HUELGA E INUTILIDAD DE LOS HUELGUISTAS
Aunque el malísimo Gobierno del nefasto Zapatero merezca todas las críticas habidas y por haber; por no estar al cuidado de los que dice administrar y que le pagamos su vida palaciega, al igual que a tantos otros que están viviendo como nunca soñaron pero vayamos por partes y analicemos otros asuntos importantes y a tener en cuenta.
Sí que hay que criticar a todos, absolutamente todos los gobiernos de España, por cuanto desde que votamos esa Constitución ("que tan poco nos ampara y sirve") en la misma se ordena el que se haga una ley de huelga, que treinta años después está sin empezar y eso sólo ya sería motivo en un país algo civilizado, para pedirle al Gobierno en Pleno que la haga de inmediato o que igualmente, de inmediato dimita. Con esa ley no debería haber abusos y menos ese muerto ya habido y ese otro achicharrado y que puede estar entre la vida y la muerte, cuando esto escribo, más lo que ocurra después. También hay que criticar al Gobierno por cuanto ha dejado de hacer, y que como árbitro ha podido hacer, intentando poner de acuerdo a ambas partes y poniendo de su parte todo cuanto pueda, que se supone puede ser mucho.
Pero ahora critiquemos a los huelguistas
todos los huelguistas, que salvajemente defienden sus intereses, pero pisoteando el de todos los españoles, que siquiera "como clientes", merecemos un respeto y más
"en las cosas de comer o de primera necesidad y vital para la vida cotidiana".
Y la crítica es contundente, puesto que esos camioneros que hoy se revuelven furiosos, han debido, hace tiempo; constituirse en organizaciones verdaderamente sólidas y que respalden la verdadera fuerza motriz que innegablemente representan en una nación como España; que olvidó el ferrocarril para lanzar todo el transporte por el asfalto, con la de problemas que ello ha provocado, provoca y seguirá provocando (pero este es otro tema y no quiero salirme del que toco).
Consolidadas esas organizaciones, los mecanismos son sencillos; suben los costos, suben los precios del transporte
ni más ni menos, que lo que hacen las petroleras con los carburantes. Lo que ocurre es que las petroleras son "un monopolio soterrado" y hacen lo que les viene en gana, con la connivencia del Gobierno, que de paso recauda mucho más
y les importa un rábano el resto, hasta "el estallido, que debiera haber sido innecesario".
Por otra parte sé la leonina forma de pagar a los transportistas, sobre todo a los autónomos, que "con el culo pelado" de ir sentados ante "la rosca", apenas tienen tiempo de otra cosa que de "vivir como el caracol" (viven más dentro de su camión que en otro lugar y ello es vergonzoso por lo inhumano) lo sé, por cuanto tengo un familiar que ha padecido todo ello y cuando cobran; lo que les pagan, siempre restándoles inmisericordemente todo cuanto pueden, les dan unos pagarés, que para hacerlos dinero, tienen que entregar a bancos (que los acepten) y que por esa negociación, también "los ordeñan" todo cuanto pueden. Todo ello se arreglaría si de verdad supiesen organizarse como el importantísimo gremio que son.
Igual o de forma parecida digo para pescadores, agricultores, ganaderos, taxistas, hoteleros, etc.; que en general están más preocupados por cómo "va el equipo o tocándose los bemoles", que en cómo organizarse para defender sus propios intereses sin perjudicar a nosotros sus clientes. "Y si tienen que cambiar normas o sistemas, que los cambien y adecuen sus intereses a los tiempos que corren".
En una verdadera democracia civilizada ("no este potaje que padecemos") nada se da gratuitamente a nadie, hay que sabérselo ganar y hacer valer los derechos propios, presentando las obligaciones correspondientes
y sobre todo, eliminando parásitos, intermediarios y destructores políticos infiltrados, que siempre van al "divide y vencerás".
Sólo conozco un gremio comercial bien organizado son los farmacéuticos y sus farmacias un comercio múltiple, que vende de "casi todo" (parecen supermercados) y sin embargo gozan de unos privilegios monopolistas, que mantienen desde antes, durante y después de Franco ¡¡Ole por la buena organización comercial!! Y el que no sepa pues ya saben; a aguantar todo lo que les venga encima; pero para evitar la violencia, sólo se necesita "inteligencia y constancia, firmeza y saber lo que se quiere; así como saber lo que uno representa con lo que ofrece a la sociedad o comunidad nacional, que debe corresponderle con justicia". ¡Sí aunque la palabra justicia esté tan devaluada hay que reivindicarla!... lo contrario, ya nos lo dice "ese muerto de ayer y ese otro achicharrado y que quizá también muera en breve".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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