¿Hasta qué punto una ley política puede imponer normas a seguir a los progenitores y mantenedores de una familia? Pienso que es la primera pregunta que un ser humano, medianamente civilizado debe hacerse y plantearla con toda contundencia al sistema político que trata de imponerle normas muy discutibles.
Mis principios y mis bases humanas y de las que me siento muy satisfecho; es que son la madre y el padre, los que han de educar a la prole. Y si he nombrado a la madre antes que al padre; es por cuanto es ella la que más va a influir en la educación y formación de los hijos; y ello (no se olvide) está basado en la emulación; no en la imposición arbitraria. O sea, que como mejor se educa y forma es con el ejemplo; que el niño va asimilando desde muy tierna edad yo creo que desde que nace; puesto que leí un tratado hace muchos años, donde el autor afirmaba que el recién nacido y en su primer año de vida, va a aprender tantas cosas que será el tiempo de mayor aprendizaje de toda su vida, por larga que sea y por avanzados estudios que realice puesto que tiene que aprender, desde a conocer a su propia madre hasta a andar sobre sus dos pies la relación sería interminable y de memoria indudablemente yo no podría decir mucho más; pero con el boceto pienso que basta.
Yo he aprendido más de mi madre y de mi abuela (tuve la suerte de tener dos madres y entre ambas me criaron) que de nadie más a lo largo de mis casi setenta años; es por lo que constantemente las recuerdo, puesto que los cimientos y estructura de lo que sea hoy; no se lo debo al Estado, ni a ningún maestro, profesor o jefe de trabajo confieso que y desde más niño que hombre; ya me lo habían enseñado esas dos maravillosas mujeres imagino que a otros les habrá ocurrido igual. El padre, entra mucho después en la enseñanza, si bien y ya con cierta edad, es el ejemplo a seguir pero el padre (al menos en mi tiempo) era el que tenía que ir a "buscar la vida" todos los días del año; ayudado por la madre en ciertas épocas en que también trabajaba fuera.
Lo he desarrollado en otros artículos; lo que hace mucho tiempo señalé como "el cordón umbilical psíquico" y que ata al hombre a una mujer, desde que nace hasta que muere puesto que son manos de mujer las que lo reciben al nacer y son manos de mujer las que lo amortajan ninguna mujer ha venido en el vientre de un hombre y todos los hombres sí que vinimos en el vientre de una mujer; todo esto necesita un tiempo para desarrollarlo y aquí no ha lugar; pero invito a pensar y a meditar sobre ello. En mi web hay artículos que amplían el tema.
El hombre no somos otra cosa que "un animal más" de
Esas leyes obligan a cuidar, defender, mantener, enseñar hasta que el individuo puede valerse por sí solo y mientras ello llega, recibe todo tipo de cuidos, pero también todo tipo de disciplinas y reitero todo tipo de disciplinas. O sea que hay caricias pero igualmente "pescozones y cachetes"; y se mantiene (o debiera mantenerse) la jerarquía hasta la muerte. Curiosamente el día que escribo "esto", veo en la televisión regional andaluza a una muy longeva anciana (gitana) que cumple 116 años; y a la oferta de los políticos de darle una plaza en una residencia una de sus hijas que la cuida y que ya pasa de los ochenta años dice que ni hablar, que su madre la cuida ella hasta que muera todo un ejemplo que nos dan, los por otra parte y por otros asuntos tan criticados gitanos.
Por todo ello, bien harían los políticos en arreglar las cosas de la política y dejar al hombre y su familia que se organice como mejor pueda, prestándoles las ayudas necesarias y no imponiéndole leyes absurdas o perversas; como las que nos han impuesto en España, empezando por imponer un adoctrinamiento que dista mucho de lo que es una educación y formación
o leyes que impiden dar un pescozón, azote, o bofetada
"o los que sean necesarios a los retoños"
yo agradezco sinceramente los que a mi me dieron, que no fueron pocos (esa abuela a la que tanto quise y recuerdo, empleaba un alpargate cuando ya era mayorcito)
pues afortunadamente mi rebeldía viene de lejos
¿será capaz un juez de condenar a un padre o madre por tipos de correctivos que son tan normales que da risa el que la justicia tome parte en ellos? ¿Si llegado el punto de impotencia del progenitor, llevase al niño a la mesa del juez y se lo dejase allí para que él lo educara
qué haría el juez?... prediquen todos con el ejemplo y déjense de chuminadas
se dice de mucho tiempo atrás y lo creo bastante útil
"necesario el caramelo en una mano
pero también el palo en la otra".
Y si antes he dicho que somos unos animales más
"pero no somos de granja, ni de rebaño; y mucho menos para aguantar argollas"
yo al menos no.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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