Mandela y… "tantos otros mandelas"
Cuando esto escribo, ya estoy harto de oír tantas y tan grandes "glorificaciones", hacia un individuo el que como a tantos otros, ha sido empleado para una continuidad de algo que no puede cambiar mientras el ser humano de cualquier raza o color de piel, tenga "panza y bolsillo"; y esos apetitos para llenar "estos recipientes", no sean dominados por una preparación verdaderamente humana y donde prevalezca una justicia, desconocida hoy como lo fue siempre; el poder y la avaricia anulan todo.
Primero e internacionalmente nos han ido preparando para la muerte de ese venerable anciano; el que cuidado como algo que había que conservar mientras más tiempo mejor; le llega su muerte natural… cosa que debe alegrarnos a los que considerándonos un poco humanos, decimos… ¿Qué puede hacer un congénere aquí en este mundo con casi un siglo de existencia sobre su integridad física y mental? Descanse pues, en paz y suponiendo que "en el otro mundo exista lo que aquí no existe".
Pero Nelson Mandela no logró ni la mínima parte de lo que pretendiera cuando pensó idealistamente en todos los pueblos que conforman, ese "explosivo surtido", cual es la muy rica Sudáfrica; y a la realidad actual me remito y de la que poco se ha hablado en contrapartida a tantas loas cantadas al muerto.
Le ha pasado al igual que a su maestro, el Mahatma Gandhi; que trató de redimir y lograr un nuevo y justo "Indostán", expulsando a los ingleses y lo que logró fue, que aquel inmenso país, se dividiera en cuatro Estados (India, Paquistán, Bangladesh y Ceilán) que surgieran las interminables luchas o guerras intestinas y que las inamovibles "clases o castas", sigan imperando como en vida de aquel "líder"; que lo fue, pero que fue manipulado y una vez lo consideraron inservible, fue asesinado; pese a todas las loas y adoraciones que le practicaron; y si no lo llevaron a los altares, fue porque éste hombre ya dejó escrito que "el gandhismo no existiría ni en vida ni tras su muerte"; y al menos, eso fue respetado. A su otro discípulo, Martín Lutero King, lo aguantaron y manipularon y también fue asesinado, para luego glorificarlo; puesto que los pueblos necesitan "líderes y dioses"; y al decir ello, me estoy acordando del propio Cristo el que tras dos milenios de su muerte (asesinado)… ¿qué han logrado sus prédicas en este mundo y donde las mismas han llegado?... "y es que y como dice el viejo dicho español, una cosa es predicar y otra muy distinta el repartir el trigo".
Y es que ocurre siempre; los verdaderos líderes o enviados "providenciales"; lo son mientras viven; después sus herederos, siguen otros derroteros y que ya he significado con las metafóricas frases de… "panza y bolsillo"; y si alguno y de verdad quiere "seguir al maestro"… el resto, siempre mucho más numeroso, ya se encargará de convencerlo para que regrese "al bando general" o será eliminado; o sea lo de siempre y de lo que la historia está llena de ejemplos.
Pero volvamos a Nelson Mandela; el que tomó impulso y le dejaron vivo y libre, por cuanto era "la palanca" necesaria para que ese enorme y rico país, no derivara al área comunista y que por tanto, no saliese del área capitalista occidental; de ahí todo lo demás; la glorificación los honores y premios y toda la parafernalia que se le montó y que se ha mantenido hasta su muerte… cuando pase poco tiempo, será "archivado y olvidado como a todos los demás similares hicieron a lo largo de la historia; salvo cuando sea necesario al sistema establecido, el recordarlo y entonces será sacado de su tumba y glorificado para consuelo de ilusos".
Les copio una parte pequeña de un texto y les dejo la dirección del resto, sobre la realidad de "la Sudáfrica de Nelson Mandela, cuando lo lanzan a la fama" y a través del mismo entenderán mejor lo que hoy escribo.
"La presión internacional, en concreto la asfixia económica, hicieron el milagro el 17 de junio de 1991. Las tres cámaras del Parlamento sudafricano (blanca, mestiza e india) derogaban la última de las leyes sobre las que se sustentaba el complicado entramado legal del Apartheid: «Los recién nacidos no serán clasificados por razas». Se terminaba así con toda una cadena de normas que comenzó en 1913 con el Black Land Act, por el que la población negra podía ser desposeída de sus tierras. Casi 80 años en los que se prohibió la mezcla de razas y se dividió el país entre blancos, mestizos, indios y negros. Los primeros acaparaban todo el poder político y económico. Los demás eran comparsas, las mulas de carga del Apartheid. ¿Cómo era la Sudáfrica de 1991 y cómo es la Sudáfrica de hoy? Hace 20 años el Gobierno sudafricano sabía que su hasta entonces inmaculada economía, estaba en estado de quiebra por un goteo de sanciones internacionales que les iba arrinconando monetariamente. La Guerra Fría tocaba a su fin y EEUU y Gran Bretaña, que vieron antaño en Sudáfrica el país desde el que detener el avance del marxismo que envolvía la mayoría de procesos independentistas africanos, condenaban ahora en distintas resoluciones de la ONU el sistema racista sudafricano. Con la caída del Muro de Berlín se caía también todo un sistema de alianzas internacionales existentes en este continente. Por entonces también, el terrorista para algunos, mito para muchos y casi desconocido para todos tras 27 años en prisión, Nelson Mandela, comenzaba a tomar las riendas del Congreso Nacional Africano (era vicepresidente del partido tras algo más de un año de libertad y encabezaba unas negociaciones secretas con el Gobierno)". http://www.elmundo.es/especiales/internacional/nelson-mandela/apartheid.html
La evolución de éste mundo es lentísima y ahora muchísimo más; debido al ya inmenso arsenal de armas tecnológicas con que cuenta el poder; "ese poder desconocido pero que existe y nos domina… y cada vez nos va a dominar más… como dominó a Mandela, en vida, en su enfermedad y hasta después de su muerte".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
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