EL CAFÉ,
En ese infierno que ya son los correos electrónicos no solicitados, llegan algunas veces cosas interesantes; por ello no es bueno borrar todo y sin mirar; el inteligente sabe titular y si el que recibe lo es, intuye que tras de tal título puede existir algo interesante. Hoy me refiero a uno de esos inteligentes envíos que hay que agradecer y de paso difundir para que otros los analicen y disfruten.
Como hemos venido en caer en una sociedad materialista, cuando no hedonista… y que no piensa en otra cosa que "en tener y disfrutar". Aún más, en tener y disfrutar aún más que el vecino, ser el primero destacando en su ámbito o entorno y dejarse llevar por… "las voces de la propaganda del ya absurdo consumo que hay sobre la parte rica de la tierra"… la otra parte, es que en muchos lugares ni pueden comer, ni incluso disponen de agua potable para las más mínimas necesidades de subsistencia.
El pescado o marisco. o las carnes de alto precio, el vestido, y en fin… la mayoría de cosas que nos "hacen daño", a la verdadera personalidad y el bolsillo, son sustituibles por otras similares en contenidos o incluso mejores en resultados o nutrición; todo se reduce a pensar y saber elegir sin agobios y sin pensar "en el vecino de enfrente, o el amigo o compañero de trabajo… o fatigas"… no es bueno querer ser el primero; sí estar en puestos que destaquen, pero nunca de figurón o ídolo… todos son efímeros y mientras "más brillan"… más efímeros y falsos son.
Un verdadero Maestro de enseñanza humana, tuvo ocasión de dar una lección a sus antiguos discípulos, que fueron a visitarle para festejarle y reconocer su saber. Ocurrió así.
"Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla se tornó en quejas, acerca del interminable 'stress', que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas. Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café, recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta, con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas, de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere, lo mejor para sí mismo. Esa es, realmente, la causa de muchos de sus problemas relativos... al 'stress' Continuó diciendo: 'Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores o más lujosas".
Esa fue la gran lección de un hombre sabio; el que igualmente les pudo decir que ocurre con enorme frecuencia, el que no sabiendo saborear lo que ya se tiene; se amarga la vida aquel que insaciable aspira a más… pero llega a esa meta que se ha forjado y se siente insatisfecho y quiere más… y esa es la carrera del infierno, puesto que si no se sabe cortar nunca tiene fin y el desgraciado que lo soporta muere por y con… ese veneno.
Conviene tener siempre presente que el dinero no lo es todo, que el dinero es un medio para obtener una vida digna o confortable, que el dinero suele ser el peor tirano que existe, puesto que… "o te sirves del dinero o el dinero se servirá de ti, convirtiéndote en su esclavo. Para notar ello, no tienes más que observar a los que yo denominé hace muchos años como… los pobres ricos; pobrecitos apenas tienen otra cosa que dinero, como dice el anónimo y viejo dicho. "era tan pobre tan pobre que sólo tenía dinero". Es por tanto la máxima pobreza que existe en este mundo.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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