La invasión de Europa por los africanos y “otros”
Es una invasión “de los pueblos” antes colonizados, que de alguna manera, están invadiendo a los que en el pasado “los invadieron a ellos”, los colonizaron y los explotaron. Y cuando los dejaron para que se emanciparan, los dejaron tan mal preparados, que el resultado es el que ha sido y sigue siendo; una explotación aún mucho peor, por sus propios caciques, jefes, o “nuevos reyezuelos”, que no sabiendo gobernarlos, los obligan a salir de allí… “y como en toda emigración salen los mejores, los más fuertes, los que ya les importa poco incluso perder la vida en el intento”. Estos han visto por la televisión y otros medios menos convincentes pero igualmente efectivos; que “la gran vida” está en los países ricos de Occidente; y aquí vienen… como en siglos pasados, millones de europeos fueron a invadir, “todo el mundo menos civilizado o preparado, para progresar en aquellas tierras vírgenes”. También infinidad de aquellos europeos, pagaron con su vida, la aventura; y antes de morir sufrieron todo lo que las historias nos han contado, puesto que… “el hombre, simplemente es un ser humano igual a otro; el color de piel, la religión, la cultura poco cambia cuando hay que defender o luchar por la supervivencia… siempre subsisten los más fuertes, y harán lo que todos hicieron hasta lograr lo que pretenden, o morirán en el intento, fue, es y sigue siendo, lo normal en el duro caminar humano”.
Así de claro, de crudo y de horroroso (si se quiere) lo veo yo hoy cuando escribo; haciéndolo en un día más de los ya infinitos, en que los cadáveres de negros africanos, son recogidos por cuanto se han ahogado, en las fronteras italiana o española; que son las más castigadas por esta invasión de esos desgraciados y a los que no se les pueden abrir las fronteras, sencillamente por cuanto si ello fuese así; media África (o más) y grandes contingentes de asiáticos, amén de muchos sudamericanos, se vendrían a la que creen sigue siendo una Europa rica o “tierra de promisión”, para ellos; los que no pueden ver y menos entender; que la vieja Europa, ya es “una sombra” de lo que fue y que su decadencia, avanza cuasi a la misma velocidad en que es atacada por esta invasión a la que no sabe (o no se atreve) a cortar por lo sano y por las consecuencias internacionales que ello conllevaría; pero si en este “vejestorio europeo” ya la mayoría de sus habitantes no pueden vivir (En España que es donde nací y vivo, los sin empleo son seis millones o más y el total de la población la han empobrecido y la siguen empobreciendo a grados que ya veremos cuando ello llegue a un tope de… dijéramos “chispazos” revolucionarios”)… ¿Cómo esa decrépita Europa puede acoger a los millones y millones que sueñan con venir a ella… si ya los residentes en muchos lugares son un problema para los gobiernos europeos?
Es horrible ver a esos hombres (generalmente son hombres, si bien abundan las mujeres que adrede ya vienen preñadas, y los menores de edad que también vienen, puesto que en estos casos, la residencia de los que por fin llegan, la tienen asegurada)… esos hombres (reitero) que pese a las afiladas cuchillas de las altas alambradas, saltan como comandos “entrenados”, aún con sus rudimentarios medios y se tiran al abismo de los mares, navegando en cascarones en que lo hacen; con todo lo que ello les ha costado en dinero, sangre, sudor y lágrimas… pero no hay solución, no la hay y lo demuestra el silencio y “el tirar balones fuera” de todo tipo de (dicen que) responsables políticos o religiosos, que no se atreven a decir simplemente una verdad evidente… NO PUEDE SER, NO ES POSIBLE, NO OS PODEMOS ATENDER A TODOS; puesto que en ello va nuestra propia supervivencia.
Los que pese a todo y a todos, logran pasar… ¿qué hacen? Como clandestinos, en mayoría de casos ya vienen “dirigidos a destinos concretos”; son los que anteriormente a ellos, otros llegaron y se establecieron y allí van; se van formando las nuevas pequeñas o no tan pequeñas “nuevas tribus” (ellos vienen generalmente de sistemas tribales y donde ni tienen el sentimiento nacional por cuanto no han llegado a ello) y así, se van conformando, “las ciudades o guetos dentro de las ciudades europeas” y lo que termina, en los altercados, levantamientos, o incluso protestas sangrientas, por cuanto se siguen considerando explotados… y luchan “por sus derechos”; en unos países donde aún, “los derechos no son de todos… sino principalmente de los que mandan”.
¿La solución?... “sólo Dios la sabe”… supongo; quizá ello la tuviera, si los bandidos que sojuzgan a los que vienen de esos países, fuesen obligados a contener la invasión, mediante forzamiento a que dedicasen los recursos naturales, que en gran medida hay en ellos (y que otros explotan) y explotándolos de verdad, en beneficio de sus pueblos, con una equidad aceptable; todo ello podría solucionarse; pero nunca en un espacio corto de tiempo… “todo necesita su tiempo”; pero estimo pudiera ser así, por cuanto y por “ley natural… todo ser humano añora su propia tierra para vivir y morir en ella”; por tanto no teniendo grandes necesidades… o grandes ambiciones; la casi totalidad de los que hoy emigran, se quedarían en sus lares.
¿Por qué no se emprenden verdaderas reuniones internacionales para ir solucionando estos problemas? ¿Hay voluntad de ello… o todo son palabras y dejar el tiempo que dicen “que lo arregla todo?; sería el triste y famoso dicho del pueblo italiano… “Lo que tenga que ser será”… ¿Pero cómo será? Esto lo digo yo. Y lo digo con la total tranquilidad que me produce la impotencia propia.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más: “cuando la desbloqueen”)
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