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Puedo prometer y prometo…?

 

                                Esas palabras con las que titulo hoy cuando escribo, al saber que su autor, yace en el lecho de muerte… me retumban en la mente y en la memoria, de unos días trágicos de miedos e incertidumbres, tras la muerte de Franco y cuando todos los que pensábamos en la España de entonces… sentíamos el… ¿Y ahora qué va a pasar?

                                Pasados aquellos “terribles años”; el 16 de Junio de 1977, escribí un largo poema, titulado… ¿LLEGÓ LA HORA YA?... y lo hice, incitado por un reto que apareció en la prensa controlada por la Iglesia Católica (Ya, Ideal, La Verdad, Ideal Gallego…) y  firmado por Luís Apostúa, titulado; “Día para un poeta”; el día anterior, o sea el 15 de Junio de 1977; poema que no quisieron publicar en el “lugar del reto”, quizá por lo duro y claro; por lo que fue incluido en mi libro; “Pensando en… Andalucía” (1986) diez años después y del que hoy, les ofrezco el final del mismo.

                                “Dos hombres jóvenes aún, sonreirán felices (pienso). Han conseguido, a buen puerto “la nave llevar”, pese a la galerna, y la gran tempestad, “uno” el brazo ejecutivo, “el otro”, árbitro… de sangre real. – Pero aquí no acaba todo, sólo es un hito más, sólo es empezar a caminar, ahora “sólo queda”… pensar… trabajar… y andar. – Pues pueblo piensa, trabaja y camina… “que nadie te ha dado ná”… Otros quedan en el olvido, muchos duermen ya en la eternidad, pero todos pusieron su grano de arena, en esa libertad… tu libertad… - Por ello la has de cuidar”.

                                ¿Qué pasó después? Resumirlo no es posible, ya lo irán haciendo los historiadores honrados y que reflejen la verdad de “la gran tragedia”, de una nación que parte de un punto muy próspero y que aspira a mantenerlo, acrecentarlo y todo ello en un nuevo sistema (“dicen que democrático”) en el que les han ofrecido “un no va más”; pero que viendo todo lo ocurrido, hoy está sumida en una ciénaga corrupta, donde la corrupción de todo tipo y condición, ha acumulado el período histórico, más corrompido de la “moderna historia de España”; y del que se tardará “ni se sabe” el tiempo que será necesario para librarse de todo ello y llegar, a lo que al principio se nos ofreció… una democracia, pero una verdadera democracia, no lo que hemos padecido y seguimos padeciendo.

                                A Adolfo Suárez y “su UCD o Centro Democrático y Social”; se lo fueron “comiendo los de siempre”; y aquello terminó como yo lo califiqué entonces…en, “UNIÓN DE CENTRO DESCOMPUESTO – UCD”. Ejércitos de lo que no se puede calificar de otra forma que de… “tropas mercenarias” y al servicio de todo tipo de intereses ajenos a los de España y sus habitantes en inmensa mayoría; han terminado por llevarnos a la gran “fosa social y económica” en que nos sumergieron, poco a poco pero cada vez más… y en dicha fosa nos encontramos, mientras minorías o no tan minorías, han hecho fortunas y las siguen haciendo, pese a todo y a todos.

                                Ahora, antes; y agonizando o después de su muerte; a Adolfo Suárez, le “cantarán todas las glorias habidas y por haber”; lo que será el canto de la hipocresía más infame, a quien ni le dejaron gobernar y lo sumieron en tal grado de… “vete a saber qué tipo de enfermedad inmaterial”; que ha terminado como “un muerto viviente”, pero como un testigo vivo de lo que quizá pudo ser la España que el soñara y no la realidad que vino después. Reconozcamos todo ello y su honradez administrativa, puesto que si a este hombre, se le asignó la gran paga de ex presidente de Gobierno, no se debió a él mismo que aprovechándose del cargo se la impusiera; esa paga le vino, por cuanto su sucesor, que sí que aprovecho y muy bien aprovechado su “pase” por el cargo; se la asignó el mismo (Felipe González Márquez) y es claro, que al asignársela él, no tuvieron más remedio que asignársela a Adolfo Suárez y de rebote a todos los demás; los que ya digo, en general supieron aprovechar su paso por la política; de la que se sirvieron muy bien… “no así al pueblo al que nos han quitado, hasta mucho de lo que de bueno, nos dejó de herencia el tan vilipendiado dictador, que en lo económico y social, les dio sopas con honda a toda esta multitud de políticos de panza y bolsillo”.

                                Descanse en paz, Adolfo Suárez… aunque puedo imaginar que en esa “semi muerte” que ha vivido durante tantos años, ya habrá encontrado un anticipo; de esa paz que merece todo ser humano, que con su honradez merece el reconocimiento y el recuerdo agradecido, aunque sea el de aquel… “puedo prometer y prometo… pero que no le dejaron realizar”.

                                Busquen en la red sus iniciales discursos y se maravillarán de sus contenidos; yo les ofrezco, sólo “un trozo”.

                                “Puedo prometer y prometo que nuestros actos de gobierno constituirán un conjunto escalonado de medidas racionales y objetivas para la progresiva solución de nuestros problemas. Puedo prometer y prometo intentar elaborar una Constitución en colaboración con todos los grupos representados en las Cortes, cualquiera que sea su número de escaños. Puedo prometer y prometo, porque después de las elecciones ya existirán los instrumentos necesarios, dedicar todos los esfuerzos a lograr un entendimiento social que permita fijar las nuevas líneas básicas que ha de seguir la economía española en los próximos años. Puedo prometer y prometo que los hombres de Unión de Centro Democrático promoverán una reforma fiscal que garantice, de una vez para todos, que pague más quien más tiene. Puedo prometer y prometo un marco legal para institucionalizar cada región según sus propias características.
Puedo prometer y prometo que trabajaremos con honestidad, con limpieza y de tal forma que todos ustedes puedan controlar las acciones de gobierno. Puedo, en fin, prometer y prometo que el logro de una España para todos no se pondrá en peligro por las ambiciones de algunos y los privilegios de unos cuantos”.

                                Tras todo esto, mejor rezar un padrenuestro, no es cosa de echarse a llorar; puesto que… “el llanto… irrita los ojos y la vista”.

                                Pero hay que reconocer que lo que nos pasó a los españoles, es lo que sentenció el sabio hace dos milenios y medio y fue… “El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”: (Platón)… Y esa es la actitud de la inmensa mayoría de súbditos españoles, que manifiestan idiotamente… “La política para los políticos”…  y es claro…  “los políticos tan contentos y felices puesto que hicieron y hacen lo que les sale de los guevoncios y además sin que nadie les ajuste las cuentas”.

                                Finalmente y como hoy cuando envío este artículo… “ya el muerto está sepultado”; recordar que en realidad… “éste muerto fue matado hace ya muchos años y ha estado muerto también muchos años”; ahora muchos de aquellos culpables de haber dejado a este muerto enterrado en vida, cantan las más hipócritas loas que yo he oído a lo largo de mi ya larga vida… ya el muerto está muerto y los vivos siguen enganchados al “bollo”, como si aquí no hubiera pasado nada… sí, ya fue dicho que España es el país de los grandes entierros… y ahora se demuestra una vez más; pero la situación socio económica y política sigue siendo la misma… o sea empeorando, cosa que esta nueva y gran parafernalia mortuoria no va a tapar en absoluto.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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