13.2.07

LEYES Y ESTATUTOS… ¿PARA QUÉ? (Papel mojado)


De nuevo hay que recordar al sabio Pitágoras… “Cuándo vayáis por el mundo y entréis en una república, dónde los médicos y abogados son abundantes; pasad de largo no os quedéis en ella”: Cito de memoria, pero era lo que aconsejaba a sus discípulos, una vez enseñados; “a ser hombres o mujeres útiles para el mundo” (era el fin de su escuela); con ello significaba el sabio, que aquella república estaba en franca decadencia, tanto en las cosas del cuerpo como en las del alma.

Más cercano a nosotros y de “nuestra escuela hispana”, queda aquel contundente dicho, de que; “Romanones hacía aquello que a él le salía de los… bemoles”; se referían a la habilidad del tal político en modificar las leyes a su conveniencia; puesto que se dice que el “ladino”, solía decir… “Bueno haced las leyes que os de la gana… pero los reglamentos me los dejáis a mi”. También hemos visto bastante recientemente aquello incomprensible, que a cara de perro han afirmado y cumplido los políticos… “se acata pero no se cumple” (recordemos casos concretos en las polémicas provincias vascongadas)… lo que aparte de dejarnos perplejos, se nos suelta la risa y nos da gana de “ir por el mundo a buscar otra república”; pero ya es tarde, puesto que aquí nacimos y por lógica, aquí queremos morir: “Pobre España”.

Ahora y tras casi treinta años de una Constitución, que apenas se cumple y que muchos ya se han “meado y cagado en ella”; y en la que no se olvide, se dice (cumplirlo está por ver) el que… “todos los españoles somos iguales ante las leyes y reglamentos gubernativos u oficiales”… pese a todo ello (insisto) se nos quiere deslumbrar con estatutos “enciclopédicos”; los que se nos quieren vender como si en realidad ello fuese a solucionar nada, vista la experiencia que tenemos de cómo manejan las leyes en España y como las cumplen, los primeros a realizarlo… los políticos. “Que sólo legislan pensando en ellos”.

Así pues, como defensa simple, debemos mentalizarnos a votar no a todo lo que nos presenten, o como máximo votar en blanco; nunca abstenerse por cuanto es una dejación de derechos y soy de los que sigue creyendo, que la democracia puede ser un buen gobierno, siempre que sea eso y no “las meriendas de negros (vino incluido) que estamos viendo constantemente y ante la impotencia en que nos dejan”. Una democracia fuerte y efectiva, es la que contiene pocas y bien estudiadas leyes; se hacen cumplir a rajatabla y ellas afectan desde al rey o presidente republicano, hasta el último de los que viven o habitan en todo el territorio, sin excepciones para nadie.

Se podrían decir muchas cosas y nombrar desde al primer legislador Hammurabi, pasando por Moisés y sus sabias “tablas”, hasta llegar a “lo aprovechable” del pasado siglo… pero ¿para qué?... pensemos que, tenemos más abogados que en el resto de Europa y médicos, también abundantísimos… ¿cómo va o marcha la sociedad?... ¡¡Que razón tenía el sabio entre los sabios!!.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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EL TELÉFONO: UTILIDAD Y DROGA


Negar que el teléfono, como cualquier otro medio de comunicación humana es útil, resulta absurdo; pero igualmente hay que analizar ya, lo que es utilidad y lo que es droga o mejor dicho, droga perniciosa. Y el teléfono con la invasión y uso desmedido de la actualidad, ya y para mí, es más droga que utilidad y además, un incordio público, por cuanto casi todo el mundo que padece “telefonomanía”, incordia al más cercano en cualquier lugar, incluso manteniendo charla o conversación con otro; cuando inesperadamente suena “la cantinela” (cuando no desagradable ruido) del “móvil”. O sea que la invasión telefónica, ha fomentado la ya abundante mala educación humana. Pero, ¡Oh el silencio… Oh “la cotorra humana y su parloteo!

Hay que analizar que el teléfono droga y como otras drogas, suele resultar carísimo de mantener y ya hay familias, que el presupuesto para la “telefonomanía”, significa un desequilibrio presupuestario; en detrimento de cosas más necesarias y útiles para la familia o para el individuo; pero en cierta forma lo de la “telefonomanía”, no es otra cosa más, que un significativo malgasto en lo que yo denomino, “necesidades vicio” y las que como tal, inteligentemente hay que dosificar a la pura y simple necesidad. Hace milenios los dijeron los griegos: “Nade en exceso”.

