Pensamientos y reflexiones 325
La serenidad de un emperador filósofo: No he encontrado un titular más acertado, aunque quizá sería mejor anteponer filósofo a emperador; pero quede así y que el lector añada o quite lo que quiera, puesto que se trata de nuevo de "Marco Aurelio"; hombre ante todo y sabio de gran sabiduría; y el que cuando escribe lo que a continuación relato, es nada menos que "el dueño" del Imperio Romano en la época de su mayor extensión; por lo que los problemas que generaría el mismo, debieron ser de una envergadura enorme; lo que valora aún mucho más, la obra de dicho sabio, de la que esto que copio, es una ínfima parte; por lo que recomiendo leer todo cuanto encuentren de "esta mente privilegiada", la que constantemente sorprende y en cualquier época del tiempo que se viva. Veamos.
***********************************
"El principio activo del universo es un torrente que arrastra en su curso todos los seres. ¿Qué hago poco caso de esos mezquinos personajes políticos que tienen la pretensión de dirigir todos los negocios como filósofos? ¡Qué prodigiosa ineptitud! ¡Oh hombre! ¿Qué haces? Confórmate con lo que la naturaleza exige en la situación presente. Prueba oportunamente a corregir a los otros con tal de que lo hagas sin ostentación. Pero no esperes jamás poder establecer la república de Platón. Conténtate si consigues hacer a los hombres un poco mejores; esto ya no es poco, puedes creerlo. Porque, en fin, ¿quién les hace cambiar de opinión? Y sin este cambio, ¿qué harás? Esclavos que gemirán de su servidumbre, hipócritas bajo la máscara de la obediencia. Y ahora háblame de un Alejandro, de un Felipe, de un Demetrio de Falera. ¿Han conocido lo que exigía de ellos la común naturaleza? ¿Se han gobernado así mismos? Esto es cosa suya. Más si no han hecho más que ruido sobre la escena del mundo, yo no estoy condenado a imitarles. Simple y modesta es la obra de la filosofía. ¡Jamás induce a tomar aires afectados y solemnes!
Contempla desde la altura esas innumerables multitudes, esos millares de ceremonias religiosas, esas navegaciones de todo género, bajo la tempestad o la calma de los mares, esa diversidad de seres que nacen, viven juntos un poco y mueren. Piensa en los que vivieron antes que tú en otros reinos, en los que vivirán después de ti y los que viven en las naciones bárbaras. ¡Cuántos de ellos ignoran hasta tu nombre! ¡Cuántos lo habrán olvidado bien pronto! ¡Cuántos que tal vez hoy te bendicen te maldecirán mañana! ¡Ah! ¡Cómo esta fama, esta gloria, todo cuanto es vanidad es despreciable! (De mi artículo de igual titular: 18-08-2020: Resto en mi Web).
La Tierra: "De las partículas al mono humano": En las noches de insomnio que ya son muchas a mi edad; la mente no te deja dormir y "se dispara" como fuerza independiente; y abusa de lo poco que sabes y lo infinito que ignoras, pero te martiriza planteándote temas, que tú no buscaste, pero que ella como fuerza dominante, te impone el que busques solución imposible, como la que hoy planteo.
Los técnicos (adrede no digo eruditos puesto que erudición o sabiduría completa no existe) en el estudio de éste planeta; nos han dicho que el mismo, fue formado por partículas flotantes en el espacio y que en el tiempo que fuere, empezaron a gravitar formando en inconmensurable tiempo, lo que tras, infinidad de procesos, terminó siendo un planeta habitable, por infinidad de seres "o bichos" infinitos, unidos a la vida vegetal y el agua que nos sustenta a todos.
La Creación, en su infinito misterio y caprichos que no entendemos y menos comprendemos; dio vida en formas muy pequeñas o insignificantes, que proliferaron "en el padre mar" y de allí, en infinidad de tiempo e igualmente en infinidad de evoluciones, esas partículas de vida, fueron formando seres más completos de volumen pequeñísimo hasta llegar a los gigantescos "dinosaurios", ballenas y otros grandes aunque más pequeños, "bichos", de los que yo destaco, a esos enormes dinosaurios, que tras vivir aquí cantidad enorme de siglos, fueron destruidos ("dicen") por uno o varios destructivos cuerpos (meteoritos) que llegaron del espacio y que en explosiones enormes, devastaron el mundo de aquellos gigantes; en los que también habían otros mucho más pequeños, y de los que se nos dice, luego y en continuas y diferentes evoluciones, dieron lugar al resto de animales, "de piel, plumas, o escamas"; y de los que se nos asegura, procedemos, "los monos humanos"; que se nos dice fuimos los más avanzados; llegando al autotítulo de "sapiens-sapiens"; lo que tampoco es admisible, puesto que demostrado está, que fuimos el peor bicho que "llegó o nació", en este pequeñísimo planeta, ya que desde que (dicen) bajamos de los árboles; hemos sido nuestro peor enemigo y destructor de la especie, incluso del propio planeta, el que ha llegado a la situación de degradación en que hoy se encuentra, unido igualmente a igual estado de degradación "del mono humano", que amenaza con auto destruirse, puesto que ha creado, iguales o incluso más destructivas armas, que aquellos meteoritos que dicen acabaron con los dinosaurios.
El citado mono, inventó diferentes tipos de gobierno, pero todos basados en la ley de la fuerza, "la que por otra parte es similar o igual que la que rige todas las fuerzas que mantienen el planeta en movimiento, y donde y por simplificar, se basa en "el comer o ser comido"; (De mi artículo de igual titular: 19-08-2020: resto en mi Web).
LA CONCIENCIA: Prosigamos como nuestra conciencia nos diga, puesto que esa es una verdad indiscutible; "es dentro de nosotros donde mora el peor juez que puede juzgarnos"; y si este calla cuando obramos, es que seguimos un buen camino; así pues, adelante; no hay que sentir miedo de nadie, sino de uno mismo. AGF 21-11-2021
"El buen gobierno consiste en limitar los gastos oficiales": Lo afirmó CONFUCIO "medio milenio antes de que naciera Cristo".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
No hay comentarios:
Publicar un comentario