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"LA IGUALDAD DEL HOMBRE"

            Entre tanta mentira como circula hoy, una muy importante es la tan "cacareada" igualdad del hombre (o mujer); los que semejantes, nunca pueden ser iguales, por que... ¿Cómo se puede igualar al hombre? ¿Por arriba -en lo elevado- como pretendieron los sabios?... o, ¿por abajo como pretenden los demagogos?

            Los sabios pretendieron un hombre fuerte, sólo, pero en armonía (trabajando) con el resto, rico en inteligencia, sano de cuerpo, no estático ni estatificado, evolucionante o ascendente siempre hacia lo que llamamos... Dios.

            El demagogo pretendió (pretende) una masa homogénea, fácil y dúctil, simple y fácilmente excitable y, por tanto, muy manejable para lograr los fines pretendidos (por el demagogo) a través de esa igualdad, que preconizada sin base ni fuerza para convencer al inteligente, consigue lo que pretende, puesto que la masa estará siempre dispuesta para escuchar... "la voz que anuncia el camino fácil; camino en el que sólo confían los imbéciles".

            El grave problema desde que el hombre habita este planeta, es precisamente ese hombre masificado y la escasez de individuos con criterio propio. Más aún, dentro de esos individuos, son mucho más escasos los de mayor pureza, puesto que dentro de esas minorías existe en mayor abundancia el demagogo, el que con algo más de inteligencia que la masa, "usa ésta y sin saber conducirla, termina agotándola y muchas veces la lleva al exterminio"... Parece ser que siempre o casi siempre fue así... ¿seguirá siéndolo en el futuro?... "que el lector reflexione y añada lo que le parezca, si así lo estima"

                                                 ¿Y POR QUE NO ES IGUAL?

            El hombre "suele temer mucho el verse ante el espejo y analizarse a fondo", de ahí el miedo a "la individualidad", pero en el orden natural (y jerárquico, no se olvide esto) "no hay dos individualidades iguales", puesto que en ese orden natural que impera y domina en toda la Naturaleza, no existen "ni dos gotas de agua iguales", ni una hoja de cualquier árbol encontrará su igual en el mismo, ni aún siquiera encontraríamos dos piedras exactamente iguales, puesto que esa Naturaleza, parece ser que... "rompe el molde cada vez que crea algo". Entonces, ¿cómo encontrar dos hombres iguales?, "si ni aún los engendrados en el mismo seno y de igual parto, lo son ni en lo físico y muchos menos aún en lo psíquico y espiritual?.

               Por ello, simple y llanamente convenzámonos de que no existen ni existirán dos hombres iguales, por tanto al no ser posible ello no puede existir la igualdad; existirán grupos más o menos afines o parecidos... "más o menos iguales o semejantes en lo aparente", pero a medida en que se profundice, aparecerá la desigualdad que incluso lleva al extremo de la lucha interna del individuo con su propio yo interior, cuerpo-alma, espíritu-materia, o como se quieran definir "esas dos mitades", en que a su vez se subdivide el propio individuo. He ahí lo hermoso de la diversidad humana, y si se quiere... "lo terrible de la misma por su complejidad".

            Por ello, el hombre no podrá ir (bien) en filas y menos en masas; "irá mejor en hileras si se saben armonizar".

                                                      "Armonía o lo contrario"

            No se necesita ser "muy inteligente" para apreciar la desarmonización que existe en todos (dejemos algunas excepciones por si las hubiere) los campos donde se desarrolla la actividad humana en éste... "nuestro pobre mundo de hoy", donde las ambiciones de todo tipo y desmedidas en grado sumo, son las causantes de todos y cada uno de los conflictos que existen en cualquier nivel humano en que nos detengamos a examinar.

            Las enormes concentraciones de poder (dinero) que se han formado o están formando a niveles planetarios, no están resultando lo prácticas que se nos dijo, puesto que se nos habló de "mercados únicos y únicos y óptimos sistemas", pero ni la concentración citada, ni tampoco la invasión de "alta tecnología" (u, "ordenadomanía" como yo la denomino) han resuelto nada significativo en el conjunto de la Humanidad, a la que ya se han atrevido a denominar como "aldea global"... pero ni aldea ni global, puesto que los enfrentamientos cada vez abundan más, las miserias de todo tipo igualmente, y el hombre... "cada vez está más sólo y desamparado y cada vez lo va a estar más"... puesto que sólo van a aguantar los que queden "dentro" del sistema brutal que se ha formado (o está formando) y fuera de éste, sólo va a quedar la indigencia y el abandono, pues si bien el "menos inteligente (aunque curiosamente presume de lo contrario) homo sapiens, atómico-cibernético", ha creído solucionar problemas con sus inventos "y juguetes", los está creando (quizá inconscientemente) en grados tan atroces y preocupantes, que el que no los vea, o es que es tonto... o es que está ciego... "o peor aún, su terrible ambición lo tiene anquilosado...?".

                                                                 ¿Soluciones?

            A quienes hayan sido capaces de "entrar" en mis temas anteriores (que en realidad son "uno" sólo) pueden preguntar, o incluso creer que yo puedo tener soluciones; y es claro que yo "al ser de carne y hueso" tengo los condicionantes que ello conlleva "en este pobre mundo"; pero al menos, tengo la experiencia de "sesenta y un agostos ya vividos" y vividos plenamente y con "ciertas experiencias" que me permiten opinar, e incluso tener... "cierta temeridad para tocar los cables de alta tensión y que pocos se atreven a hacerlo", pues en general y en mayoría... "van conducidos como el arriero del cuento conducía al hambriento jumento y el que nunca alcanzaría las ricas zanahorias, que prendidas en una pértiga, aquel tenía muy cerca de sus hambrientas fauces".

            Pero de cualquier forma, si que al menos y de momento, hay que detenerse y tratar de hablar... "con el arriero" y dejar de galopar en esa absurda carrera donde nos han metido a todos y que en realidad es un acelerado viaje que no nos llevará a ninguna parte... "buena, claro está".

               Hay que no forzar el consumo (lo digan como lo digan y lo razonen como lo razonen "los demagogos") hay que detenerse y vivir más tranquilos... "no estoy diciendo no trabajar, si no racionalizar el trabajo y que el mismo nos reporte un poco de paz y tranquilidad"; puesto que sumidos en un consumo "de todo y por todo"... eso no hay ser humano que lo aguante y ya no se trata de ganar más y más, puesto que si "nuestras necesidades vitales y lógicas, las convertimos (ya muchos las padecen) en lo que yo denomino como "necesidades vicios"... ¿que nos espera?.

 

(Escrito en la tarde del 3 de Noviembre de 1999… de 19,30 a 21 h.)… Han  transcurrido catorce largos y muy agitados años desde que escribiera esto… ¿dónde estamos o mejor dicho… dónde nos han llevado? ¿Y lo peor de todo… a dónde nos quieren llevar?

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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