El teléfono no es “un juguete”, puesto que emplearlo como tal es de tontos. Tontura que explotan enormemente bien, “los dueños del tiempo”; puesto que…”vender tiempo es de lo más rentable del mundo, ya que esa materia prima nunca se acaba; veamos los ingresos y las ingentes cantidades de dinero que manejan los vendedores de los tiempos telefónicos, de emisoras de radio y televisión y el más moderno “juguete” cual es la inmensa “selva virgen” que conocemos como Internet”.

Afortunadamente para mí, aprendí a valorar el tiempo telefónico, en los ya lejanos tiempos “de Franco” y cuando el teléfono era un lujo cuasi. En mi época de viajante, era hasta muy normal el indicar a la “señorita” (operadora) que te fuese avisando las fracciones de tres minutos, para cortar a tiempo y no pasar a los siguientes tres minutos; medida gubernamental franquista que como tantas otras, no permitía abusos para el indefenso consumidor… entonces denominado “usuario”. Incluso muchos profesionales, teníamos en el despacho, un pequeño reloj de arena, con ese tiempo (3 minutos) y con él a la vista, regulábamos el consumo para no malgastar dinero.

También aprendimos (muchos) a mentalizar a las familias, que “la ausencia de noticias son buenas noticias”… sí, casi siempre y salvo excepciones es así. Si por desgracia sufrías un accidente, de inmediato y simplemente por el documento de identidad, ya se encargaban las autoridades de comunicarlo de inmediato.

A pesar de todos estos condicionantes, “La Telefónica” (“la señora Telefónica” que yo decía) era posiblemente la empresa más potente de las de toda España; aún controlada por el Gobierno del Estado (como en general controlaban todo; y en estos casos bien controlado para que no hubiesen muchos abusos) y pagaba muy bien a sus empleados, que eran “un ejército” y había “bofetadas para entrar en ella”, precisamente por la seguridad en el trabajo, la buena paga, el buen estatus social que se alcanzaba y la plena seguridad en que allí se jubilaban los que entraban; y se retiraban luego, con magníficas pensiones… ¿qué ha quedado de todo ello hoy… que incluso ya no te atienden personas, sino robots y han desparecido las gratuidades y atenciones que recibíamos?... sonriamos, estos monopolios de hoy, son peores que “los de Franco”.

Bueno, pues a pesar de todo ello y hablo de más de cuarenta años atrás; tenía entonces, un amigo abogado, mucho mayor que yo; que se sinceraba diciendo dos cosas que nunca he olvidado… “Hay dos lujos ya en este loco mundo, uno no tener automóvil, el otro poder prescindir del teléfono” (Antonio Donaire Rús q.e.p.d.). Es más, me ampliaba diciendo; “Del automóvil he logrado librarme, del teléfono no; y estoy deseando jubilarme para arrancar el “cordón” (cable) y devolver este trasto a la compañía”. Quiso, incluso contratar sólo línea de salida, puesto que lo que no toleraba era “el timbrazo” de llamada a cualquier hora y día, importunándole cuando más a gusto se encontraba. Entonces no se podía anular la conexión salvo dejándolo descolgado y aún así, la operadora empezaría a dar timbrazos hasta que alguien cogía el auricular y lo colgaba en su soporte de baquelita. Sin embargo Antonio era avanzado, por cuanto decía que debiera ser obligatorio, la instalación de uno comunal en las casas de más de seis vecinos, para emergencias o necesidades de la comunidad de vecinos.

Hoy hasta han desaparecido muchas de las cabinas que fueron instaladas entonces en innumerables lugares, en las que incluso podías hablar con intimidad, de las que no queda ya, ni una… “el negocio es el negocio y el indefenso usuario a pagar y callar”.


Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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EL TELÉFONO: UTILIDAD Y DROGA


Negar que el teléfono, como cualquier otro medio de comunicación humana es útil, resulta absurdo; pero igualmente hay que analizar ya, lo que es utilidad y lo que es droga o mejor dicho, droga perniciosa. Y el teléfono con la invasión y uso desmedido de la actualidad, ya y para mí, es más droga que utilidad y además, un incordio público, por cuanto casi todo el mundo que padece “telefonomanía”, incordia al más cercano en cualquier lugar, incluso manteniendo charla o conversación con otro; cuando inesperadamente suena “la cantinela” (cuando no desagradable ruido) del “móvil”. O sea que la invasión telefónica, ha fomentado la ya abundante mala educación humana. Pero, ¡Oh el silencio… Oh “la cotorra humana y su parloteo!

Hay que analizar que el teléfono droga y como otras drogas, suele resultar carísimo de mantener y ya hay familias, que el presupuesto para la “telefonomanía”, significa un desequilibrio presupuestario; en detrimento de cosas más necesarias y útiles para la familia o para el individuo; pero en cierta forma lo de la “telefonomanía”, no es otra cosa más, que un significativo malgasto en lo que yo denomino, “necesidades vicio” y las que como tal, inteligentemente hay que dosificar a la pura y simple necesidad. Hace milenios los dijeron los griegos: “Nade en exceso”.

El teléfono no es “un juguete”, puesto que emplearlo como tal es de tontos. Tontura que explotan enormemente bien, “los dueños del tiempo”; puesto que…”vender tiempo es de lo más rentable del mundo, ya que esa materia prima nunca se acaba; veamos los ingresos y las ingentes cantidades de dinero que manejan los vendedores de los tiempos telefónicos, de emisoras de radio y televisión y el más moderno “juguete” cual es la inmensa “selva virgen” que conocemos como Internet”.

Afortunadamente para mí, aprendí a valorar el tiempo telefónico, en los ya lejanos tiempos “de Franco” y cuando el teléfono era un lujo cuasi. En mi época de viajante, era hasta muy normal el indicar a la “señorita” (operadora) que te fuese avisando las fracciones de tres minutos, para cortar a tiempo y no pasar a los siguientes tres minutos; medida gubernamental franquista que como tantas otras, no permitía abusos para el indefenso consumidor… entonces denominado “usuario”. Incluso muchos profesionales, teníamos en el despacho, un pequeño reloj de arena, con ese tiempo (3 minutos) y con él a la vista, regulábamos el consumo para no malgastar dinero.

También aprendimos (muchos) a mentalizar a las familias, que “la ausencia de noticias son buenas noticias”… sí, casi siempre y salvo excepciones es así. Si por desgracia sufrías un accidente, de inmediato y simplemente por el documento de identidad, ya se encargaban las autoridades de comunicarlo de inmediato.

A pesar de todos estos condicionantes, “La Telefónica” (“la señora Telefónica” que yo decía) era posiblemente la empresa más potente de las de toda España; aún controlada por el Gobierno del Estado (como en general controlaban todo; y en estos casos bien controlado para que no hubiesen muchos abusos) y pagaba muy bien a sus empleados, que eran “un ejército” y había “bofetadas para entrar en ella”, precisamente por la seguridad en el trabajo, la buena paga, el buen estatus social que se alcanzaba y la plena seguridad en que allí se jubilaban los que entraban; y se retiraban luego, con magníficas pensiones… ¿qué ha quedado de todo ello hoy… que incluso ya no te atienden personas, sino robots y han desparecido las gratuidades y atenciones que recibíamos?... sonriamos, estos monopolios de hoy, son peores que “los de Franco”.

Bueno, pues a pesar de todo ello y hablo de más de cuarenta años atrás; tenía entonces, un amigo abogado, mucho mayor que yo; que se sinceraba diciendo dos cosas que nunca he olvidado… “Hay dos lujos ya en este loco mundo, uno no tener automóvil, el otro poder prescindir del teléfono” (Antonio Donaire Rús q.e.p.d.). Es más, me ampliaba diciendo; “Del automóvil he logrado librarme, del teléfono no; y estoy deseando jubilarme para arrancar el “cordón” (cable) y devolver este trasto a la compañía”. Quiso, incluso contratar sólo línea de salida, puesto que lo que no toleraba era “el timbrazo” de llamada a cualquier hora y día, importunándole cuando más a gusto se encontraba. Entonces no se podía anular la conexión salvo dejándolo descolgado y aún así, la operadora empezaría a dar timbrazos hasta que alguien cogía el auricular y lo colgaba en su soporte de baquelita. Sin embargo Antonio era avanzado, por cuanto decía que debiera ser obligatorio, la instalación de uno comunal en las casas de más de seis vecinos, para emergencias o necesidades de la comunidad de vecinos.

