(Para una noche del día de "Reyes")
Me llega una fotografía y el relato, que abajo figura; junto a la invitación a colaborar, en un libro para UNICEF, que se titulará "Miradas de cristal" y cuyo tema principal es la explotación, indefensión y en muchos casos de total abandono, a que los niños siguen siendo sometidos en la mayor parte del mundo, incluso "al lado de donde nosotros vivimos civilizados occidentales".
De inmediato, vienen a mi mente recuerdos dolorosos de aquel otro niño que fui yo y que lo pusieron a trabajar en España
a los siete años y sólo por el yantar y la cama
eran tiempos duros de la terrible posguerra civil (1945) y había que agarrarse a lo que había, dentro de una honradez bastante digna de resaltarse, puesto que había que sobrevivir y aquel era el mejor camino que encontró mi propia madre
mi gran madre, que me puso en aquella "senda" (la mejor del momento a nuestro alcance) en la que iba a aprender mucho
muchísimo
por tanto no me quejo. Como creyente en Dios, supe mucho después que Él; me había puesto en el primer curso de
Sólo hace unos días, he leído que en la propia España; y ocurría en Cataluña, creo recordar que en Barcelona una madre, andaba dejando (vendiendo) a su hija de dos años, en manos de canallas depravados, para que la usaran para "sus juegos pederastas" (hay más casos en España, incluso en mi provincia natal) son tantos los casos leídos y soportados en mi ya muy herida alma que ya todo ello me causa más dolor y lágrimas, que las rabias que sintiera infinidad de veces, al ver como "los dioses" juegan con este pobre ser humano, al que se atreven (los eruditos) a denominar homo sapiens, sapiens siento (muchas veces) vergüenza y asco de pertenecer a ese género animal, que parece maldito y condenado por infinito tiempo pasado, presente y creo que futuro ¿pues en qué ha cambiado el hombre que conocemos de sólo cuatro o cinco milenios? ¿Se lo preguntan y analizan ustedes que leen esto que escribo con el alma desgarrada?... infinita la fuerza necesaria para seguir caminando y mantener una esperanza y una fe, que hasta hoy no me ha abandonado.
Y ahora me seleccionan e invitan a escribir algo, sobre una fotografía de una niña de India y me envían el siguiente relato:
"Susheela (Samode, India). Me llegaba justo a la cintura. Ataviada de acuerdo con la tradición del Rajastán, Susheela se metió en el bolsillo a todos los que pudimos verla bailar. Sus movimientos eran hipnóticos, a juego con sus ojos. El marco era incomparable, el antiguo palacio de un maharajá en Samode. Sin embargo, finalizada la actuación, la vida debía seguir. De origen gitano, los saris, velos y joyas acabaron en un baúl. Con su ropa de diario, Susheela y su familia tuvieron que pasar la noche en el carromato que les lleva de un pueblo a otro en su errático deambular por las poblaciones del desierto de Thar, probablemente el único paisaje que conocerán en su vida".
Viendo la cara o rostro de la criatura "ya se nota cierto curtido en su corta vida"; por otra parte, nada en lo que cuenta el relato llama mucho a una crítica feroz
puesto que ante todo "hay que vivir" y el ser humano en infinitos lugares, vive como puede y no como quiere; o sucumbe a las calamidades que le rodean, entre ellas el hambre, que como decía mi sabia abuela
"es carrera del infierno". Pero siempre me ha llamado la atención los ojos limpios, las sonrisas abiertas, la pureza que desprenden esos rostros de niños atormentados por lo que no son otra cosa que los efectos de gobernantes bandidos, que los han llevado a ese estado"
tengo incluso un poema dedicado a ellos (inédito).
Escribir sobre las hambres físicas del ser humano y su desesperación, creo haber escrito y sobre todo en mi web hay dos artículos de igual título (CANALLAS) que reflejan mucho, de esos bichos que se dicen "civilizados" y que abusan de menores, sobre la base de ofrecerles algo de comida o unas miserables monedas; estando allí en misión de paz y ayuda
¿qué pensar?... ¿qué decir de los que atraviesan los mares buscando a menores de ambos sexos para aplacar sus instintos bestiales? ¿Qué del propio padre que abusa de sus pequeños?... ¿qué de
? Siento tanta angustia en este momento, que mejor dejarlo aquí.
¿Remedios soluciones?: A corto plazo, ninguna, de ello que no nos quepa la menor duda, pero la solución como tantas otras lacras, la encontraremos sólo en una educación integral y desde niños, donde verdaderos Maestros (que tampoco los hay hoy) enseñen como hacía Pitágoras simplemente a saber ser "¡Hombre al hombre y mujer a la mujer y luego que ejerzan como tales! Por descontado que el mayor trabajo y la mayor responsabilidad del hombre, es atreverse a traer hijos a este mundo, puesto que tiene que (principalmente) educarlos y prepararlos para que se puedan sostener por sí mismos y que sean útiles a la sociedad ¿se habla de esto en alguna parte del mundo?... recordemos que hasta los animales lo hacen.
Enseñado ello, el hombre sabría ser padre, la mujer madre, el gobernante, gobernante, el hijo, hijo, el subordinado saber serlo reconociendo la superioridad del que manda (es más fácil obedecer que emitir un mando u ordenar algo) y así, poco a poco ir conformando una verdadera Humanidad
"y no lo que hoy tenemos y por lo que debemos sentir infinita vergüenza y muchísimo asco". Me gustaría preguntarles todo esto y más, a esos que se dicen
"Gobernantes del mundo"
pobrecitos. Y quede claro que en la palabra "gobernante", incluyo a todo aquel que gobierna algo, aunque sea una modesta escuela, o una pequeña iglesia o mezquita, etc.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org
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