Un grupo de viejos y jubilados viajamos de turismo; hemos parado el autocar en un parador de carretera y donde hemos comido mal. A las 15,10 y luciendo ese sol espléndido de un día claro de finales de noviembre; pero con el frío clásico en estas tierras mesetarias, de España; reemprendemos el viaje; nos dirigimos ahora hacia Mejorada del Campo; población ya muy cercana a Madrid y donde nuestro guía nos va a llevar a un monumento en construcción, que es insólito; así y a las 16,30 nos encontramos ante la denominada; "catedral de nuestra Señora del Pilar" y allí vamos a conocer "al loco de Mejorada y su catedral". Lo primero que haré es tomar unas fotografías del conjunto de esta grande y extraña obra, realizada con "desechos de otras obras" principalmente y que es debida a un tenaz "iluminado". De inmediato reparo que antes que los hombres, ya han tomado posesión de ella, los estorninos, las palomas e incluso las cigüeñas con uno de sus gigantescos nidos; aves que se reparten todas las alturas de este inacabado edificio; el que se me muestra con una airosa estampa de un estilo
¿-?... no, no tiene estilo, es estilo propio de un visionario, que sin planos; sin apenas medios y con cuarenta y cuatro años de su larga vida, dedicados a ello; hoy con sus ochenta y dos cumplidos; sigue en pie y trabajando sólo con la ayuda de "un rumano" (nos dice) y el sobrino del autor, el que le ayuda en la parte administrativa, de este complejo "religioso", que el obispo o
Entramos en lo que es la nave central del futuro templo, que es enorme; y en el centro de la misma; me fijo en un viejo carro metálico o carretilla de obra, el que se encuentra lleno de brasas y con algunos restos de madera de obra que arden sobre los mismos; del que se desprende un abundante y grato calor, en el que se está calentando y sentado en una vieja silla; el autor de esta obra; que viste un atuendo de albañil, lleno de cemento y otros restos de obra y que está bastante sucio; tiene igualmente una especie de bufanda o chalina, así como un gorrete de lana, "tipo obispo" y ambas prendas, son de un color que imitan "la púrpura de estos clérigos". Tengo ante mí a Justo Gallego Martínez, que sonriente responde a las preguntas de miembros del grupo que han entrado antes que yo. Se muestra sonriente, plácido, da gusto mirarle por el halo de paz que transmite; sus ideas son claras, diáfanas, firmes, con la fuerza de un jornalero que sabe lo que quiere y que tiene que realizar; y todo ello con un sólo fin o meta "que su catedral sea terminada". Hablo con él, le pido permiso y le tomo una fotografía.
Imposible relatar aquí nuestra conversación, que fue muy interesante y a viva voz; por cuanto nos oyeron los que del grupo de "turistas" estábamos allí a su alrededor, mirándolo con cierto embeleso y de vez en cuando, igualmente; mirando con admiración todo cuanto nos rodeaba, que luego vimos con todo detalle en todo lo que es visitable, que es mucho, pues este hombre deja hacer con libertad al que visita su obra.
La realidad es, que desde 1963 hasta hoy (2007) y después de sufrir una enfermedad grave (creo recordar fue tuberculosis); fue expulsado de la orden religiosa donde pretendía profesar el sacerdocio desde entonces e invocando a la virgen a la que quiere ofrecer su obra; "ésta, según él, le curó" y entonces le vino "la locura" y tenazmente; dedicó las tierras que como labrador heredara de sus padres; gran parte de las mismas, son lo que hoy es el solar que ocupa esta extraña catedral, que como ya he dicho, es su meta y su fin único y objeto de su existencia. Hoy esta obra la visitan miles de turistas, que por un motivo u otro son traídos aquí; ya ha entrado en el "turismo".
Me separo de este hombre diciéndole que voy a ver con detalle su obra y que escribiré un artículo. Voy viendo todo lo que puedo abarcar y me da la sensación, de que este extraño edificio, está edificado a prueba de "cañonazos"; tal es la solidez que yo aprecio sin ser técnico en arquitectura; pero sí que he estado muchos años, "entre albañiles", por haber ejercido en una de mis etapas, la de promotor y constructor de obras, entre las que se encuentran hasta un hotel de mediano tamaño (unos
A la salida me despido de este hombre y al salir observo una gran hucha o "cepillo" donde el visitante que quiere deja su óbolo; todos o casi todos los del grupo dejamos algo; monedas sueltas la mayoría pero alguno veo que deja un billete de veinte euros la verdad es que "este loco" merece ser ayudado. Cuando realice el artículo, le enviaré copia del mismo tal y como le prometí.
Pero mejor que este resumen vean en Internet las páginas que abajo figuran y vean en ellas todo: http://es.geocities.com/minusval2000/Catedral_Don_Justo y http://www.portobellostreet.es/articulo9.htm Aquí van a encontrar fotografías de esta obra y todo lo relacionado con la misma; incluso podrán conocer al autor este hombre insólito que es en sí; uno de tantos otros insólitos españoles que con ese tesón de locos, pasaron a la historia.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más temas)
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