Podemos considerar al nefasto Zapatero y “su zapatería”, como enfermos histéricos (“e histéricas”) y por cuanto, tienen una especie de manía persecutoria, amen de lo que el diccionario de la RAE dice es el histerismo; que según tan docta y libre casa; es cuanto sigue: “Enfermedad nerviosa, crónica, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques compulsivos y comportamiento irracional producto de una excitación”.
Y podemos considerar totalmente irracional (o perverso) lo que tienen montado y siguen montando, “el Gobierno zapateril”, con lo que han venido en denominar “memoria histórica”; cuando es el histerismo, o peor aún la perversión (que según la “docta casa” arriba citada, es: “Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc. y perturbar el orden o estado de las cosas”…) lo que entendemos, visto la tenacidad por remover hechos y “muertos”, que en inmensa mayoría ya teníamos asumidos e interiorizados, los que tuvimos la desgracia de que nos mataran, a nuestro padre o madre, abuelo o abuela, tío o tía, hermano o hermana, hijo o hija, primo o prima, amigo o amiga y “demás familia”; puesto que, dudo el que exista una sola familia en España, que no tenga alguna o algunas víctimas de aquella incalificable guerra fratricida que asoló España, desde 1934 a 1939, puesto que “la guerra en realidad dura aquella terrible década de “los treinta a los cuarenta” y luego las secuelas que durarían otros cuantos lustros más.
Por ello, por todo ello… pudo ser posible la denominada Transición Española, tras la muerte del dictador Franco (“que no se olvide, fue hijo legítimo de la fracasada II República Española”) y tan ello es así, que cuando se nos deja votar por primera vez para elegir nuevos gobiernos… mandamos a la “M” tanto a izquierdas como a derechas y elegimos lo que nos presentó aquel buen político que fue Adolfo Suárez y al que devoraron los buitres de siempre”. Y he dicho que fue, por cuanto Adolfo Suárez y tristemente (aún podría ayudarnos mucho a los españoles) está en “un mundo intermedio entre este y el otro”; y por tanto, está anulado; pero sólo su actuación en aquellas tensas fechas y época, le han otorgado un primerísimo puesto en la Historia de España… lo que y como siempre, serán los historiadores extranjeros los que le harán plena justicia… “aquí y desgraciadamente, las panzas y bolsillos siguen imperando, sobre la inteligencia, el raciocinio y el hacer algo pensando en un todo”.
Por todo ello los españoles inteligentes (que se supone habrá “los suficientes”) y los que somos víctimas “sangrantes” de aquellos horribles hechos; podemos preguntar y gritar con toda la fuerza de nuestra inteligencia y pulmones… ¡¡ Si se desentierran todos los muertos… España entera olerá solo a muerto!!... ¡¿Y qué sacaríamos los vivos de ello?!... ¿Qué sacarán de positivo los que no vivieron aquellas atrocidades… envenenar a las nuevas generaciones? ¿Para qué? ¡¿Para seguir y que continúen las dos malditas Españas cantadas por el poeta socialista?! ¡Desgraciados y perversos políticos que casi siempre lo que hacen es destruir a España y lo hacen para ellos mantenerse y vivir del esfuerzo de los españoles!... “Carroñeros que tienen que airear el olor de los muertos para conseguir sus fines”… ¡¡Pero ojo… sólo los muertos que a ellos interesan!!... ¡¡Dejen de una puñetera vez a los muertos e incluso a Franco; y dedíquense a gobernar, que para ello les pagamos tan suculentos sueldos, prebendas, sinecuras y “otros” y que no merecen en absoluto!!... puesto que para vergüenza de todos ustedes, pareciera como si ya no tuviésemos ni gobiernos ni Estado… pero de ello escribiré otro día.
Y podemos considerar totalmente irracional (o perverso) lo que tienen montado y siguen montando, “el Gobierno zapateril”, con lo que han venido en denominar “memoria histórica”; cuando es el histerismo, o peor aún la perversión (que según la “docta casa” arriba citada, es: “Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc. y perturbar el orden o estado de las cosas”…) lo que entendemos, visto la tenacidad por remover hechos y “muertos”, que en inmensa mayoría ya teníamos asumidos e interiorizados, los que tuvimos la desgracia de que nos mataran, a nuestro padre o madre, abuelo o abuela, tío o tía, hermano o hermana, hijo o hija, primo o prima, amigo o amiga y “demás familia”; puesto que, dudo el que exista una sola familia en España, que no tenga alguna o algunas víctimas de aquella incalificable guerra fratricida que asoló España, desde 1934 a 1939, puesto que “la guerra en realidad dura aquella terrible década de “los treinta a los cuarenta” y luego las secuelas que durarían otros cuantos lustros más.
Por ello, por todo ello… pudo ser posible la denominada Transición Española, tras la muerte del dictador Franco (“que no se olvide, fue hijo legítimo de la fracasada II República Española”) y tan ello es así, que cuando se nos deja votar por primera vez para elegir nuevos gobiernos… mandamos a la “M” tanto a izquierdas como a derechas y elegimos lo que nos presentó aquel buen político que fue Adolfo Suárez y al que devoraron los buitres de siempre”. Y he dicho que fue, por cuanto Adolfo Suárez y tristemente (aún podría ayudarnos mucho a los españoles) está en “un mundo intermedio entre este y el otro”; y por tanto, está anulado; pero sólo su actuación en aquellas tensas fechas y época, le han otorgado un primerísimo puesto en la Historia de España… lo que y como siempre, serán los historiadores extranjeros los que le harán plena justicia… “aquí y desgraciadamente, las panzas y bolsillos siguen imperando, sobre la inteligencia, el raciocinio y el hacer algo pensando en un todo”.
Por todo ello los españoles inteligentes (que se supone habrá “los suficientes”) y los que somos víctimas “sangrantes” de aquellos horribles hechos; podemos preguntar y gritar con toda la fuerza de nuestra inteligencia y pulmones… ¡¡ Si se desentierran todos los muertos… España entera olerá solo a muerto!!... ¡¿Y qué sacaríamos los vivos de ello?!... ¿Qué sacarán de positivo los que no vivieron aquellas atrocidades… envenenar a las nuevas generaciones? ¿Para qué? ¡¿Para seguir y que continúen las dos malditas Españas cantadas por el poeta socialista?! ¡Desgraciados y perversos políticos que casi siempre lo que hacen es destruir a España y lo hacen para ellos mantenerse y vivir del esfuerzo de los españoles!... “Carroñeros que tienen que airear el olor de los muertos para conseguir sus fines”… ¡¡Pero ojo… sólo los muertos que a ellos interesan!!... ¡¡Dejen de una puñetera vez a los muertos e incluso a Franco; y dedíquense a gobernar, que para ello les pagamos tan suculentos sueldos, prebendas, sinecuras y “otros” y que no merecen en absoluto!!... puesto que para vergüenza de todos ustedes, pareciera como si ya no tuviésemos ni gobiernos ni Estado… pero de ello escribiré otro día.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más temas)
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más temas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario