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"EL AMOR, LAS MUJERES Y LA MUERTE"

 

            Hace varios años, escribía por estas fechas uno más de los artículos dedicados al tema y decía así. "Cuando esto escribo se cuentan como asesinadas por su esposo, pareja o "amigo íntimo", nada menos que casi setenta mujeres, también hay una cantidad mucho menor de hombres, pero a éstos se les da mucha menor importancia (cuando se dan las cifras y por justicia humana, debieran igualmente darse las de los varones asesinados por "sus hembras")... pero en España, todos los políticos se acuerdan sólo de las mujeres, quizá sea por el egoísmo de los votos, puesto que sabido es que hay un número mayor de votos femeninos y  hay que estimularlos de la forma que sea; ya se sabe lo poco escrupulosos que son la mayoría de políticos, que de hecho han propugnado una serie de medidas a favor de "las hembras", lo que al final no sirve para nada pues los asesinatos siguen como cada año... ¿qué ocurre?.

            Pues ocurre, a mi modesto entender, que una minoría (muy minoría) de seres humanos que se atreven a formar pareja o incluso casarse, no están preparados para ello y pasado la época "del celo" (que no-amor, que debe ser otra cosa) pues vienen las desavenencias, los enfrentamientos, los abusos, los golpes o palizas y al final, el asesinato por motivos que pareciendo iguales, siempre serán diferentes por cuanto dos casos iguales son imposibles"… Transcurridos varios años de estas reflexiones, publicadas; ¿qué ocurre?, pues exactamente lo mismo o parecido, puesto que las muertes siguen en parecidas cifras o mayores.

            He recordado lo arriba indicado, por cuanto con igual título con  el que hoy encabezo mi artículo, Arthur Schopenhauer (1788-1860); escribió un no muy voluminoso libro; pero de tal concentración y "frialdad", que hay que armarse de valor para leerlo y tratar de entender todo lo que dice, para posiblemente "desechar la mayoría de sus contenidos"… o tratar de entenderlos, si se saben analizar bajo diferentes puntos de vista e inteligencia y de más amplios horizontes; de los que este filósofo, preconiza puesto que nos lleva hasta "la nada"… y para mí y por ejemplo, "la nada es nada y la nada no existe"; por tanto mi esperanza sigue incólume; yo no he perdido la esperanza que este autor y al parecer perdió… al contrario, "ese vigor me sostiene cada día  más".

            Pues bien, Shopenhauer; da en esas no más de 150 páginas, un examen al hombre y sus miserias en esta vida; pero al pasar por "la mujer", le da un repaso y le asigna unos deberes y obligaciones, que hoy… "las feministas… simplemente, lo ahorcarían, sin más". Pero en cuanto a la relación hombre/mujer y esa "lucha" más o menos continua que indudablemente mantenemos "todas las parejas" ("lo del amor es un cuento muy pasajero y cuando pasa lo que queda es el aguante"); copio un párrafo, que dice mucho de esa eterna lucha, cual es la del "amor-odio-despecho-miedo-soledad-debilidad" y que de alguna manera, considero que todos  los  humanos hemos padecido, en alguna de sus formas reflejadas en esas palabras, u otras que podríamos buscar en nuestro riquísimo idioma español: dice así:

            "Por último ocurre que el amor se concilia con el odio más violento al ser amado, y por eso lo compara Platón al amor de los lobos por las ovejas. Este caso se presenta cuando un  amante, por más súplicas y esfuerzos que haga, no es correspondido por el ser querido, y entonces enardécele contra este ser un odio temible, llegando incluso al punto de matar a la que quiere y darse luego la muerte, pues todos los años se presentan ejemplos de esta clase y se encuentran en los periódicos".

            Notemos que habla de algo que ya es "normal" en la época y que lo refleja la prensa de aquel tiempo, que no olvidemos, es de hace dos siglos y que por tanto, las noticias eran escasas y limitadas en grado sumo, puesto que no había ni asomo de los brutales medios que hoy nos abruman; y donde "un esquimal asesina a su mujer y a la hora o menos, lo sabe hasta la más remota aldea de Chile… por ejemplo y por extremo"; entonces (e insisto), aún el medio más veloz de comunicación, seguía siendo el caballo que portara un correo urgente.

            Por ello y tristemente, hay que reír con amargura; cuando los políticos tratan de arreglar cosas "inarreglables" y por cuanto esos hechos, los produce "la bestia humana" (en ambos sexos, si bien la mujer actúa de forma más sibilina cuando tiene que eliminar al macho) y los va a seguir produciendo de igual forma a que los ha venido produciendo siempre… sencillamente; "el ser humano no ha evolucionado nada más que en la vestimenta y en los medios técnico mecánicos"… en el fondo seguimos, siendo, "más homo que sapiens… y del segundo sapiens… apenas algunos tienen algo de esa chispa".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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