SOBRE
Muy largo y muy complejo sintetizar ello; entiendo que lo resolvió o lo intentó al menos, creo recordar que fue Ortega y Gasset, con la frase de..."yo soy yo y mi circunstancia". Deduzco que el sabio, consciente de la enorme diversidad en el Universo (no hay dos unidades exactamente iguales, o al menos no se han encontrado hasta hoy) se le ocurrió la tan citada frase, para precisamente significar ello.
Por mi parte
pienso que; cuando ya se ha vivido un trecho importante de la vida y llegado a la madurez o mejor aún, a la vejez (la juventud es imposible que lo entienda y la mayoría de "maduros" tampoco); lo mejor es empezar a aceptarse uno mismo; a quererse tal cual la vida lo ha remodelado, si es que ha sabido aguantar todas las tormentas que indudablemente ha tenido que soportar. Si se acepta uno mismo, y se analiza en profundidad; llegará a la conclusión de que es "un misterio y un milagro viviente"; más aún: que no es nada o casi nada en el Universo, del que indudablemente forma parte... Cuando se llega a cierto grado de reducción individual; llega una a "no verse en el espejo"; puesto que todo lo que él te refleja, es nada, ya que todo desaparecerá... y llegado a ese extremo... tienes que tener el valor, de "reconstruirte", buscar en ti mismo; "ese algo que eres y que no encuentras por ninguna parte"... y menos a través de las filosofías que hayas podido leer, analizar o de las que han tratado de convencerte otros. Pero curiosamente y llegados a esos extremos ("sé lo que digo, lo que dudo es que me entiendan") empieza a renacer en ti un nuevo ser... más aún, puesto que llegas a poder subdividirte y entonces encuentras a tu mejor amigo en ti mismo... tienes ya al tan buscado amigo o hermano, al que puedes contar todo; absolutamente todo
y también, empiezas a no tener miedo a nada, pues por encima de todo y sobre todo... tú eres efecto no causa... tú no te creaste a ti mismo... por tanto no eres culpable (totalmente) de nada de lo que puedas realizar... eso sí, hay "algo" que brota dentro de ti mismo y te va encaminando a tu propia mejora o perfección humana
y dentro de que tienes que aguantar la vida y lo que de "ella puedas recibir"; vas viendo "
Escribí una vez... "piensa, trabaja, camina; la vida es eso, quizá algo más"... y hasta hoy, sigo caminando... "hago muy largos viajes sin moverme del lecho"... y me siento viejo, viejísimo, como si hubiese vivido "miles y miles de años". Y sin embargo mi alma, mi mente, tienen una agilidad y "una velocidad" nunca soñada simplemente vivo días intensos y que nunca recuerdo haber vivido con tanta tranquilidad y seguridad en mi mismo y dentro de la inseguridad y fragilidad en que como antes he afirmado, es reconocerse como "un milagro viviente" "un maravilloso milagro viviente" puesto que la vida es maravillosa si uno la sabe "encontrar".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
No hay comentarios:
Publicar un comentario