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¿POR QUÉ Y PARA QUÉ SE EMIGRA?

 

            La emigración e inmigración siempre ha existido y siempre ha sido por los mismos motivos; la devastación por motivos naturales o geológicos, el hambre, la superpoblación y el agotamiento de recursos; el empuje de invasores, etc. Lo que nunca hubo es las emigraciones o inmigraciones tan masivas como hoy existen y que debido a ello, no son asimilables y crean los problemas que están creando en muchas partes del mundo y no sólo en mi país (España) y Europa. Llegando incluso a ir creando esas infernales ciudades (por denominarlas así) que como el cáncer, han crecido tanto y lo siguen haciendo… que antes o después, producirán el colapso total y las masacres que irremisiblemente se producirán.

            He sido testigo de la emigración en masa de los pobres campesinos de mi provincia (Jaén) que fue la mayor castigada por esa plaga que afectó a muchas otras partes de España, en los años de la mitad y algo más, de décadas del pasado siglo (1950/1970). Antes otros emigraron por motivos de la fatídica Guerra Civil Española (1934/1939) y lo hicieron por cuanto si se quedaban, la mayoría hubieran sido fusilados.       Yo mismo soy víctima de ambas, puesto que en la de la posguerra, pierdo a mi padre y a mi padrino, después a mi madrina; luego a mis tíos y primos… y milagrosamente y sobre la base de ímprobas fatigas, permanecemos aquí, mi madre, mi abuela y uno de mis tíos… pero reitero… la mayor parte de mi familia, desapareció huyendo en la emigración, o siendo sepultados en tumbas, la mayoría desaparecidas de la faz de la tierra por desconocimiento o abandono. Por todo ello sé de lo que hablo.

           Viví como viajante representante, la masiva inmigración de Andalucía, viendo y oyendo "el lamento" de aquellos pueblos que se quedaban con la mitad de su población, siendo inmensamente ricos; pero en manos de pocos propietarios, que además; ausentes la mayoría, no explotaban sus propiedades como ya marcaban los tiempos y se limitaban al "rentismo" de siglos anteriores; produciéndose el hambre y la desesperación que obligaba a coger "el hato miserable", que muchos de aquellos desgraciados, portaron hacia otras zonas  más desarrolladas, donde se asentaron para vivir en "infectos suburbios luego transformados en peligrosos hormigueros"… fueron explotados en sus lugares de origen y luego donde llegaron. Yo he visto y visitado aquel horrible conglomerado de chabolas, que junto a Barcelona, creció monstruosamente pegado a las tapias del cementerio de Montjuich. Otros muchos fueron al extranjero y allí vivieron sus miserias, hasta que pudieron "sacar cuello", para luego regresar o quedarse allí de por vida. Andalucía se empobreció de tal manera, que hoy faltan de aquí varios millones de habitantes, que la hubieran enriquecido entonces, simplemente con un jornal seguro y un trabajo digno, que se les negó; siendo Andalucía tan rica y próspera, como luego se demostró aún viviendo Franco. Aún hoy siguen emigrando andaluces, si bien en mejores condiciones que aquellos de los que hoy hablo.

Por ello, por todo ello… hay que clamar a los gobiernos que de verdad gobiernen y que no dediquen sus fuerzas a sus propios y exclusivos intereses.
               En este mundo hay riqueza suficiente no sólo para los habitantes actuales, sino para una cantidad mucho mayor; lo que falta es estructurar a los hombres con arreglo a las riquezas donde nacieron y que se asienten en sus lugares de nacimiento principalmente. La emigración debe ser para los aventureros como excepción; o para aquellos que mejor preparados, optan a otros horizontes para desarrollarse ellos mismos como seres humanos. Lo que no puede seguir es esta forma salvaje de desplazar a masas humanas, que lo hacen contra su voluntad... ¿pues a quién no le gustaría vivir en el solar donde nació y están todos sus seres queridos, sus amigos, su sol, su aire, su ambiente en definitiva?
             El mundo está sobrado de bandidos y malísimos gobernantes y muy falto de VERDADEROS ESTADISTAS; esos hombres/mujeres de Estado, que con visión de futuro supieron invertir bien las propias riquezas de su país, entre las que destaca como primera EL CEREBRO DE SUS HABITANTES; puesto que en la emigración, siempre se van los mejores... no se olvide ello.

            ¿Para qué sirven tantas reuniones internacionales y tantas mentiras como se vierten en esos tan pomposos foros, donde en realidad y lo estamos viendo palpablemente; sólo se defienden intereses de minorías que no quieren tocar estos asuntos con la atención que merecen?  ¿No es conveniente estudiar ello ahora que hay tiempo y no esperar a las reacciones en cadena que surgirán? ¿No están viendo lo que ocurre ya en esos grandes termiteros, mal denominado ciudades y donde la casi nula autoridad, que paga el contribuyente, apenas nada puede contra los bandidos urbanos, mucho mejor organizados? Una ciudad donde no se controla la delincuencia, no es tal; es un infierno inhabitable y por muchas cosas que contenga y que deslumbren al hombre, pero la realidad es que ese hombre está en ellas más sólo que nunca estuvo.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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