Cartas con un drogadicto ya muerto VI
SEGUNDA CARTA: Jaén: 25 Octubre de 2000
Sr. Rodríguez Tirador: Ante todo he de decirle que su carta me ha satisfecho mucho y ello lo digo en primer lugar para que no tenga miedos ni reparos, que denoto a lo largo de su escrito, el que viene en cuatro folios, manuscritos por ambos lados y con una buena caligrafía, e igualmente con una muy buena redacción y exposición de ideas. Todo ello, yo lo valoro muy positivamente y trataré de ayudarle, comentando toda esa extensa confesión que me hace y que agradezco; la que quien sabe, si alguna vez, "viese la luz", a cuantos le sería de gran utilidad, por cuanto las experiencias de un ser humano nunca se pierden (usted no las ha perdido), por cuanto trataré de explicarle de forma escueta.
Según Marco Aurelio (emperador y sabio filósofo)... "Nunca se pierde nada más que el momento que se vive". El texto completo está en mi libro: "Diálogos con mi amigo el loco" (Pág. 187) y el que podrá encontrar en la biblioteca de Santa Cruz de Tenerife (la central del Estado). A esa reflexión que data de casi dos milenios, yo le añadí la siguiente... "Solo tenemos futuro: el pasado, pasado es; el presente está pasando velozmente... sólo nos queda, futuro". Es claro que a ambas reflexiones, se les puede añadir lo que cada cual pueda con su inteligencia y meditación, pero lo que no nos puede quedar la mínima duda, es de que hay que no perder la esperanza y trabajar con ilusión en ese futuro que no conoceremos hasta que no llegue... y sobre ello hablaré más adelante, pues en principio, pienso que nuestros, "diálogos escritos", pueden dar unos textos muy interesantes, para mí como escritor y para usted y su soledad, la que yo trataré de demostrarle que no lo es, por cuanto usted, es (yo así lo entiendo) un ser ya bastante bien formado, por cuanto es en el sufrimiento y en el dolor donde verdaderamente se forma el "ser"... "El dolor es vehículo de conciencia" (enseñanza de la filosofía oriental); así es que no se desespere y prepárese para 'pensar y encontrarse a usted mismo', pues cuando encuentre... "su otro yo", podrá comprobar que ha encontrado algo mucho más valioso que el mejor amigo que tuviese, si es que en realidad ha tenido alguno, pues aunque parezca un absurdo... la amistad, la verdadera amistad, es tan escasa, que apenas nadie (en este mundo) llega a conocerla...?. Mi interpretación de la amistad, la tengo desarrollada en mi libro: "Pensando en... Andalucía" (Pág. 58) poema: "Amistad... una palabra más".
No le pido disculpas por tan largo preámbulo, en una carta, pero creo sinceramente que usted necesitaba "esa plataforma", para, en tranquilidad, leerla y meditarla y luego añadir lo que le surja en su mente.
Y antes de continuar, quiero decirle que yo y ya con sesenta y dos años a las espaldas, también tengo mis amargas experiencias, puesto que y para simplificar... "no tengo padre"... desde los diez meses de edad. Apenas pude ir a la escuela, por cuanto a los siete años, me ponen a trabajar". La "odisea" es larga y amarga, pero de la que hoy no me quejo, puesto y que duda cabe, que si mi vida hubiese sido muy fácil, mi desarrollo hubiese sido mucho peor, ya que no hubiese podido estar en la que yo denomino como: "Universidad de la Vida". Quiero significarle con ello, que todos, todos, todos[1], "venimos aquí", a pasar una serie de experiencias y las que no comprendemos, de momento, pero "tras la muerte", sí que (dicen) se explica todo. Aquí lo explica una filosofía, bastante limpia (no pide nada a cambio) y que desarrolla la teoría de la reencarnación; cuyo libro principal es: "El libro de los espíritus"; escrito en el siglo pasado, por "Allan Kardec" y cuya primera lectura, a mí y hace ya más de treinta años, me sacó de una profunda crisis, de la que le podría hablar, si está interesado en ello; como igualmente le puedo facilitar un ejemplar de dicho libro, para que lo lea y medite; puesto que su lectura, al menos, debe liberarle del miedo a la muerte y de la incertidumbre sobre lo que encontraremos en ese "más allá", que tanto aterroriza a mucha gente. Le reitero que en esas enseñanzas, para quien las admita, no existe "comercio" alguno. Simplemente, que como ahora, surge el momento apropiado y quien ya ha leído y meditado, ofrece lo mismo a un interlocutor que a su juicio, necesita ello para sostenerse en ésta vida; lo que no insta para obligar a nadie... "quien sea ha de admitirlo voluntariamente y sin tener que dar nada a cambio", salvo el agradecimiento si es que ello lo merece.
Todo cuanto antes le digo es, tratando de convencerle, de que usted está en éste momento, donde le corresponde, puesto que la denominada: Ley de Causa Efecto, inexorablemente nos coloca a cada cual en el lugar que merecemos y en todo momento.
Leo con suma atención su largo escrito y sobre cuanto dice de su nacimiento, vida y circunstancias que le llevan a estar totalmente desorientado a la edad de quince años; le digo, que es lo normal, ocurre a todo ser que tras pasar de niño a hombre (o niña a mujer) sufre unas transformaciones y no entiende nada, es el momento peligroso de la vida y como ejemplo, veamos lo que ocurre ahora mismo con los denominados, "cachorros de la ETA"[2]. Usted ingresó en la Marina Española y con ello, trató de encauzar su vida, cosa que por lo que fuere no consiguió. "No era su destino".
"Recién fallecido el Caudillo todo pareció explotar en la libertad. Joven e ignorante de la vida, deseché una posible carrera militar, en aras de aquella tan nombrada libertad". He copiado literalmente el párrafo de su carta, por cuanto y para mi ese es su gran desvío inicial; después fueron otros.
LA LIBERTAD: Lo he escrito con mayúsculas, para señalarlo mucho más, pero... ¿Qué es la libertad?... ¿Quién es capaz de entenderla y definirla? Me atrevo a decir, que nadie, absolutamente nadie; puesto que aproximándonos a ella, la libertad, debe ser un gran autodominio, puesto que ello es, el poder hacer una cosa y no realizarla, precisamente por cuanto uno no sabe las consecuencias de la misma. Usted tuvo libertad para consumir drogas, para gastar dinero locamente... ¿Y qué?... contéstese usted mismo y ello con toda la tranquilidad del mundo, pues... "somos de carne y hueso". Gran parte del texto que continua y refleja usted en su carta, es "más de lo mismo". (Continuará)
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
[1] No se plantee lo tan manido de que a algunos o muchos, parece salirles todo bien, ello no es cierto y cada cual lleva su cruz y tiene que cargar con ella... "cuando menos lo espera". El libro que le cito, aclara todo ello con suficiente claridad, para aquel que quiere "verla".
[2] Banda terrorista y sin sentido alguno, que actuando en las denominadas provincias vascongadas, lleva ya asesinados a más de ochocientas personas y la que se nutre, de esos "cachorros" imberbes y a los que les han comido "el coco", lavándoles el cerebro y deformándolos totalmente. Crimen horrible y cuyos culpables pagarán muy caro en su momento, pues tras la justicia humana... "viene La Divina".
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