La calma chicha y los vientos contrarios
Mis titulares de hoy, surgen por mis recuerdos de ya lejanas lecturas de autores como Julio Verne, Emilio Salgari, Jack London y otros; los que en sus maravillosas novelas de aventuras, reflejaban aquellos navíos impulsados por velas, y los que soportaban en los océanos desde "la calma chicha (que los inmovilizaban), a los vientos contrarios; cuando no las tempestades, galernas o incluso tifones"; que relatados con esa riqueza descriptiva de esos grandes escritores, nos hacía vivir la aventura e incluso sentir el crujir de las cuadernas, el chasquido de la rotura de los palos de la nave y así hasta la total desarboladura de la misma y hasta el atronador ruido que debía producir todo ello, mientras la nave se hunde y al final sólo se salvan "los héroes de la novela"; que resurgen como tales en ignotas playas.
Y me recuerdo de esas estampas "noveleras"; mirando a España (también a otros similares) que como mucho, se encuentran en ese mar de calma chicha, pero rodeados de todo lo demás que estando tan próximo, no sabemos cuándo ni cómo nos volverá a alcanzar; por lo que el escepticismo, la desesperanza y todo tipo de dudas, es lo que sentimos en el mejor de los casos; ya que las mentiras siguen y los que dicen gobernarnos (nuestro primer ministro Rajoy en Panamá recientemente) empiezan a anunciarnos, "que la tierra de promisión la tenemos cerca"; pero ello nos hace recordar a Moisés y sus seguidores en aquella odisea en el desierto, que duró cuarenta años.
Y es así, por cuanto los que no viven del dinero público y tienen los conocimientos suficientes para analizar la realidad de "este engendro económico" que nos han fabricado, "entre los hunos y los otros"; opinan de otra forma mucho más cruda y real, puesto que no son rebatidos con argumentos convincentes y que nos aseguren lo contrario, por lo que llevarán razón suficiente: veamos unas muestras de ello.
"Jamás habrá un 'banco malo' en España", afirmó Rajoy a principios de 2012. Pero la verdad en España es justo lo contrario de lo que aseguraba Rajoy, y sí hay 'banco malo', pero no como en otros países donde, por ejemplo, en Alemania los bancos entregan activos tóxicos a riguroso precio de mercado y están obligados a incrementar el crédito a las familias por el equivalente del dinero recibido. Aquí, aparte de robarnos comprando por encima de mercado, reducen el crédito a familias y pymes y nos cobran los intereses y los servicios más altos de Europa. El 'banco malo' es un mastodonte denominado Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que se ha constituido con un delito de fraude de ley, para socializar las pérdidas derivadas de la desastrosa gestión y la corrupción generalizada del sector financiero y que no sea computable como deuda. Fraude de ley porque financiándose en un 95,5% con dinero público, se monta una farsa indigna de un Gobierno serio para darle forma de sociedad privada que aporta sólo el 4,5% del total, y burlar así una normativa europea vigente en España, para que el dinero despilfarrado no sea computable como deuda. Expolio, porque se han adquirido los activos por encima de mercado. Europa cree que los pisos traspasados a Sareb deben venderse con un descuento del 75%, frente al 54% aplicado, lo que equivaldría a una pérdida de dinero público de casi el 50%. A los préstamos a promotores les han aplicado un descuento medio del 45,6%, y los bancos habrían brindado con champagne si los hubiesen vendido con descuentos del 80%. Estos desalmados que nos gobiernan se negaron a hacer lo que en el resto del mundo: cerrar las entidades inviables, y además, también al contrario que el resto del mundo y en contra de lo que afirmaron una y otra vez, el coste está recayendo sobre los contribuyentes".
El resto lo pueden ver aquí: http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2013-10-14/sareb-fraude-de-ley-expolio-y-caos_41122 y a la vista del mismo, "no estamos en calma chicha", ni mucho menos; seguimos entre tormentas de piratas y bandidos de guante blanco, los que nos robaron, nos roban y nos van a seguir robando, mientras el barco llamado España, se va hundiendo sin que a pesar de lo que nos digan, se empezaran a cerrar las múltiples vías de agua que padece desde hace ya muchos años… demasiados; y que estos inútiles "de todos los gobiernos" (que cada cual cargue con su parte alícuota) han permitido, por los motivos que sean, que deben ser de "aúpa; o inconfesables por la envergadura de los mismos"; puesto que "todo efecto procede de una causa, ya que fortuito o milagroso no hay nada en este mundo".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
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