16.10.19

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Cartas con un drogadicto ya muerto II

                         Jaén: Febrero de 2001: Señor Rodríguez Tirador: Estimado amigo: Inicio este escrito al día 11 de febrero de 2001; fecha en que he terminado de pasar a mi ordenador, los textos de sus dos cartas citadas (15 y 19 Enero) y anexos a las mismas. Todo ello me ha llevado un tiempo considerable, puesto que tengo que leer, releer, escribir, repasar, hacer giros, reponer alguna palabra, etc. y todo ello, tratando de que  "el vigor" o sinceridad de sus escritos, no pierda nada en absoluto, si acaso que ganen en rotundidad y expresión, lo más humana y literaria que yo sé. Ello comporta un esfuerzo grande, puesto que es mucho más fácil el escribir uno lo que piensa y hacerlo como le viene en el momento que viene. Digo todo ello, no en el sentido de cansancio, no, lo hago con gusto y lo seguiré haciendo, pero tenga todo ello presente por cuanto lo quiero hacer lo mejor que yo sé y necesito tiempo y descanso, pues éste trabajo, sólo lo conocemos los que lo hacemos por verdadera vocación y sin esperar apenas nada (material) a cambio. Por todo ello mis respuestas han de tardar y mientras no termine un trabajo no puedo emprender el siguiente... y digo ello, por cuanto tengo que pasar "a limpio", sus cartas 22 y 26 de Enero pasado, las que aguardan encima de mi mesa; no obstante todo ello, usted siga escribiendo como ya le he dicho varias veces... "descargue su alma" y seguirá encontrando el bienestar que usted mismo me manifiesta; cosa que a mí me satisface plenamente y con ese resultado, yo me siento "pagado".

            Pero ahora que "ha vuelto a nacer" y con sus confesiones y experiencias, procure ayudar a quien pueda, simplemente transmitiendo todo cuanto de positivo, usted mismo dice, que ha recibido a través de nuestros intercambios de escritos... usted puede hacer mucho, por otros que seguro los tiene en su entorno... al menos ese es mi pensamiento.

            Bueno, paso a contestar sus escritos y trataré de hacerlo como siempre; con toda la buena fe de que me creo poseedor y con la máxima claridad, tratando siempre de escribir lo mínimo posible, pues le diré, que igualmente que copio sus escritos, tengo que ir aumentando en notas a pie de página, lo que me sugieren los párrafos que voy leyendo en cada momento, con ello, creo enriquecer sus textos.

CARTA 15 DE ENERO: Me manifiesta su fascinación por la lectura del Libro de los Espíritus (de Allan Kardec) y que encuentra en el mismo, algunas de sus más íntimas creencias (son sus palabras). Le diré (y lo reitero con suma frecuencia) que la religión es muy simple de explicar, no así de practicar, puesto que todo se encuentra en esa grandiosa frase que nos indica categóricamente: "no hagas a nadie lo que no quieras que a ti te sea hecho" (ese es el amar al prójimo como a ti mismo, dicho por Cristo); pero es más, no se debe hacer nada malo a nada  que no sea necesario, puesto que es claro que tenemos que alimentarnos, pero nunca destruir por destruir, puesto que todo (según la filosofía profunda) está regido por una GRANDIOSA Y JUSTA LEY UNIVERSAL; la denominada de "Causa y Efecto", o de otra manera denominada. "Ley de la Reciprocidad"; o sea más claro, que siempre a una causa buena, vendrá un efecto bueno y si lo que realizamos es malo (en cualquier sentido) recibiremos el efecto correspondiente, que igualmente será malo. Ejemplo terrible el que usted vivió, con las drogas y "los monos" que padeció y los que por lo horrible de los mismos, los he destacado y subrayado en el texto que he pasado a definitivo; usted mismo lo ha vivido... ¿Verdad que si no hubiese entrado en las drogas, no hubiese pasado esos infiernos del "mono"? Bueno, pues todo es igual y lo va a encontrar con suma claridad en la lectura de ese libro. Pero que nadie tema al futuro, pues si todo es como ese libro dice... todo es comprendido y perdonado por ese Dios en el que creemos, pero en el que igualmente aún dudamos, por cuanto nuestra mente y sentidos, no nos permiten llegar a la profundidad de cuanto contiene ese libro; por ello no nos queda nada más que la esperanza y procurarnos aquí en  este mundo, la paz más completa que podamos, pues al fin y al cabo, nosotros no somos Causa... somos efecto y si la Gran Causa (Dios) nos creó, él, seguro que nos va a ayudar siempre, aunque nosotros hemos de empezar ayudándonos a nosotros mismos y no perjudicando en nada a los demás.

