16.10.13

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

El zulo y el submarino

 

                                Puede sorprender mi titular de hoy, pero no… por cuanto el zulo ha sido un invento terrorista, para aterrorizar y destruir al hombre de "la absurda España actual"; y el submarino, fue un invento, que en su tiempo lo considero equiparable a los de la posterior "era espacial"; pero que surgido de la privilegiada inteligencia de un marino español (Isaac Peral) y debido a los casi siempre "idiotas gobernantes de esta absurda España de casi siempre" y la "cancerígena envidia española"; tras llegar a demostrarse su seguro éxito, se dejó abandonado por "inservible". Saber ambas historias, dan ganas de vomitar, e incluso de no haber nacido en país de tal "lacha".

                                Son las diez treinta de la mañana, del día trece de octubre del 2013; mañana que es primaveral y el ambiente que nos rodea lo confirma, incluso enriquecido por la brisa que del mar nos llega. Nos encontramos en el puerto de Cartagena y aquí acompañados de un guía local, iniciamos la visita turística. Lo primero con que "tropezamos" es con "El Zulo". Se trata de un monumento dedicado a las víctimas del terrorismo español en España, la mayoría de ellos víctimas de los terroristas vascos de la banda denominada "ETA" y la que despreciamos todos los españoles, salvo sus afines, casi todos vascos separatistas. Este monumento por lo grande o enorme; no lo entendería nadie que no conozca toda la odisea, que ha producido ese terrorismo y sobre todo, que no conozca los hechos concretos de los sepultados, en esos zulos, donde alguno estuvo año y medio, en un "pozo" donde la única luz que recibía era la de una tétrica bombilla de mínimo voltaje y el inhumano trato de sus carceleros… "algo que no se hace ni a la peor de las alimañas, que como tales entiende el hombre".

            El Zulo es una escultura de bronce, obra de Víctor Ochoa, que mide 4,80 metros de altura y dos toneladas de peso; muestra a un hombre reflexionando desnudo y sentado, abrazándose las piernas con la cabeza recogida entre sus rodillas, casi en posición fetal. La misma se encuentra en un lugar muy amplio junto al borde del puerto, no teniendo a su alrededor adorno alguno, para resaltar precisamente la soledad absoluta del desgraciado que sufriera ese martirio.

            Hay que ir allí a ver tal obra de arte (que lo es indudablemente) y ver la expresión del "tal hombre de bronce", al que el autor, ha logrado transmitir toda la tragedia que debe comprender ese estado y situación de alguien, que por venganza, rescate, o conseguir fines criminales execrables por demás; se ve secuestrado y metido en un lugar infernal, sin culpa alguna a su entender y que produjera ese incalificable hecho; del que algún criminal, en la actualidad y libre de cárcel, "anda por ahí, tomando chiquitos de vino", y todos los secuaces y allegados a la banda, hablando de reivindicaciones que bajo ninguna ley que condene lo criminal y asesino, tiene cabida.

            Con el "mal sabor de boca y alma", que me deja tan tétrica obra escultórica, el guía nos lleva al cercano museo naval, para ver "el esqueleto que queda del tan famoso submarino de Isaac Peral", el que desguazado en su interior, sólo queda una pieza y por cuanto fue rescatada a tiempo y regalada por sus compañeros al autor; el que dicho sea de paso, tuvo una tan grande y larga odisea, para ver a su submarino navegando, que para saberla habría que leer un libro muy bien detallado, puesto que la historia lo merece, para entender "la ralea de quienes gobernaban entonces".

            El guía tras hacernos un boceto, nos muestra una placa de metal dorado, donde figuran los once tripulantes, que tuvo el submarino en su corta vida como tal; y en ella figura un oficial que curiosamente lleva mi nombre y apellido primero; sonrío por la coincidencia, pero como "garcías" somos millones en España, es absurdo pensar en parentela alguna… aún cuando recuerdo que mi abuelo paterno era de aquí (de Lorca) y como su nombre y primer apellido los llevo por él como primer nieto de sus hijos; ya que era la ancestral costumbre de mi tierra, "quién sabe padre".

            También reparo en un vídeo, allí instalado y que está retransmitiendo la historia "oficial" de la odisea, pero lo está haciendo en idioma inglés, cosa inexplicable en un país de habla española y que si bien debe haberlos en otros idiomas, pero debieran ser para comprarlos y el extranjero que se los lleve a su casa y allí los vea… "pero el servilismo español al turismo extranjero y que ya se pasa… vaya usted a Inglaterra y pida que le pasen un vídeo en español tal y como aquí lo veo puestos espontáneamente".

            El guía nos pormenoriza sintetizando la historia de esta nave y todos sus componentes originales; lo que hubiese supuesto el que España y en aquellos momentos, diez años antes de que se perdieran Cuba, Puerto Rico, Filipinas, y otros importantes territorios del aún importante Imperio Español… el tener, un arma tan mortífera como aquella, que podía disparar torpedos desde debajo de la superficie del agua; pero que los siempre idiotas gobernantes españoles, no supieron entender, o no quisieron, o los sobornaron, o vete a saber, puesto que en… "españa todo es posible"; y al final un insigne español, más, que se hace famoso en el extranjero, que al final fue el que supo aprovechar su invento, sin que el autor quisiera vender sus planos y estudios; lo que no fue obvio para que le copiaran… "hasta el color de la pintura"; y de ahí, que Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia y otros, tuviesen submarinos, cuando de haber aprovechado aquella ocasión, España los hubiese tenido en exclusiva durante los suficientes años, como para seguir consolidada como una primera potencia mundial, que lo fue, hasta que los Estados Unidos de Norteamérica, le robaron el resto del imperio y sin pagar nada por ello… "salvo los miles y miles de muertos que sí que pagó españa y que también se podrían haber ahorrado" (he escrito españa con minúsculas y adrede). Incluso y quizá con ese arma, Gibraltar hubiese vuelto a España con gran facilidad, puesto que en este pobre mundo… "LA LEY ES LA FUERZA NO SE ENTIENDE OTRA".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

 

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