Que yo sepa, nadie tituló la noticia de forma semejante, cuando el pasado septiembre; “acorralado el nefasto Zapatero y su zapatería”; entregaron lo que yo ya estimo es, una plena libertad e independencia; a ese trozo de España, “con el que tanto han jugado todos los gobernantes españoles desde hace tres siglos”; y el que siempre, ha sido un “puente”, para que desde España o hacia España, “entre y salga”, todo lo que ha interesado a una gran mayoría de españoles, que “por nada del mundo quisieron y ahora menos”… el que ese “paraíso fiscal” (antes de contrabandos de todo tipo) deje de ser la salida/entrada para tanto “bandido” (nacional e internacional) como indudablemente nutren las potentes “arcas dinerarias”, que controlan los denominados “llanitos”; que “más listos que el hambre”, antes bajo “las faldas del Imperio Británico y ahora sostenidos por el duro y crudo dinero internacional”; han echado los cimientos, para los próximos mil años; puesto que “sibilinamente”… desde ese peñón o fortaleza y como en tiempos pretéritos hicieron corsarios y piratas… “controlan grandes territorios dinerarios”, que en definitiva, es lo que ha movido, mueve y va a seguir moviendo a este pobre planeta… donde todo tiene un precio… y se paga con dinero.
Recuerdo aquella época en que Franco, para “elevar el patriotismo de los españoles” (casi siempre la bandera y la patria, la emplean los indeseables para cubrir sus crímenes o vergüenzas) quiso hacer frente a la aún potente Inglaterra y se propuso y ordenó; cerrar “la verja” (de la vergüenza, digo yo): y para compensar, a aquellos miles de “campogibraltareños españoles”, que vivían del salario seguro que obtenían en la industria de la “piedra” (aquello es una piedra y cuatro matorrales y otros cuatro monos, “apegados a una colmena de humanos que viven como piojo en costura”) y del contrabando que circulaba con la verja abierta. Pues entonces y tras las grandes “soflamas de los siempre grandes pelotilleros que rodean al gobernante de turno”; se buscó la gran solución, económica; para de paso de “sellar a los de la piedra” (y que se muriesen de desprecio y aburrimiento) y con ello, que todo el denominado “Campo de Gibraltar” (cuyo “casero” latifundista eran los de la citada piedra) se convirtiese en un emporio de la nueva riqueza industrial, que salvaría a “media provincia de Cádiz” y sobre todo, “a la dignidad de la patria española”.
La solución fue (creo recordar) primero, subir el franqueo postal de una peseta a una cincuenta, o sea que de buenas a primeras “el correo ordinario”, subió un cincuenta por ciento; so pretexto, que aquellos fondos extraordinarios (cuantiosísimos para aquellas fechas) irían íntegramente a convertir aquellas costas y cercanías, en algo así, como una “nueva California andaluza y española”… ¿Qué pasó y qué se consiguió?... eso lo dejo para que lo cuenten los eruditos; lo que yo puedo contar (“si la memoria no me falla”) es que si Andalucía es de las últimas de Europa (“en todo menos en Sol”)… la provincia de Cádiz, es la que mayor porcentaje tiene de parados de los de toda Andalucía; por tanto ese dato ya dice “toda la larga historia de ese casi, o más de medio siglo”. Y la interminable serie de fracasos de “todo y por todo”.
Luego y como sabemos, la verja se volvió a abrir… se nos dijo que “por humanidad y otras cosas”; pero lo que no se nos dijo, es que por aquella verja, irían pasando cantidades de billetes “grandes”, que ni nos imaginamos; y ello legal (se puede viajar con fuertes cantidades en dinero físico y entrar allí como si nada): y seguro que también y en mucha mayor cantidad, ilegalmente… “y si no, que se lo pregunten sólo a unos vecinos, que han entrado (pero salido muchos de inmediato) en la cárcel, tras “comerse”, casi entero… “todo el tesoro” de un pueblo o ciudad, conocido internacionalmente como Marbella… donde veranean, jeques del petróleo, muchos ricos europeos: y ni se sabe, las bandas de bandidos internacionales que allí “trafican y hacen y realizan sus cuentas y balances, en dinero… e incluso en sangre”.