Hoy hasta han desaparecido muchas de las cabinas que fueron instaladas entonces en innumerables lugares, en las que incluso podías hablar con intimidad, de las que no queda ya, ni una… “el negocio es el negocio y el indefenso usuario a pagar y callar”.


Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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CARNÍVOROS Y VEGETARIANOS


Aunque admirador del gran Pitágoras (“No mojéis vuestro pan en las lágrimas de vuestros semejantes ni en la sangre de los animales”.) y que afirman fue vegetariano, como otros muchos grandes hombres han manifestado serlo después (Leonardo Da Vinci, León Tolstoy, Bernard Shaw, Albert Einstein, etc.); siendo yo mismo hoy, gran consumidor de frutas y verduras, así como legumbres y pastas y de siempre he preferido el pescado a la carne… reflexiono, pienso y digo… La Naturaleza nos dio cuatro colmillos (caninos) y el resto (incisivos y molares), que conforman la mejor caja dental y molar de todos los “animales” de este planeta; puesto que muerde, desgarra, tritura hasta que convierte en papilla el alimento y que luego envía; a la mejor “caldera de cocción” existente; y la que soporta lo que cualquier otro “animal” rechazaría… “aunque se muriese de hambre” (especias, excitantes, alcohol, fermentos, etc.) y es por lo que somos omnívoros. Comemos “de todo” y caso extremo hasta a nuestros semejantes (canibalismo); que la mayoría del resto de animales no hace y… “prefieren comerse a los de otras especies”… salvo los que fueron creados sólo para alimentarse de vegetales y que son… “los únicos vegetarianos naturales”.

Pues bien de vez en cuando “salen a la palestra pública”, los vegetarianos (algunos furibundos) convencidos; y que quieren convencernos para que les sigamos en ese vegetarianismo que (según ellos)… “salvaría a los animales que nos comemos”… pero; ¿cómo y a qué animales? pregunto con toda contundencia.

¿A los rumiantes y que sólo quedaran los que nos dan leche? De las aves sólo quedarían las que nos dan huevos… todos los demás desaparecerían. Pero incluso… “Los que dan leche, lana y huevos y cuando llegasen a viejos y ya no nos dieran nada”… ¿Qué se haría con ellos…? ¿Cuidarlos en “asilos” para animales y esperar a que muriesen viejos y achacosos?

Si seguimos imaginando; la caza, desaparecería; la pesca también, puesto que el pescado “también es carne”. Al desaparecer la caza, las especies (salvo que repoblásemos la tierra con leones, tigres, lobos, hienas, etc.) se reproducirían desordenadamente; y al no existir depredadores, invadirían todos los cultivos “vegetarianos” y entonces… ¿Qué harían los vegetarianos y cultivadores?...¿Decirles con toda amabilidad y amor humano… volved a vuestras selvas “criaturas divinas”?

Desconozco la totalidad de productos (es imposible saberlos todos) y subproductos que “nos dan”, los animales “que nos comemos” (cazamos o pescamos); pero invito a pensar, desde en el calzado de piel (infinidad de seres humanos, somos alérgicos al plástico) a la gelatina de pescado y desde el aceite de hígado de bacalao… a vete a saber la cantidad de medicinas y “otros”; que consiguen los laboratorios, no sólo de medicina sino también de cosmética y perfumería… ¿Y cuantas cosas más?... y no, aún no hablo de, industria, comercio, ni de los millones y millones de puestos de trabajo y en los que hombres y mujeres se ganan “la vida”, sobre la base de esos animales que nos son necesarios para tantas cosas, aparte de alimentarnos con sus proteínas.

Y quede claro por mi parte, que “ni cazo ni cacé; ni pesco ni pesqué”. Y ya lo he dicho, o sea que mis preferencias alimentarias no son principalmente “carnívoras”… “pero un taco de jamón serrano, o de mojama… una rueda de lomo embuchado o de salchichón y algunas otras cosillas así… amén de un poco de carne a la brasa, que recomiendan los médicos…” Pues la verdad… se podría pasar sin ello, pero no encuentro si con ello, “perjudico o beneficio” a los nobles animales que… “estamos en la cadena alimentaria natural”… puesto que a nosotros, a la mayoría… también nos terminarán comiendo… “en el cementerio y por los depredadores que ya llevamos dentro y de forma natural… puesto que así lo manda La Madre Naturaleza”. Salvo que mandemos antes de morir, el ser cremados, cosa beneficiosa “para todos”.

