Se están quedando en cueros
Quedarse "en cueros" aquí en España es, quedar a la intemperie todo aquello que por todos los medios se quiere tapar; y esto está (hoy) tan abundantemente repetido que ya no habrá forma de tapar "tanta basura y corrupción como ha inundado a la España actual". Afortunadamente están surgiendo situaciones donde la dignidad de algunos servidores públicos, verdaderos; están poniendo a prueba los podridos pilares de un Estado, que se denomina Soberano, democrático y dónde y cómo asegurara el propio rey en su mensaje de la pasada navidad… "En España todos somos iguales ante la ley"; y lo vamos a ver a no tardar mucho, puesto que uno de los grandes escándalos de la corrupción, alcanzan de lleno a la hija del rey y al marido de ésta; pero por cuanto se ve y se imagina… "a ambos los quieren embiscochar y que pasen lo más indemnes posible, de los posibles delitos cometidos y que cada vez se hacen más evidentes; por lo que y posiblemente, desde la misma casa se mueven los hilos para que la alta pastelería judicial vaya preparando el bizcocho".
Pero si se termina por "hacer el bizcocho" y nos hacen tragar lo que ya no es tragable de ninguna de las maneras; el daño que ya ha recibido la institución monárquica actual, va a ser aumentado hasta ni sabemos dónde; puesto que si no hay ejemplo en esa institución, que "encarna la jefatura del Estado"; mal futuro les espera a todos sus componentes, por aquello del… "efecto dominó".
Ya hay demasiada basura tapada en esta podrida nación y cuyas corrupciones son tantas y tan variadas, que como ya escribiera yo metafóricamente; "alcanza desde las cumbres pirenaicas, pasando por el resto peninsular y llegando al resto de la parte insular y de plazas soberanas… y no sabemos si hasta alguno que otro peñón donde pacten las cabras africanas o proliferen las gaviotas de pico amarillo".
Y es así, puesto que desde "los reales miembros ya mentados", hasta "los muy proletarios sindicatos obreros"; y "desde las altas finanzas y grandes capitales, hasta los modestos municipios y sus anexos; incluyendo partidos políticos y otros estamentos"; la corrupción inunda cualquier informativo que podemos leer (oír o ver) casi diariamente. Por todo ello aquí se necesita mucho más que otra cosa, el que se haga de verdad, una limpieza general y que ejemplarice al resto, puesto que si no es así; España no tiene futuro en muchísimo tiempo y no sólo por la ruina actual y económica, sino por "las otras" y que son de suma importancia para el porvenir nacional.
Curiosamente hoy cuando escribo, aparece en las pantallas el rey cojeando y andando con gran dificultad ("lo vi como una triste metáfora de lo que España es hoy"), para llegar al asiento donde va a presidir, "la renovación de un poder judicial", en el que a estas alturas, no cree nadie; por tanto la ceremonia es (viendo la realidad que nos asola) "como una caricatura y que promueve el total escepticismo cuando no cosa mucho peor", puesto que ello ya no significa nada.
Y no significa nada, ya que en ese mismo día; se publica en España lo que les extracto más abajo, dejándoles la dirección para que lean el resto y sean ustedes (mis lectores) los que emitan el juicio que les merezca, el mío es desolador.
"El director de Inspección Financiera de la Agencia Tributaria, Luis Jones, ha presentado su dimisión por discrepancias con el director del organismo, Santiago Menéndez, que ocupa el cargo desde junio cuando relevó a Beatriz Viana, quien cesó salpicada por el caso de los DNI de la Infanta Cristina. - la Agencia Tributaria que vive uno de sus momentos más convulsos debido al cese fulminante de una inspectora que se negó a anular una sanción de 450 millones a la cementera Cemex. El caso ha tenido una enorme repercusión, sobre todo porque es la gota que colma el vaso de la paciencia de los inspectores, que llevan semanas haciendo patente su malestar por los tejemanejes de la cúpula de Hacienda para evitar que el juez Castro pueda inculpar a la infanta Cristina por delito fiscal. Los vientos del escándalo público recorren ya todos los entresijos de la Agencia Tributaria. Y no parece que nadie, ni siquiera el propio ministro Montoro, puedan detenerlos. El escándalo Cemex se suma a los que de forma sucesiva han rodeado al caso de la infanta Cristina y su supuesta implicación en las actividades ilegales de su marido, Iñaki Urdangarin. Después de que el juez viera frustrado su primer intento de imputarla, José Castro se ha empeñado en seguir las instrucciones de la Audiencia Provincial de Palma para tratar de demostrar que incurrió en un delito fiscal. Pero si es por Hacienda, lo va a tener más que difícil". http://www.republica.com/2013/12/04/el-director-de-inspeccion-de-la-agencia-tributaria-dimite-en-pleno-escandalo-por-el-caso-cemex_735747
Ante todas estas evidencias y que se agravan enormemente, por el continuado expolio que sufrimos la inmensa mayoría de españoles, no sólo por los impuestos confiscatorios que nos hacen pagar, sino igualmente por el abuso en las multas y sanciones de todo tipo, que las han elevado sin consideración alguna; las inspecciones de todo tipo y en las que te hacen pagar hasta el último céntimo, por insignificante que sea la cuantía total, a la que no faltan los recargos oportunos… las rebajas en las pensiones, sin olvidar las penurias de los que ya es que no pueden vivir y van viviendo de limosna… "El rey y su palabra, la denominada Hacienda Pública, la Fiscalía General y el resto del aparato judicial, que se dice "público", tienen que demostrar que hay justicia para todos y si le toca pagarla a la hija y al yerno del rey, pues… sencillamente, ellos se lo han buscado… y no hay que sentir pena por nadie y menos por los que sin necesidad de delinquir lo hicieran… y a lo grande, amparados en impunidades de hace cientos de años y que hoy no deben existir".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)
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