Bueno, pues “la España zapateril”; “ha cantado victoria”, por cuanto han conseguido, no se cuantas cosas… “Aparte del plato de lentejas que les han dado”… nosotros los españoles, pues que remedio… “a reír a mandíbula batiente”, que de siempre ha sido “el mejor tesoro nacional”… reírnos de la plaga de políticos, que desde hace “ni se sabe”… soportamos y mantenemos; “a cuerpo de rey… republicano”.
Recuerdo aquella época en que Franco, para “elevar el patriotismo de los españoles” (casi siempre la bandera y la patria, la emplean los indeseables para cubrir sus crímenes o vergüenzas) quiso hacer frente a la aún potente Inglaterra y se propuso y ordenó; cerrar “la verja” (de la vergüenza, digo yo): y para compensar, a aquellos miles de “campogibraltareños españoles”, que vivían del salario seguro que obtenían en la industria de la “piedra” (aquello es una piedra y cuatro matorrales y otros cuatro monos, “apegados a una colmena de humanos que viven como piojo en costura”) y del contrabando que circulaba con la verja abierta. Pues entonces y tras las grandes “soflamas de los siempre grandes pelotilleros que rodean al gobernante de turno”; se buscó la gran solución, económica; para de paso de “sellar a los de la piedra” (y que se muriesen de desprecio y aburrimiento) y con ello, que todo el denominado “Campo de Gibraltar” (cuyo “casero” latifundista eran los de la citada piedra) se convirtiese en un emporio de la nueva riqueza industrial, que salvaría a “media provincia de Cádiz” y sobre todo, “a la dignidad de la patria española”.
La solución fue (creo recordar) primero, subir el franqueo postal de una peseta a una cincuenta, o sea que de buenas a primeras “el correo ordinario”, subió un cincuenta por ciento; so pretexto, que aquellos fondos extraordinarios (cuantiosísimos para aquellas fechas) irían íntegramente a convertir aquellas costas y cercanías, en algo así, como una “nueva California andaluza y española”… ¿Qué pasó y qué se consiguió?... eso lo dejo para que lo cuenten los eruditos; lo que yo puedo contar (“si la memoria no me falla”) es que si Andalucía es de las últimas de Europa (“en todo menos en Sol”)… la provincia de Cádiz, es la que mayor porcentaje tiene de parados de los de toda Andalucía; por tanto ese dato ya dice “toda la larga historia de ese casi, o más de medio siglo”. Y la interminable serie de fracasos de “todo y por todo”.
Luego y como sabemos, la verja se volvió a abrir… se nos dijo que “por humanidad y otras cosas”; pero lo que no se nos dijo, es que por aquella verja, irían pasando cantidades de billetes “grandes”, que ni nos imaginamos; y ello legal (se puede viajar con fuertes cantidades en dinero físico y entrar allí como si nada): y seguro que también y en mucha mayor cantidad, ilegalmente… “y si no, que se lo pregunten sólo a unos vecinos, que han entrado (pero salido muchos de inmediato) en la cárcel, tras “comerse”, casi entero… “todo el tesoro” de un pueblo o ciudad, conocido internacionalmente como Marbella… donde veranean, jeques del petróleo, muchos ricos europeos: y ni se sabe, las bandas de bandidos internacionales que allí “trafican y hacen y realizan sus cuentas y balances, en dinero… e incluso en sangre”.
Bueno, pues “la España zapateril”; “ha cantado victoria”, por cuanto han conseguido, no se cuantas cosas… “Aparte del plato de lentejas que les han dado”… nosotros los españoles, pues que remedio… “a reír a mandíbula batiente”, que de siempre ha sido “el mejor tesoro nacional”… reírnos de la plaga de políticos, que desde hace “ni se sabe”… soportamos y mantenemos; “a cuerpo de rey… republicano”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más temas)
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