Cuando esto escribo leo en grandes titulares de prensa, lo que sigue: “Más de ochenta asesinatos de ETA. Casi uno de cada diez todavía no han sido resueltos”: Las víctimas temen que el “proceso de paz” desactive las investigaciones. La sombra de la prescripción se cierne sobre los casos sin resolver, por eso, reclaman que el Tribunal Penal Internacional tenga competencia en estos delitos”- Las lecciones olvidadas desde 1982. Desde el magnicidio de Carrero Blanco, los responsables de la “Operación Ogro”, no han sido juzgados 33 años después”.
Y así hasta ese casi centenar de víctimas de todo tipo y condición y donde la relevancia de algunas de ellas, no tapa el asesinato de todos los demás, puesto que un asesinato es asesinar a una persona y sea de la clase que sea… conviene no olvidar que un muerto duele igual… “a la familia de un primer ministro que a la de un mendigo”… los sentimientos humanos, no guardan relación con el oropel o la “dignidad” material que el cuerpo del asesinado, ejerciera en el momento de su asesinato… y que ese ser, tuvo padre, madre, hermanos, hijos, amigos, compañeros, etcétera… los inútiles políticos, no saben valorar todo ello o peor aún, lo ocultan perversamente y no… conviene señalar a estos “demócratas de pacotilla y defensores de los derechos del hombre” (que generalmente lo que defienden es lo suyo); lo que es y significa cada ser humano desde que nace hasta que muere.
Por ello y con la imaginación y armándose de valor, hay que imaginar a ese casi centenar de cadáveres (muchos de ellos reducidos a piltrafas) tendidos en el suelo y en una hilera y “verlos panza arriba” y con la mueca que de tan terrible hecho; les quedaría en su rostro… y éste, imaginarlo con unos ojos impotentes pero fijos en sus asesinos, los que los instigaron o encubrieron y luego en los jueces, leyes y políticos… en los que en su silencio, simplemente claman por una justicia que se les debe y merecen… y no, no se trata de venganza alguna, cosa que sí practica el terrorismo y de la forma más cobarde que imaginarse pueda… sino de justicia… J U S T I C I A. La que no es sólo necesaria para los muertos (que ya nada necesitan) pero sí para todos los que quedamos vivos conformando una sociedad, bastante “gangrenada” y la que de no, ir siendo curada con “el bisturí” oportuno; terminará destruida o devorada, por esas alimañas que quieren una paz (su paz y con derechos de conquista), sin reparar en la cantidad de sangre e infinidad de latrocinios “menores”, con los que se han endeudado con la sociedad que les mantiene… puesto que esa es otra… ¿quién les mantiene, sino el trabajo de todos aquellos que extorsionan?.
Han pasado milenios desde aquellas terribles escenas que conocemos por la historia y donde aquellos bárbaros, pronunciaran aquellas terribles sentencias… ¡¡Hay de los vencidos!!... y la otra que pronunciara otro bárbaro, cuando expoliada la ciudad le preguntan… “Si te llevas todo… ¿Qué nos dejas?... y aquel “animal” (con perdón para los peores animales) simple y con la maldad que hay que imaginar, dice… “Os dejo la vida”.
Pues bien, todo esto y mucho más, tiene que tenerlo en cuenta el que dice ser Presidente del Gobierno de todos los españoles; que piense en ello antes de obrar de forma, que como mínimo, le va a acarrear el desprecio total de una mayoría de españoles… ¡Pues víctimas del terrorismo somos todos, mientras exista! Y lo mismo que murieron tantos inocentes… igual nos pudo tocar a uno de nosotros… “simplemente por que pasábamos por allí”. Y quede claro que quien esto escribe, le da igual “el color del gobierno que sea”; pide solo eficacia y economía; dos cosas muy sencillas… “las ideologías han muerto y están sepultadas, afortunadamente”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
Y así hasta ese casi centenar de víctimas de todo tipo y condición y donde la relevancia de algunas de ellas, no tapa el asesinato de todos los demás, puesto que un asesinato es asesinar a una persona y sea de la clase que sea… conviene no olvidar que un muerto duele igual… “a la familia de un primer ministro que a la de un mendigo”… los sentimientos humanos, no guardan relación con el oropel o la “dignidad” material que el cuerpo del asesinado, ejerciera en el momento de su asesinato… y que ese ser, tuvo padre, madre, hermanos, hijos, amigos, compañeros, etcétera… los inútiles políticos, no saben valorar todo ello o peor aún, lo ocultan perversamente y no… conviene señalar a estos “demócratas de pacotilla y defensores de los derechos del hombre” (que generalmente lo que defienden es lo suyo); lo que es y significa cada ser humano desde que nace hasta que muere.
Por ello y con la imaginación y armándose de valor, hay que imaginar a ese casi centenar de cadáveres (muchos de ellos reducidos a piltrafas) tendidos en el suelo y en una hilera y “verlos panza arriba” y con la mueca que de tan terrible hecho; les quedaría en su rostro… y éste, imaginarlo con unos ojos impotentes pero fijos en sus asesinos, los que los instigaron o encubrieron y luego en los jueces, leyes y políticos… en los que en su silencio, simplemente claman por una justicia que se les debe y merecen… y no, no se trata de venganza alguna, cosa que sí practica el terrorismo y de la forma más cobarde que imaginarse pueda… sino de justicia… J U S T I C I A. La que no es sólo necesaria para los muertos (que ya nada necesitan) pero sí para todos los que quedamos vivos conformando una sociedad, bastante “gangrenada” y la que de no, ir siendo curada con “el bisturí” oportuno; terminará destruida o devorada, por esas alimañas que quieren una paz (su paz y con derechos de conquista), sin reparar en la cantidad de sangre e infinidad de latrocinios “menores”, con los que se han endeudado con la sociedad que les mantiene… puesto que esa es otra… ¿quién les mantiene, sino el trabajo de todos aquellos que extorsionan?.
Han pasado milenios desde aquellas terribles escenas que conocemos por la historia y donde aquellos bárbaros, pronunciaran aquellas terribles sentencias… ¡¡Hay de los vencidos!!... y la otra que pronunciara otro bárbaro, cuando expoliada la ciudad le preguntan… “Si te llevas todo… ¿Qué nos dejas?... y aquel “animal” (con perdón para los peores animales) simple y con la maldad que hay que imaginar, dice… “Os dejo la vida”.
Pues bien, todo esto y mucho más, tiene que tenerlo en cuenta el que dice ser Presidente del Gobierno de todos los españoles; que piense en ello antes de obrar de forma, que como mínimo, le va a acarrear el desprecio total de una mayoría de españoles… ¡Pues víctimas del terrorismo somos todos, mientras exista! Y lo mismo que murieron tantos inocentes… igual nos pudo tocar a uno de nosotros… “simplemente por que pasábamos por allí”. Y quede claro que quien esto escribe, le da igual “el color del gobierno que sea”; pide solo eficacia y economía; dos cosas muy sencillas… “las ideologías han muerto y están sepultadas, afortunadamente”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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