Y por descontado que no sólo abogo, sino que proclamo con todas mis fuerzas, el que… “A los animales dedicados a nuestra alimentación, servicio o compañía; hay que tratarlos con toda la humanidad posible y en todos los estadios de sus vida; para que estén bien cuidados y atendidos y llegado el momento del sacrificio; que sufran lo menos posible, puesto que ya (se supone) hay medios para todo ello… y más”. Manifestando igualmente mi mayor respeto, para aquellos que quieren vivir y morir consumiendo sólo vegetales… “al fin y al cabo, hasta el elefante, que es el mayor animal terrestre, sólo consume vegetales (algún mineral también) y vive aproximadamente lo que el hombre; y se sabe que es también, bastante inteligente… y mucho más noble y pacífico”.

Y una anotación final y debida a un prestigioso investigador (Jean-Marie Bourre) que dice es necesario, comer carne e “hígado de rumiantes y aves”: “La carencia de vitamina B12, de la que a veces padecen los hijos de los vegetarianos, acarrea pérdidas de memoria, sensaciones dolorosas en las extremidades, resfriados, temblores en las piernas… El sistema nervioso se ve afectado”


Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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6.2.07

LAS PALOMAS COMO PLAGA… Y “OTRAS”


No es sólo en la ciudad donde vivo y otras de esta misma provincia; e igualmente en muchas de España. Supongo que en otros muchas del extranjero, que he visitado; se quejan de esta ya peligrosa plaga, que en algunos casos aumentan con la población de grajas o “grajillas”, estorninos y otras aves, que proliferan por cuanto “sus enemigos naturales”… “nos los hemos cargado”, puesto que La Naturaleza regula por sí misma y controla bien, siempre que el hombre “no meta mucho sus zarpas”.

En el Ayuntamiento capitalino de mi ciudad; ya hay “miles de empleados”, de los que tal y como funciona el mismo, podemos asegurar que sobran más de la mitad, por tanto convendría que eliminaran “esas sobras” y por ejemplo, colocaran en plantilla un par de cetreros, que con sus aves y su técnica, se dedicaran a la limpieza de todas esas aves que parasitan y destruyen nuestros monumentos y edificaciones particulares; regulando la población y creando el miedo en esas bandas enormes, muchas de las cuales y viendo el peligro de “caer en las garras” de las rapaces… seguro que se irían a vivir al ancho campo y allí lucharían por la vida; cosa que aquí y debido a la comodidad y a la abundante cantidad de basuras esparcidas por las calles, les viene de perlas para vivir y vegetar; aparte de que “como son muy calientes”… sacan varias nidadas cada año, cosa que en el campo no les resulta tan fácil. Por otra parte, ello permitiría el ir creando verdaderas poblaciones de rapaces (halcones, milanos, águilas) tan necesarias para el cuido de La Naturaleza.

Aparte de esa limpieza de aves parasitarias, seguro que esos “artistas medievales”, proporcionarían espectáculos, emocionantes y aleccionadores (es una lección de Historia Natural) a la población de grandes y pequeños; con lo que esos ediles; que andan siempre buscando “el opio del pueblo”, tienen un espectáculo continuo, económico y todo el año asegurado. Recordemos que España fue pionera en esta forma de combatir aves perjudiciales y lo hizo con La Cetrería, en el aeropuerto de Madrid-Barajas y hace ya muchos años; y donde se sigue actuando, habiéndolo copiado muchos otros aeropuertos del mundo.

También en los barrios residenciales, están surgiendo otra plaga de otro tipo de palomas; las denominadas “tórtolas turcas”; las que desplazaron a las africanas y las que y debido a “su ardiente y continuo celo”, está ocurriendo igual que con las palomas urbanas, que ya están proliferando en demasía.

He dicho que La Cetrería es un arte medieval, o vete a saber si lo es desde muchos siglos atrás; puesto que en los países arábigos y asiáticos (en especial en las altiplanicies del Asia Central) se sigue empleando, incluso para cazar zorros; y esos cetreros ancestrales, maestros en el oficio y que se transmiten de padres a hijos; tienen y cuidan a sus rapaces, como piezas o joyas valiosísimas entre todas sus pertenencias; y a la que les sigue, un buen caballo, generalmente, aparte de “sus armas”.

