El turismo dejó de serlo: Hoy es otra "cosa"
"La mucha gente no es buena ni pá la guerra". Lo decía mi inolvidable abuela materna, de la que tanto aprendí de "la vida"; gracias abuela. Y es así, y lo demuestran "las grandes manadas en esos botellones que embrutecen; y que incluso, aquí en España, contagian a muchos, del "temido virus chino", y a pesar de ello, prefieren, la masa, "y el hormiguero, a la verdadera vida de comunicación y cierto sosiego", que es lo que verdaderamente necesita el ser humano para formarse más y mejor, dejando esa vida "borreguil", que en mayoría han aceptado, posiblemente por cuanto el pensar y meditar, es el gran miedo de ese ser, "que no se encuentra ni a sí mismo y prefiera vivir "sus soledades", entre mucha gente y sus ruidos y estruendos, puesto que lo que soportan, de música y canto, tienen lo que yo de "esquimal".
El Turismo (con mayúscula) es lo mismo; el verdadero turismo, es el que escritores, como el español, Vicente Blasco Ibáñez, relata en varias de sus obras, donde nos demuestra la verdadera riqueza del turismo, que no es sólo material, sino muy al contrario y muy importante; lo que es de espiritual y de la adquisición de cultura.
Hoy las masas ni piensan en ello y menos, "el sistema"; se preocupa de inculcarles, "la gran escuela que es EL TURISMO. Esas "masas", quieren o ansían el viaje, "cuanto más lejos mejor" (China, India, Australia, Nueva Zelanda, etc.) que en viajes, "sintéticos, cortos en jornadas, y veloces por demás"; cuando vienen, a lo sumo pueden decir, que "estuvieron, pero muchos no saben ni explicar lo que vieron"; eso sí, lucirán con orgullo en su entorno, "lo que compraron y traen; en general ni explican lo que comieron o bebieron", pero eso sí, "estuvieron allí, tan lejos y para envidia del prójimo, que tocado en esa fibra, sueña con ir allí o incluso más lejos". Sin embargo y como ocurre en España (de los primeros destinos turísticos mundiales, por su vejez, historia, gastronomía, y muchas más cosas) y donde la mayoría de "españolitos"; no conocen ni su propia provincia, y menos la historia de la misma; o los muchos monumentos o sitios turísticos que contiene; como por ejemplo; la de Jaén, de la que soy nativo; y la que en sí misma, es; "un mundo a saborear turísticamente", por sus amplísimos horizontes y abundancia de lo que hoy más necesita el hombre.
Hoy se llama turismo y se presume de ello, al de "masas", donde y como rebaños de ganado, los llevan y los traen; y la masa lo acepta como si tal cosa. Incluso los aviones o cruceros, ya son, "compartimentos estanco y que como las gallinas en jaulas de granja, el "turista", tiene que ir apretado o compartimentado, con todo planificado y controlado, para explotar al máximo, tanto el espacio como el tiempo". ¿Se analiza a fondo lo que hoy es "ese" crucero, que entre "turistas" y personal que tiene que atenderlos, paralelamente a que atiende, a "ese monstruoso barco donde al final viajan siete u ocho mil "monos humanos"? De surgir el posible accidente, imaginemos, el que "lo normal, es que mueran como chinches, a racimos"; otra cosa a tener en cuenta, las infinitas incomodidades de ir, en lo que en realidad es, "una colmena de seres humanos y cada uno de su padre y de su madre". He vivido tres cruceros, pero ya hace muchos años y cuando aquellos barcos, eran muchísimo más pequeños, siendo ya grandes; el mayor de todos por mi conocido fue, "Aquel Enrico C", que creo recordar, tenía ascensores de cuatro plantas, y el que incluso alquilado, "gremialmente", para pasear por diferentes puertos mediterráneos, ya era incómodo, puesto que ya entonces, éramos unos cientos de turistas (creo recordar que entre 650/750) y reitero, éramos empresarios del gremio de la hostelería y el turismo, y como tales, muchos de ellos conocidos, por otras reuniones y congresos, "en tierra firme"… aquel 25 aniversario del SKAL CLUB de España, fue en el mar; y curiosamente la idea la di yo "desde tierra firme", para hacer "algo especial", pues incluso fuimos recibidos "privadamente", por aquel enérgico Papa, cual fue Juan Pablo II. "Pero pagando al Vaticano una substanciosa cantidad por el privilegiado acto".
En definitiva, que el turismo verdadero no es el de ir, siempre "deprisa y corriendo en una especie de huida, que al final te agota y desagrada enormemente"; el verdadero turismo, considero es el que practicaban los que podían, antes de la segunda guerra mundial, pero es claro, aquellos que podían, disponían de un dinero, que hoy ni por asomo disponen de ello la infinita masa de turistas, que los llevan a gran velocidad en ese pseudo turismo, que es lo que es, por cuanto no puede ser otra cosa. Y del viaje en avión, mejor ni hablar, por lo "apretados" que los llevan y las incomodidades que tiene que sufrir cada "dos por tres el ya amaestrado y moderno turista"; también en esto "la degeneración es notable". Y lo puedo atestiguar, puesto que yo he viajado en aquellos tiempos, donde te atendían muy bien, siendo pasajero normal y corriente, e incluso podías fumar, un cigarro puro, "en aquellos maravillosos cielos por encima de las nubes" y donde, te sentías pleno de sentirte, "el nada que eras", en ese maravilloso Universo, que te dio la vida, el pensamiento, y "los dolores y goces de que disfrutamos y padecemos todo mono humano que piensa en cosas serias y trascendentes"; el resto, pues…?
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)
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