30.3.20

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Ya está aquí: "Yo no pago porque no me pagan"

 

                                Escribí, pienso y mantengo, que, "lo que nos han impuesto de restricciones por el maldito virus chino, el remedio será peor que la enfermedad"; y lo será (ya lo está siendo) por cuanto no se puede paralizar la vida del ser humano en este pobre planeta, puesto que ello "sino es mortal", va a parecérsele mucho, por los daños y en cadena, que ya han ocasionado y que cada vez se acentuarán más.

                                Como en mi larga existencia, la mitad de ella, estuve incrustado en el comercio, detallista, mayorista y de intermediario como representante de industrias fabricantes y productoras, viajando por "media Andalucía" (Provincias de Jaén, Córdoba y Granada); tengo las suficientes experiencias para comentar hoy este fenómeno no conocido pero sí ya mostrado por lo que está pasando y lo que puede terminar por pasar, si se paraliza el comercio y la industria en un grado muy peligroso.

                                Ya lo están sufriendo infinidad de comerciantes e industriales, que se han movido siempre y han vivido, del trasiego del dinero que produce la compra y ventas cotidianas; puesto que ese flujo de dinero continuo es el que produce todo el bienestar social de la población en general; puesto que es el necesario "riego" de dinero para que todo funcione, para que la vida siga, continúe, e incluso progrese en todos los órdenes sociales; cosa que los políticos, y por que "nos quieren salvar la vida", no han sopesado, ni ellos, ni los ejércitos de "asesores", que sobre este tema, no sirven para nada. Puesto que incluso en la guerra, y pese a las víctimas, "el comercio tiene que seguir funcionando por los canales que sean y no sólo para los productos de primera necesidad, puesto que el comercio es un todo y no una parte", y por aquello de que el propio Cristo sintetizara con su lapidaria frase… "No sólo de pan vive el hombre".

                                Ya hay abundancia de gentes que "no pagan porque no cobran" y ello va ya desde, "los alquileres o arrendamientos, hasta los suministros que necesitan la infinidad de bares, tabernas, restaurantes o chiringuitos y que son abundantísimos en España, e imagino que en muchos otros países". Lo que igualmente va a ocurrir, con los impuestos a pagar a los gobiernos, puesto que, "el dinero no se puede inventar salvo esos gobiernos imprimiendo mucho más papel moneda; y si saben ponerlo en circulación para que el suministro, llegue suficientemente a todos los estamentos sociales". En España muy pronto empezará, "el estacazo de lo que vulgarmente se dice liquidación de la renta y que oficialmente se camufla con las siglas de IRPF, amén del IBI, IVA y otros más que ahora no recuerdo, por tanto el problema será no sólo del individuo, sino del propio Estado; si no acelera la parálisis y la vida; que aunque imperfecta, pero sigue fluyendo con sus inconvenientes, pero con sus necesarias ventajas, para simplemente "poder vivir".

                                Va a surgir igualmente, la actuación del sinvergüenza, el sin escrúpulos, el vividor de siempre, que estas circunstancias, le van a venir de perlas, para conseguir préstamos y créditos favorables incluso procedentes del dinero público, para mantener su precaria industria o comercio, o incluso para "hacerse rico, o más rico de lo que ya es, y por las martingalas y subterfugios que en España son incontables; y que supongo que igualmente lo serán en otros muchos países; que con la connivencia de los que controlan el dinero público, van a hacer maravillas como suelen hacerse siempre; y donde las catástrofes de unos, son las abundancias para esos indeseables.

                                Pero  como ya digo de mis experiencias en el comercio y cuando éste funcionaba, con letras de cambio o cheques (el pagaré en España era desconocido en el comercio); se hacía una determinada compra-venta de mercancías, a crédito comercial, que se establecía en pagos, a 30, 60, 90 o incluso 120 días como máximo ( o sea de uno a cuatro meses) se giraban letras de cambio, que generalmente eran pagadas puntualmente, pero había fallos y eran devueltas; incluso, "con gastos y la intervención del notario para dar fe de aquel pago, si se decidía llevarla al juzgado para forzar dicho pago o incluso embargar al deudor", cosa no frecuente, puesto que "esos pleitos solían costar más el collar que el perro"; y como aquel gitano dijo lamentándose del pleito emprendido para cobrar una deuda, "¡pleitos tengas y los ganes!", puesto que aquel pleito le costó bastante más de lo que obtuvo por el mismo.

                                Entonces era normal (yo lo he vivido como agente de ventas) el llevar una y otra vez, "letras devueltas" y cobrarlas o no cobrarlas, hasta haber vivido la situación violenta de uno de aquellos cliente informales, al que fui junto a un inspector de la casa representada, el qué, y en un momento de impotencia, le dijo al interfecto… "Es usted un sinvergüenza"; y a lo que aquel comerciante y sin inmutarse, le respondió; "Está usted equivocado yo no soy un sinvergüenza, soy; un sin dineros": Todo lo que cuento y aumentado por la situación límite en que nos hacen vivir, está ocurriendo ya y agravándose a medida que avanza la inmovilización social que nos han impuesto. Y que hoy mismo 30 de marzo, nos la agravan mucho más, sosteniendo un miedo que dicho sea de paso, han aprovechado la mayoría de gobiernos mundiales… ¿para qué servirá? El tiempo y espero que en poco espacio del mismo lo vamos a ver y sufrir.

 

 

Antonio García Fuentes

                                                       (Escritor y filósofo)                   

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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