28.8.08

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

AVES DE ALTOS VUELOS Y… "OTROS PÁJAROS"

 

            Entre las maravillas que nos sorprendieron cuando niños (a mi  al menos) una fue el ver volar a los pájaros primero, por cuanto los gorriones y palomas los tenía muy cerca; y luego ver volar a los insectos, que por ser más pequeños se detectan después.

            ¿Cuántas veces y siendo niños corriendo a la mayor velocidad posible, con el viento de cara o empujándonos en la espalda, no hemos soñado volar como los  pájaros? ¿Cuántas veces hemos elevado una cometa, tirado un aeroplano hecho de papel, o planeador de juguete y nos hemos quedado hipnotizados viendo como vuela? Hasta en la religión, los seres que nos presentan más puros, tienen alas; consustanciales a esa pureza celestial que se les otorga.

            Fijándose en esos animales e insectos con alas, los grandes observadores y sabios, lograron elevarse del suelo y han llegado a volar dirigiendo  el vuelo y a velocidades que no consiguen esos animales; si bien y en  la actualidad, aún en esos modernísimos aviones de destrucción y guerra, los técnicos siguen analizando el vuelo y los picados de esa asombrosa ave cual es  el halcón peregrino; puesto que pese a tanto ordenador y tanta técnica, aún no han logrado ni por asomo, todos  los movimientos que realiza el halcón cuando caza para comer… pues recordemos, que incluso se  cierne en el aire, cosa  que esos modernísimos aviones no pueden. Otra cosa son los  helicópteros; pero estos fueron inventados, observado a la libélula, cuyo vuelo es mucho más perfecto y silencioso, de lo que han logrado también los "modernísimos" helicópteros. "Todo lo que cree inventar el hombre, ya lo inventó Dios… o la Naturaleza".

            Por otra parte es asombroso y lo hemos visto  en documentales, el cómo  las mariposas monarca, vuelan desde Canadá a México, recorriendo miles de kilómetros,  para ir a reproducirse en reuniones masivas en un determinado lugar de esa nación. Nos asombra igualmente saber que hay mariposas que pese a su  aparente fragilidad, vuelan en alturas de 5.400 metros, que se haya comprobado.

            Pero en las aves de más altos vuelos; las primeras son las rapaces y entre ellas los buitres o carroñeros; en ello el rey es el  cóndor que vuela a nueve mil metros; siguiéndole el buitre común que llega sólo a seis mil quinientos. Tras ellos, el águila a cuatro mil setecientos; el milano a cuatro mil; el halcón, a tres mil doscientos cincuenta y  el gavilán  a tres mil. Les siguen en el orden de altitud; la garza, que vuela a dos mil novecientos; la perdiz de nieve, a dos mil ochocientos; el palomo, a dos mil setecientos cincuenta; el pato y el  cisne, a dos mil  quinientos; el búho a dos mil cuatrocientos; la grulla, a dos mil doscientos cincuenta; la golondrina a dos mil… y curiosamente es el cuervo el que sólo llega a mil ochocientos metros de altitud… quizá sea, por cuanto así, suele llegar antes que los buitres a las carroñas en que se alimenta; pero sirviendo a estos como un mensajero del banquete, puesto que el destello de las plumas del cuervo, sirve como  linterna para los más lejanos buitres; que se aprovechan de este reclamo natural y que sirve  para mantener limpia a  la naturaleza, en  el menor tiempo posible.

            Luego  en "la fauna humana"; ya sabemos que también abundan "los pájaros,  los buitres, los cuervos y  otros carroñeros; o aves de rapiña"; pero estos no tienen  límite en sus vuelos y acumulación de carroñas; y ello crea las calamidades que padecemos el resto de la  fauna; por lo insaciables que se muestran estos bichos incontrolables y que sólo se detectan cuando  ya han hecho la infinidad de fechorías que realizan… "en su más altos o más bajos vuelos… algunos rastreros por demás".

           Está claro que estos carroñeros no acumulan carroña, si bien  muchos producen masacres… ellos; y resguardados  en  sus acorazados cantiles, aguardan a  que sus sicarios les lleven el oro o la moneda fuerte, que transferida a lugares inexpugnables; les siga sirviendo para seguir en el buitreo…. Pues ya  digo, infinidad de ellos son insaciables y al contrario que los otros buitres naturales, no limpian nada, enlodan y ensucian todo lo que tocan.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

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