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España: Las cuentas no salen Sr. Rajoy

 

                                En esta "pintoresca España", se han pedido cuentas a quienes no debieron pedírselas; entre ellos destacan dos figuras mundiales; una Cristóbal Colón y la otra la de Gonzalo Fernández de Córdoba; más conocido como "El Gran Capitán"; el primero fue preso y no muy bien tratado, pese a lo que aportó a España; el segundo aunque aportara menos, pero también contribuyó a lo que fuera luego el Imperio Español; ambos tuvieron que responder ante los denominados "Reyes Católicos"; y a los que España debe lo que llegó a ser y aún más, por el idioma que nos legaron (el Español) y que "como un imperio duradero, se sigue expandiendo por el mundo y en beneficio de toda la comunidad de habla española, que ya rebasa los 500 millones".

                                Las denominadas "cuentas del Gran Capitán", son famosas por cuanto el mismo y tras guerrear incluso codo con codo con su rey y señor; trasladado a Italia, le consiguió el reino de Nápoles; y tras ser requerido "por los enormes dispendios que según su mezquino rey estimó", le plantó cara y le dio las siguientes cuentas…                                 "Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados... Por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados... Por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados... Por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados... Y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados...".

                                Se cuenta que el rey al oír aquello y con la arrogancia que fue dicho… no pidió perdón, por cuanto un rey y en aquella época (eran los más poderosos de toda Europa) no practicaban ello; pero guardó silencio y "aceptó la cuentas" que su vasallo le dio, sin menoscabo alguno para que lo siguiera considerando como uno de sus más valiosos generales y al que colmara de títulos y bienes terrenales.

                                En la España de hoy… "aquí nadie da cuentas de nada… sea rey, infanta, marido de ésta, dirigente político, sindical, empresarial, financiero, súbdito o villano"; cada cual se escabulle como quiere o puede, se escuda en sus inmunidades o privilegios y; "los justicias" poco pueden o intentan; y a la vista está la inundación de corrupciones, malversaciones, robos y todo tipo de latrocinios que nos asola en estos tiempos, de un progresismo notable… "notable por todo cuanto sintetizando quiero decir hoy". Destacan de todo ello… "las cuentas del reino, que hoy se dicen del Estado".

                                Y sobre ellas, "aquellas cuentas fantásticas de Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar"… son una bagatela… "o calderilla", comparadas con las que nos presentan "los actuales mangoneadores del Estado Español"; los que mintiendo descaradamente, no se contentan con "marearnos la perdiz"¸ si no que nos presentan, "cuentas imposibles de tragar", por cuanto técnicos que están fuera de la política de partidos, "deshuesan y descarnan las verdaderas cuentas a dar a la res pública y dejan encueros vivos a tanto embustero o embaucador como nos ha caído encima"; y según estos técnicos, las cuentas claras son otras muy diferentes a las que nos dan los que dicen gobernarnos: veamos.

                                "La realidad niega a Rajoy: el gasto público español es casi tres puntos de PIB superior al alemán: Mariano Rajoy no se corta. Al tiempo que gasta más que Alemania en proporción del PIB, afirma que sus problemas son los ingresos y no los gastos, y conmina a Merkel a hacer más por Europa. Sin embargo, España nunca ha ingresado mucho más del 39 por ciento del PIB y sus desembolsos ahora se sitúan en el entorno del 47,8 por ciento. Semejante diferencia se antoja insalvable y no se puede solventar sólo con más recaudación, un hecho del que son muy conscientes en Europa. Es decir, para compensar el desfase presupuestario habría que elevar los ingresos por valor de prácticamente 10 puntos del PIB, unos 100.000 millones. Y ello en un contexto todavía recesivo, en el que difícilmente la economía volverá a crecer a tasas como las conseguidas en plena burbuja y en el que cualquier intento de elevar la presión fiscal se traduce en un desplazamiento mayor de la actividad hacia la economía sumergida".

                                Les dejo la dirección del periódico donde aparece esta noticia, que es mucho más amplia y detallada; y en la que se demuestran las cuentas de "los capitanes que dicen capitanearnos, pero que siguen manteniéndonos en la ruina que padecemos": http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/35734-la-realidad-niega-a-rajoy-el-gasto-publico-espanol-es-casi-tres-puntos-de-pib-superior-al-aleman A la vista de todo ello no podemos esperar nada más que una muy larga odisea y aun cuando estos inútiles "limpiaran España de la plaga de parásitos que nos ha devorado y nos sigue devorando".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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