Antonio García Fuentes
(Escritor)
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LAS VOTACIONES Y EL TONTO DEL PUEBLO


Ocurrió (según me contaron) que en un pueblo, organizaron una votación muy importante para el mismo; importante, claro está según que parte del pueblo proponía; puesto que teniendo posibilidades de acometer “obras de importancia”; unos proponían aumentar los regadíos trayendo nuevas aguas de una lejana montaña y otros, como ya el pueblo era “bastante acomodado” (que no rico) proponían tirar la vieja plaza de toros y edificar una nueva, “con todas las comodidades y adelantos” que requería la denominada… “fiesta nacional”, ya que en el pueblo; había una “gran” afición por la “fiesta de los toros de muerte”.

Cómo en aquel pueblo, aparte de brutos eran bastante “liberales” y además las votaciones no las querían complicadas; se dedicaron a planificar (los dos bandos) sus actuaciones y propagandas, que aparte de en la plaza y las cuatro esquinas de las calles; se desarrollaba en las tabernas y al calor de los buenos vinos de la tierra y que los tenían “de todos los colores”.

Cada cual “trabajó todo cuanto pudo por sus intereses” y según sus bienes de fortuna, algunos pagaron más o menos “damajuanas” de vino, a sus posibles electores, a quienes mientras se zampaban el vino (con alguna tapa derivada de “los frutos del cerdo”); les explicaban las ventajas de la riqueza que traerían las nuevas aguas, o bien la que aportarían los espectáculos taurinos, con la afluencia de nuevos visitantes que vendrían desde muchos kilómetros a la redonda, a “dejar su dinero en el pueblo”.

En el ayuntamiento, bastante equilibrado en “fuerzas brutas”; acordaron y por cuanto no se fiaban mucho unos de otros y sabían que el analfabetismo era muy abundante… el que el asunto, se resolvería a concejo abierto y “a grito pelado” sería emitido el voto; escrupulosamente controlado por los “hombres y mujeres” (allí admitían también el voto femenino) denominados “de bien” y que fueron elegidos por los munícipes, no sin largas y “cruentas” discusiones.

Llegó la mañana de votaciones, preparada con sumo interés; por lo que el pregonero del pueblo, la estuvo anunciando toda la semana anterior, mañana, tarde y noche, hasta que el pobre; terminó ronco de tanto gritar la obligación que tenía el pueblo, “para bien de todos”; el que “democráticamente se dirimiera tan importante asunto”.

El alcalde subido en una tarima y con voz potente (era cabrero y estaba acostumbrado a gritar a las cabras, para “que no tiraran al monte”) inquirió a los asistentes, el que se asegurasen que todos los con derecho a voto, estaban en la plaza; dio cinco minutos para la revisión, puesto que no eran muchos cientos a votar y cualquier falta se notaría de inmediato, ya que incluso a los enfermos; una comisión y libreta y lápiz en mano, les habían ido a pedir el voto y anotado con toda claridad sus preferencias… Así, “todo atado y bien atado”, se empezó a votar mediante levantamiento del brazo y posterior recuento de brazos en alto.

Se realiza ello y asombrosamente resulta un empate… se vuelve a realizar por dos veces más y se vuelven a reafirmar los votantes y vuelven a empatar.

¡¡Esto no puede ser!! Dice, colérico el alcalde… aquí pasa algo raro… a ver, ordena… contad todos los votos y veamos si han votado todos… efectivamente, cuentan los votos, pero contados y recontados por tres veces… “falta un voto de un ciudadano con derecho al mismo”… pero el que no saben, de momento, quién es.

Cuando ya perplejos, deciden disolver la asamblea y declararla nula… “aparece Manué, más conocido como el tonto del pueblo, pero que al ser mayor de edad, tiene derecho a emitir su voto. Manué, se acerca al gentío y pregunta “qué pasa allí”; le informan de las votaciones y no se entera de apenas nada. El alcalde y a punto de darle “un síncope”, le grita incitándole (era bruto pero demagogo y sabía lo que ocurriría)… ¡¡Manué… regadíos o toros!!... y Manué, que era aficionado a los toros, “votó” por los toros.

