ECONOMÍA ESTATAL IGUAL A FAMILIAR
Un pueblo o un Estado, no es otra cosa que una aglomeración o asociación de familias, que para vivir honestamente, han de someterse a dos disciplinas primordiales trabajar y mantener una austeridad con arreglo a los medios de que disponen. Si así proceden su desarrollo irá en aumento y generalmente no tendrán problemas, salvo catástrofes imprevisibles; que es para lo que se conforma un Estado, puesto que como tal y sufrida esa catástrofe, que siempre será en una parte mínima de ese Estado; las fuerzas estatales de todo tipo, acuden para paliarlo y punto.
Ello de tan claro como aparece a la vista del simple observador y viendo como obra la naturaleza en todas sus organizaciones vivas, lo comprende de inmediato. El ejemplo lo tenemos en la colmena, el hormiguero o termitero; los que como pueblo nunca desaparecen salvo que intervenga la mano del hombre y aún así, se recuperan.
Todo progreso, está basado en la austeridad y el ahorro; y de ello nos da ejemplo
Por ello y reitero: la política de un Estado, es exactamente igual que la de una familia o persona aislada; o sea gastar proporcionalmente y con arreglo a los ingresos con que cuenta, dejando reservas máximas para contratiempos o catástrofes que se pueden presentar en cualquier momento. No se necesita más; salvo y es claro que hay que limpiar "el cuerpo social" de parásitos, bandidos y delincuentes ("el zángano de la colmena") y por el contrario arbitrar los mecanismos para premiar el ahorro y la creación de riqueza, de forma que el personal se estimule a ello y un exceso de impuestos y control no consiga lo contrario; procurando igualmente que los salarios que pague el Estado a todos sus servidores, "inviten más a ejercer la iniciativa privada que engrosar demasiado el cuerpo estatal, por lo pernicioso que ello resulta antes o después y por causas sobradamente conocidas".
¿Por qué cosas que son simples se hacen tan complicadas y costosas? Está claro que mientras más se embrollen las cosas, más "río revuelto y ganancia de pescadores", que y es claro, y lo estamos viendo pescan sin riesgo alguno; pero esa pesca sale del sudor del pueblo, que es el que verdaderamente crea la riqueza de un Estado si se le estimula para que la cree y administre él, en la máxima proporción posible. El Gobierno de un Estado, debe procurar intervenir sólo y exclusivamente en lo más necesario y no coparlo casi todo, como hoy hacen los políticos, que no "el Estado".
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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