con ello está hablando de la viejísima teoría de la reencarnación humana, la que a mediados del siglo XIX va a explicar exhaustivamente, Allan Kardec en su obra: "El Libro de los Espíritus"; lo que da lugar a la filosofía "Espírita o Espiritista", grandemente difundida hoy en el mundo. Filosofía "sin templos, ritos ni sacerdotes" y que reconoce un único Dios y acepta plenamente las prédicas verdaderas del verdadero Cristo, basadas en la Ley de la Reciprocidad, o el... "no hagas a nadie lo que no quieres que a ti te sea hecho" ("Ley del Amor")...?.(n.a.).
[3] En Inglaterra es donde mejor fue acogido el filósofo y allí deja impresa gran parte de su obra. Quizá en ella "bebió" siglos después, el inglés "Darwin" (1809-1882) el que nos legara "El origen de las especies" (por medio de la selección natural) en la que desarrolla su teoría de la evolución. Ello no es otra cosa que seguir la línea de "La Vida", que marca Bruno partiendo de la materia más burda hasta llegar a La Divinidad...?
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
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