¡¡Y por esa mayoría absoluta aquel pueblo pudo disfrutar de su nueva plaza!!

Sí, es un cuento “tonto” o fantástico; pero en la realidad, son “los tontos listos de las minorías”, los que al final se llevan “la plaza” y todo cuanto a ellos les interesa… “y al pueblo, pues ya se sabe… “que le den regadíos y otras yerbas”, pero “a pagar nuevas plazas de toros y otras chuminadas, que poco porvenir tienen para un pueblo verdaderamente civilizado y por tanto, amante del verdadero progreso.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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FITUR Y FRANCO


Al igual que la “Feria de Muestras” de Barcelona (que también lo fue en Sevilla en su primera convocatoria, allá por 1929) se debe a un dictador: el general Miguel Primo de Rivera. La actual “FITUR”, o Feria Internacional del Turismo, que felizmente y en crescendo, se convoca y celebra cada año en Madrid, por estas fechas; igualmente se debe a otro dictador y también buen gobernante (social y económico: no entro en política) cual fuera el también general; Francisco Franco Bahamonde; el que en ese mismo lugar puso el cimiento de una feria nacional, para promocionar en ella, los productos del agro español y con representación de todas sus producciones agrarias. Con ello no sólo se pretendía lucirlo al pueblo de Madrid, sino al de toda España e igualmente… tratar que los siempre maltratados productos agrarios españoles, se canalizaran más directamente hacia el consumidor; y evitar en lo posible, al exprimidor intermediario… para ello ya se contaba con la organización del cooperativismo español, cuyo mayor auge llegó en el transcurso de los cuarenta años de Franco… donde se formaron cooperativas de “casi todo” y exentas de muchas cargas impositivas, para facilitar su desarrollo.

Esta gran feria, se denominó; “Feria del Campo” y se edificaron por cuenta de fondos oficiales, un recinto ferial para que tuviese continuidad por muchos años, como así fue; si bien, “hoy el campo y el agro español no aparecen allí por ningún lado”. Pero no se olvide que la actual denominación (IFEMA) antes fue una feria dedicada al agro español, para que aprendiese a vender directamente sus productos y aprendiesen los nuevos sistemas de venta y comercialización.

Aquella feria; que era anual; la visité yo hace unos cincuenta años y siendo bastante joven. Creo recordar que duraba un mes o más; y recuerdo perfectamente que me fue muy grato conocer aquella gran feria, que lo fue; puesto que cada región española tenía unas instalaciones enormes; amplias y bien dotadas para “los tiempos”; puesto que “el campo español ya era importante”… y Franco lo sabía. Las enormes exportaciones de hoy, demuestran aquella visión de aquel estadista y gobernante.

Desconozco, la utilidad de aquellas instalaciones el resto del año, pero supongo que alguna actividad tendrían, agraria, ganadera, comercial o industrial: los archivos de la misma lo dirán al curioso o investigador.

Lo que sí digo, por cuanto lo viví… es que mi gran sorpresa, fue recorrer aquellos pabellones y ver en ellos, desde el queso de “tetilla” gallego y una buena muestra de productos cárnicos de igual región; hasta una gran representación de Cataluña, donde por primera vez, pude apreciar sus peculiares “jamones andorranos” y desde vinos nunca imaginados por mi, hasta salazones y todo tipo de conservas; y en una abundancia abrumadora; puesto que ya España, producía de sobras para el mercado interior e incluso bastante de ello, se exportaba; ya que hasta entonces y del campo… sólo se exportaban (en cantidades importantes) las naranjas valencianas y el aceite de Andalucía, en especial el de mi tierra (Jaén) de donde salían hasta barcos enteros, cargados en el puerto de Málaga; enviado a granel… “del que los listos italianos se han llevado desde muchas décadas atrás, los mayores beneficios, al tratarlo, embotellarlo y multiplicar su precio”. No digo que no se exportaran muchas más elaboraciones, vinos o frutos, pero considero que los que destacaban eran estos dos citados.

