Nuevas elecciones que paga el de siempre
Sí, pagó y paga el que no tiene defensa alguna, o sea, "el pueblo contribuyente al mantenimiento, derroches y locuras de unos Estados, ya desquiciados y que de economía y bienestar social, saben lo que demuestran, o sea nada o casi nada".
Y sepamos (así ha sido publicado) que cada "feria de elecciones generales", sufridas en España; nos cuestan la friolera de 140 millones de euros, por lo que esas cuatro, celebradas cuasi trimestralmente; nos han costado 560 millones de euros; más lo que han cobrado "sin dar golpe", los zánganos autores de tal desastre. ¿Cuánto de bienes sociales se puede costear con ese inmenso capital, malgastado en papeletas, pérdida de tiempo y otros absurdos?
Y es que aquí y como siempre, salvo excepciones "excepcionales", cada individuo que llega a una parcela de poder, la emplea principalmente para su panza y su bolsillo, la de los suyos; y la de los que tiene que agradecer, su llegada a la poltrona que sea; y esa es la terrible desgracia y plaga de España, que al final todos o casi todos van a robarla según pueden o les dejan y sálvese el que pueda; y que de verdad, fue a servir a España y los españoles, pero que "los ejércitos dominantes, siempre nutridos por mercenarios sin escrúpulos", no los dejaron desarrollar sus buenas e inteligentes intenciones, precisamente por lo antes dicho; de una "morralla", que como la invasión de termitas en la madera, o de virus mortales en cualquier organismo vivo, no pararán (si los dejan) hasta que no acaben y maten, "al organismo del tipo que sea".
Y lo digo ya anticipándolo; en las nuevas elecciones y salvo milagro (que no existen y en España menos) volverán a reproducirse, las disgregaciones y enfrentamientos ya habituales, entre "la morralla"; y la inmensa mayoría de españoles y que como cautivos de tal plaga, pagaremos una vez más, esa inutilidad manifiesta que padecemos desde hace ya ni sabemos cuántas décadas o incluso siglos.
Aún no ha llegado la fecha del nuevo "carnaval político"; pero ya los cabecillas ("líderes es otra cosa muy diferente") y sus más allegados, andan diciendo las cantinelas y tonterías que se les ocurren, anunciando, "nuevos progresos que nadie en su sano juicio nos creemos"; puesto que aparte de toda la mentira en que están sumergidos, la verdad cruda y dura es que NO TIENEN DINERO; y el dinero es imprescindible para montar todo ese "ferial"; y tienen que pedírselo a quién de verdad lo tiene; o sea a la banca o el gran capital (que es lo mismo); y el que como tales "usureros", les pondrán condiciones y les harán, "confesarse hasta el último resquicio de su ya corrompido caletre"; puesto que imperará la situación del siempre… "si yo te doy que me garantizas tú que me devolverás, puesto que me has de pagar capital y los intereses que yo te marque"… ¿Y cuáles serán esos intereses? Imaginémoslos sin gran esfuerzo.
No cambiará nada de nada que verdaderamente sea interesante para la mayoría de la población, puesto que ésta va a servir para lo de siempre; o sea pagar gastos y mantener privilegios, que los que tienen el dinero, "o la presión suficiente"; no los van a dejar "por las buenas"; así es que de lo que surja el mes de noviembre, que es para cuando nos llevan a votar… ¿qué podemos esperar? Por tanto no esperemos nada de nada; y por cuanto ya he dicho; o sea seguiremos "lampeduseados", por estos mercenarios, sin escrúpulos, que ante todo y sobre todo; sólo van a conseguir lo máximo para sí mismos; y de paso, para los que de verdad les ayuden y deben el haber llegado al poder irresponsable, que han venido manteniendo y que lo van a seguir, salvo que de verdad, cambie la política como debe y que claramente dicen los textos, del Varón de Secondat, más conocido por Montesquieu y las leyes que dejó escritas hace ya varios siglos y que marcan una verdadera y dura democracia, no este infecto bizcocho que nos han montado. Amén.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)
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