Como en “los malos tiempos de Franco”
Como soy viejo y los viví… cada día que pasa, me vienen a la mente aquellas “miserables estampas” que la mayoría de españoles vivimos, tras la maldita guerra civil que arrasó a España. Los hombres en grupos numerosos y en las plazas públicas, esperando “el transitorio patrón que les ofreciera trabajo aunque fuese éste para pocos días”; las mujeres y en general más en la miseria que en otro estado; buscando en el mercado, los alimentos más económicos, cuando no, “el fiado y el apunte en la libreta del tendero que fiaba y apuntaba para cuando se pudiese pagar”; el remendar sayos, calzados (incluso las alpargatas) y en definitiva; ver y padecer unas penurias que sólo las saben los que las padecieron, durante casi veinte años.
Después la emigración a las partes más ricas y en las que el franquismo, “arrimó muchos recursos para que lo fuesen mucho más”; después la emigración a “la Europa que se recuperaba de la gran guerra”; la que luego también aportó dinero “en cantidades industriales”, en forma de un turismo “barato”; puesto que aquellos europeos que vinieron; con el salario (seguro que ya tenían) de su país, podían vivir en España “como ricos”; por los precios tan bajos que aquí obligaban a cobrar, bajo un control férreo de los gobiernos de Franco, que no dejaban subir sin autorización oficial, ni “el mísero vaso de vino peleón” que aquellos “semisiervos de aquellas glebas”; podían beber y no todos los días; salvo a los que “también fiaba el tabernero”.
Ya he escrito más de una vez, pero me reitero una vez más: “Nadie sabe la sangre sudor y lágrimas, que costó a la más desheredada de la población española, el conseguir que España, llegase a la prosperidad que se fue acumulando y que al morir el dictador, era de unas abundancias que asombraron y hoy mucho más”.
Pues todo ello fue posible, gracias al trabajo de millones y millones de españoles, controlados férreamente y los que tuvieron (tuvimos) que aceptar todo lo que nos quisieron imponer; so pretexto de una guerra, que “unos dicen que ganaron y a otros les dijeron que eran los perdedores y por ello tenían que aguantar mucho más”.
¿Qué ocurre hoy y tras haber arruinado España una vez más?... Y esta vez no hay la justificación que esgrimiera Franco y sus seguidores, de que… “todo fue culpa de la guerra y de quienes la provocaron.”; aquí siempre se busca al contrario para “cargarle el desastre y los muertos”; que por cierto hubo muchísimos, en la guerra y en la posguerra.
Hoy “no van los hombres a las plazas en espera del manijero”; pero de forma parecida, millones de hombres y mujeres, peregrinan por oficinas oficiales y no oficiales, centros de trabajo y de posible empleo, donde van ya “como entonces”… mendigando un puesto de trabajo, por el tiempo que sea y por el jornal “que se pueda”.
Hoy como entonces, millones de españoles (hoy de ambos sexos) hacen su maleta y se marchan al extranjero, donde y desafortunadamente para ellos, no abunda el trabajo ni en Alemania, ni en el resto de países “ricos” europeos; puesto que en la época de Franco, sí que abundaba… “y abundaba, por cuanto los millones de muertos, inválidos, presos en campos de concentración”… habían dejado un hueco inmenso, que llenaron no solo españoles, sino también italianos, griegos, portugueses, argelinos, marroquíes y “otros”… Aquella Europa necesitaba “brazos fuertes” y cuerpos resistentes y “poco y exigentes”, para poder recuperarse, levantando “la riqueza destruida”. “Hoy nos pagan sobre todo los alemanes (a los que Franco les perdonó gran parte de la deuda que tenían con España, en 1953 y cuando aún aquí se pasaban hambres y calamidades mil)… nos pagan “los alemanes” apretándonos el cuello y sin que nuestros políticos, esgriman aquellos “perdones de 1953”. ¿Serán idiotas?
Hoy como ayer, “los abusos en los tajos de trabajo”; proliferan como una epidemia (“si bien hoy son los africanos y otros desgraciados, los que sin papeles, aceptan lo que les echen).
Hoy como ayer… “muchas mujeres de buen ver… y algunos hombres”; buscan en la prostitución, la forma de salir adelante con cierto desahogo.
Hoy como ayer, los que supieron “apegarse a la política”; viven mucho mejor que el resto y para ellos no faltan buenos sueldos y todo tipo de prebendas… puesto que como ayer… “son ellos los que mandan y reparte en bacalao”.
Y hoy como ayer… los políticos (que siempre son los culpables de los desastres que sufrimos, sean en tiempos de guerra o de paz) dan discursos vacíos, llenos de mentiras; tratando de dar esperanzas, que nadie sabe cuándo éstas podrán materializarse en un tiempo mejor y más próspero para todos.
De nuevo y como ayer y siempre… “el común del pueblo, está solo y se las tiene que buscar… cada cual como buenamente puede… dentro o fuera de la ley; son los caminos que hubo en aquella dura época que refiero al principio y que similares hoy… se repiten”. De forma muy cruda lo dice la siguiente noticia.
“La Comisión Europea ha avisado este martes de que encontrar trabajo en España y otros Estados miembros como Rumanía, Bulgaria o Grecia no es una garantía suficiente para salir de la pobreza debido a la elevada proporción de contratos temporales o a tiempo parcial. La población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en España del 23,3% en 2007 al 28,2% en 2012 debido al impacto de la crisis y al aumento del paro, según el informe anual sobre la evolución del empleo y la situación social en Europa publicado este martes por el Ejecutivo comunitario. De acuerdo con este estudio, sólo alrededor del 35% de los españoles en riesgo de pobreza entre 18 y 59 años que encuentra un trabajo logra salir de la pobreza”. http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/37556-espana-como-rumania-o-bulgaria-encontrar-trabajo-no-garantiza-salir-de-la-pobreza
Y como les dejo la dirección, vean y lean el resto; que lo dicen, los que posiblemente tienen bastante culpa, de toda la miseria que hoy tenemos encima. Y la que hoy COMO ENTONCES nadie sabe hasta cuándo durará.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más: “cuando la desbloqueen”)
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