Los tiempos cambiaron y hoy, aquel recinto es aprovechado todo el año y no sólo para vender el turismo, sino para muchas otras ferias… pero la inicial fue la que cito y conviene recordarlo… “pues no todo lo de Franco fue malo… ni mucho menos”… “Al César lo que es del César”. Felicitémonos de esa ventana nacional abierta no sólo a España, sino al mundo entero y donde y “sin rechistar”, acuden todos a vender su producto… “separatistas incluidos, que son los primeros en procurarse los mejores sitios, en una lógica y humana competencia”… reconocen con ese sólo hecho… “la importancia de estar bajo la bandera de ESPAÑA”.

Jaén: 01 de Febrero del 2007

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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SE MOVILIZAN ANTE EL ISLAM


Leo, que la población de Córdoba, se está movilizando en contra de esa pretendida (solapada) invasión musulmana, al pretender sea edificada allí una gran mezquita y dedicarla a la peregrinación… emulando a los santos lugares islámicos de Arabia. Lógico: la personalidad andaluza y cordobesa de hoy, no la quieren perder.

Me parece bien y normal, que los cordobeses se manifiesten; son los más indicados a hacerlo y en defensa de sus ser actual; español, andaluz y cordobés, que dista mucho del que preconizan estos nuevos invasores musulmanes. Pero es que ello debe ir calando en toda España y en toda Europa… “no musulmana que es casi toda”.Y decirles a todos estos proselitistas de una religión trasnochada (como todas las que mantienen clero, dogmas e imposiciones absurdas) que la luz que nos alumbra en el tercer milenio de la Era Cristiana... el conocimiento adquirido, la libertad del hombre... conseguida bajo el derramamiento de mares de sangre sudor y lágrimas... es muy superior a esos obscurantismos, fanatismos, grillos o cárceles psicológicas (“o no”), que de nuevo quieren imponer para en definitiva, mantener retrasadas a las masas y así dominarlas mejor... y que no es otra cosa lo que siempre pretendieron todos los cleros dogmáticos, del signo que sea... y el musulmán, sigue anclado en el siglo de Mahoma... y han pasado ya... ¡Catorce Siglos desde que aquel profeta marchó a su cielo!... si todo ello no lo sopesan, miden y calibran las nuevas sociedades... ¿Para qué ha servido todos los padecimientos oscurantistas y tiránicos que han… o que incluso hemos soportado en tiempos modernos en España, con un Catolicismo que tan lentamente evolucionó al estado actual?... Y no se me diga, nada de las corrupciones y fangos sociales y políticos actuales... para ello tenemos leyes y conocimientos suficientes (“falta decisión de imponerlos”), sin que tengamos necesidad e nuevos profetas que nos hablen de un Dios, que sobradamente conocemos y que respetamos (al menos yo) entendiendo bastante bien, que no todo lo que nos dicen en nombre de Él, debe ser aceptado... ni mucho menos... Es Dios (O La Naturaleza: es igual pero con otro nombre) quién nos dio la libertad de pensar y obrar... somos nosotros mismos los que debemos, ajustarnos a normas y leyes... ¿o aún no somos suficientemente inteligentes... acaso seguimos siendo niños humanos... necesitados de nuevos enviados celestiales?... creo que no. Simplemente leamos y meditemos sobre el legado de los sabios que nos precedieron, acumulando ese saber filosófico (que en definitiva es el compendio de todas las religiones) que nos permite, todos los avances que nos quieran indicar... "los nuevos profetas religiosos"; que como siempre marchan con… “siglos de retraso”.

Y no dejemos en el olvido e instemos a nuestros políticos, que somos europeos y hemos forjado una civilización, que incluso extendieron nuestros antepasados por todo el mundo; y que sobre todo y ante todo, queremos mantener nuestra personalidad y nuestro estado de libertades; por lo que hay que andarse con cuidado, con sumo cuidado; con éstos aires asiáticos y africanos que nos invaden… ya está bien de tantas concesiones a quienes merecen bastante menos de lo que se les está concediendo… y hay que ver y analizar la reciprocidad; que por esos “aires”, no existe casi en absoluto.

Y que nadie emplee lo tan idiota de racismo, discriminación y otras; “armas arrojadizas y sin sentido”… “empléese la balanza justa y en democracia, ya se sabe… la mayoría manda, ordena, realiza lo que más le conviene… y aún somos mayoría”… así es que tolerancia, sí… pero idiotez manifiesta, no… ¿O es que son antes los posibles votos para políticos necios, que los intereses generales… a quién van a votar los que se sientan plenamente europeos u occidentales?.


Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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