21.6.18

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

¿A qué van a la política?

 

                                Es la pregunta que nos hacemos muchos, viendo la irresponsabilidad, cuando no la total impunidad del gobernante que llega al poder con exceso del mismo y abusa sin escrúpulo alguno. Alguno y tras ser echado del mismo por delitos que llegan a los tribunales; ya incluso en la cárcel, tratan de volver a ese poder que le obligaron a dejar (caso de hoy en Brasil) como delincuente juzgado y condenado.

                                ¿Por qué las figuras señeras no quisieron o usaron el poder que tuvieron en las manos o al alcance de las mismas? Y en estos últimos incluyo a Jesús de Nazaret, a Gandhi, a Nelson Mandela y a Martín Lutero King; que en realidad todos ellos fueron influenciados por el primero y el "Cristianismo" que "El Galileo" preconizó. Entre esos cuatro líderes "naturales", hay que incluir como uno más, a Mahoma, que pese a ser diferente, puesto que impuso no una religión sino un sistema de vida completo, también terminó en el fracaso actual y que hoy muestra el denominado "mundo árabe" con sus eternas luchas intestinas y sus masivos derramamientos de sangre, así como el fanatismo que sigue envenenando a muchos de sus seguidores.

                                Visto por la óptica de quién esto escribe, "el poder causa miedo y en muchos puede que miedo terrible", puesto que el poder, es como esa fuerza que contiene infinidad "de cabezas" ("se simboliza con la estampa griega de la Hidra") y por tanto, resulta incontrolable por el mejor de los dotados; y a la propia historia escrita me remito y los fracasos obtenidos por todos los sistemas de poder y gobierno.

                                El primero de los fracasados, podemos considerar que lo fue propio Cristo (también le ocurre igual a Buda) el que marca un camino, con su propia conducta y nos deja el "Sermón del Monte" que es su legado o doctrina a seguir; pero que la realidad es la que hoy vemos, donde "cientos de sectas", viven y perviven, erigiéndose como  seguidoras del mismo; pero cada cual "a su aire y sus normas"; no se entendieron nunca, ni antes ni ahora; cada cual defiende a "su Cristo" y mantienen sus negocios, puesto que todas ellas subsisten con el poder que les da el dinero que recaudan y los negocios que controlan; aquello de que "mi reino no es de este mundo", fue olvidado totalmente; y en este se vive y progresa sobre todo, teniendo dinero y cuanto más mejor.

                                No hablemos de los innumerables "iluminados individuales", que con "el rebaño" que cada cual logra, se sitúa en una vida cómoda o comodísima, sabiendo inculcar en todos sus seguidores, que "después de Dios" es él, el que manda y dispone en todo lo concerniente a la vida en este planeta; por tanto "sus siervos" a trabajar para él y sin pedir nada a cambio, puesto que para ello "es él el verdadero enviado de Dios".

                                 Así pues "en general, a la política van todos los que pretenden,  obtener dinero; dinero fácil y en gran cantidad, para lo que si llega a ciertos grados de poder, tendrá los suficientes medios para hacerse con él, ya que para ello, será ayudado por otros parecidos a él, que conchabados, sabrán unirse y repartirse el botín de la forma más conveniente y de forma en que todos queden indemnes y sin responsabilidad alguna; para lo que ya se encargarán de promulgar "leyes a medida de sus intereses", aunque estas perjudiquen o sojuzguen a la población que dicen gobernar.

                                En la política y una vez obtenido el poder, aparte del saqueo individual imponiendo impuestos a diestro y siniestro; están todos los bienes materiales con que cuenta cualquier territorio y que son susceptibles de ser vendidos a quienes precisan o pretenden ellos; cosa que se hace sin consecuencias para quienes así comercian con bienes ajenos, arruinan países y mantienen en la miseria a sus habitantes, lo que ha producido el movimiento de masas desarraigadas en los últimos tiempos y lo que crea cada vez más conflictos, ante la indiferencia de esas minorías "dominantes", que son los verdaderos culpables de todo ello.

                                Así es como yo veo la política y el poder desde que aprendí a pensar y deducir por mí mismo; por tanto y como ser humano que soy, puedo cometer error o errores, pero la verdad, "viendo el panorama creo que acierto en gran medida".

                                La gran desgracia del ser humano es el miedo, o los miedos que va a sufrir a lo largo de toda su vida y que quizá por ello, estos le hacen obrar de la forma en que obra, puesto que y como deducí hace ya mucho tiempo… "el motor de la vida es el miedo" y sobre todo, el no saber controlar las ambiciones materiales desmedidas y que llevan a las situaciones que padecemos.

                                ¿Cómo cambiar a mejor? Ello es de tal dificultad que analizando los "pocos" miles de años en que el ser humano escribe su historia en este planeta, ello será muy difícil; por tanto, bien haríamos cada individuo en tratar de "cambiarnos nosotros mismos" y no esperar a que cambie "el vecino de enfrente"; es el ejemplo y la propia voluntad lo que logrará ello, nunca la fuerza o imposición de gobernante o tirano, logrará otra cosa.

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes


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