          Todo ello es duro, puesto que somos de carne y hueso y tenemos "apetitos" que nos van a acompañar hasta la muerte (según ese libro hasta aún después, los que  no corrijamos aquí) por ello, la verdadera lucha humana, es restringir los mismos todo cuanto podamos y que no nos domine nada material... siempre la mayor victoria del hombre (o mujer) es la que gana dominándose a sí mismo y vuelvo a usted, pues su ejemplo es de un gran valor y nadie mejor que usted, lo reconoce hoy y seguro con una enorme satisfacción, como lo demuestra.

          En dicha carta me autoriza plenamente (así lo entiendo) a proseguir confeccionando el libro de que le hablé y el que, cuyo eje central, va a ser usted, con su nombre y apellidos y así como el de todos los demás que me siga dando; pienso que no hay que ocultar nada a nadie, al contrario, es de gran nobleza reconocer lo que uno fue, o hizo; y "lo que pagó y pagará por ello", pero de momento sus días felices, sus noches tranquilas y sus ganas de vivir, pueden ser "el alimento", para otros que como usted entraron en "los infiernos de las drogas".

          Me causa alegría lo que me dice, sobre que le han regalado un ordenador, su familia y que piensa, incluso... entrar en Internet, correo electrónico etc. Me permito indicarle, que vaya despacio... muy despacio... "el ordenador" (yo ya hace casi veinte años lo denominé en mi libro "España Aquí y Ahora"; a esta nueva "enfermedad", como "ORDENADOMANÍA" y muchos años después, ya ha habido hasta congresos de "ordenadodependientes", pues se drogan con el ordenador); hay que, primero, dominarlo para lo que usted lo ha recibido, o sea para perfeccionarse escribiendo y escribir todo cuanto pueda y mientras viva, mandando todos y cuantos mensajes guarde dentro de sí y que puedan ser útiles a los demás; uno escribe y no sabe para quién, pero, aun así, se debe hacer y en usted mucho más, por cuanto ha significado de liberación de "tormentas internas".

             Una vez que domine la escritura y entre en, "esos otros mundos", tenga cuidado, pues no todo es bueno y positivo; y como ocurre en cualquier campo o actividad humana  y en esa mucho más, puesto que en sí mismo, es un invento, para sacarnos el dinero sin que ni siquiera nos demos cuenta de ello (a través del consumo y el engaño) y usted precisamente y según me dijo... "no está sobrado de fondos", así es que cautela en todo, pues efectivamente, esto de "los ordenadores", es una buena herramienta para los inteligentes y puede ser una ruina, para los tontos o idiotas, que caen en lo que yo ya en 1983 (creo recordar) califiqué y muy acertadamente, como "ordenadomanía"; y no hablemos de lo que destruyen de puestos de trabajo, por cuanto han sido puestos al servicio de destruir y no de construir y ayudar al hombre... esto es largo de explicar, pero le creo lo suficientemente inteligente para que lo entienda y desarrolle usted mismo, a la vista de cuanto ha ocurrido, está ocurriendo y me temo que va a seguir así y por enorme tiempo futuro. (Continuará)

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes


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