12.4.22

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Revoluciones antes y después de Cristo

            Revolución, sublevación, levantamiento, derrocamiento para "un cambio de avance"; ello no es nuevo, las hubo siempre y siempre han fracasado; puesto que todo era y es mentira. La realidad fue y sigue siendo, lo que significan las palabras españolas, "quítate tú que me ponga yo"; que en realidad es lo que sigue ocurriendo, con esa nueva mentira que significan "los partidos", los que en realidad pretenden, es gozar de todos los privilegios "del vencido", e incluso ponerse muchos más; y de ahí, las arruinadas naciones de hoy, entre las que destaca España, la que cargada de parásitos, simplemente la han ahogado y así sigue; digan lo que digan y lo hagan como quieran; simplemente son las consecuencias de las ambiciones más primitivas y las irresponsabilidades más extremas. En concreto y resumiendo, "hemos desembocado en un mundo con muchos derechos y ningunas obligaciones; y ello se detecta en las denominadas capas superiores igual que en la plebe; y como decía la ya vieja canción española; "Todos queremos más"; pero sin dar nada a cambio y que justifique, esas querencias, que son de parásitos e inútiles por demás.

REVOLUCIÓN REVOLUCIONES ANTES DE CRISTO: No, no fue sólo la famosa Rebelión de Espartaco y los esclavos, ante la ya potente república de Roma (antes del Imperio); hubo más y de alguna hay noticias. Pero en realidad debió ser una constante; ya que aquí, en este planeta, no ha habido nunca nada más que… "Opresores y oprimidos", por ello no me sorprende en absoluto lo que copio a continuación.

"…en aquel Mediterráneo Oriental, en el Egipto que estaba en contacto con los pueblos mesopotámicos y del Egeo, en torno al año 2100 a. C. ya podían leerse textos como Las amonestaciones, del que no se pierdan esto: "Los archivos han sido saqueados, los despachos públicos violados y las listas del censo destruidas. Los funcionarios son asesinados y sus documentos robados. Los pobres se han hecho dueños de cosas valiosas. Toda la ciudad dice: eliminemos a los poderosos. Las casas arden. Las joyas adornan los cuellos de los criados mientras las dueñas de las casas pasan hambre. Unos forajidos han despojado al país de la realeza. El rey ha sido secuestrado por el populacho". https://www.milenio.com/opinion/arturo-perez-reverte/escrito-en-espana/una-historia-de-europa-iii   (Arturo Pérez Reverte: Abril 2022 que también lo publica en XLSEMANAL, lo que igualmente está en la red de Internet).

REVOLUCIONES: La más famosa de la que nos da cuenta la Historia de Occidente, es la arriba indicada, de Espartaco, siendo aún, Roma una república; ya que aún no había instaurado el Imperio, Augusto y su "paz romana" (lo que en nota abajo señalo y que costó constantes revoluciones interiores). Después la más destacada es la inglesa, de Cromwell, tras cortarle la cabeza al rey, trata de instaurar una república, para terminar como dictador y tras ello, "volver a la monarquía", si bien ésta ya no absoluta. Viene después la francesa, que acaba en, "un Napoleón como emperador". La rusa que acaba en un comunismo asesino de masas, incluida la familia del zar. Luego la turca que trata de eliminar hasta la religión. La China, que pasa de "los hijos del cielo" al comunista Mao (salvo Formosa que adopta un sistema capitalista, que luego ha adoptado el comunismo chino). Luego viene la española (que no fue una república sino unos grupos de revolucionarios, cada cual defendiendo sus poderes) y que acaba con Franco como dictador. Después la cubana donde los Castro se hacen "los amos de la isla". Entre medias las diferentes musulmanas y… ¿cuántas más? Desaparece el comunismo soviético, que en realidad, hoy sigue de forma parecida como "la actual rusa de Putin", pero que en realidad es un feroz capitalismo que ha robado todos los bienes rusos.

Pero "el mono humano sigue igual, puesto que practica el quítate tú que me ponga yo"; y esto se va eternizando, en el ya dicho, "quítate tú que me ponga yo, que te voy a mejorar".

Y todo ello nos dice, que "el mono humano", lo que siempre pretende y quiere, es el poder absoluto; y nunca piensa en un reparto más o menos equitativo y que mantenga calmadas a las masas; que dicho sea de paso, le importan "dos cojones"; por lo que no hay visos de un arreglo de verdaderos avances equitativos.

Las democracias son hoy, "burdeles más o menos lujosos o aparentes, pero nutridos de inútiles, cuando no de ladrones vulgares y que hacen fortunas con el dinero que dicen público, pero que ellos se adueñan el máximo que pueden".

Todo ello me demuestra a mí (no sé a los demás, cosa que me importa poco) que evolución (sin "re") si alguna vez llega, costará unos tiempos muy largos, de una educación y formación, que por otra parte, a los que gobiernan no les interesa, "formar a la res pública"; puesto que "entontecidos, drogados, borrachos o jugando a la pelota, los dominan mucho mejor"; y yo iluso, me invento una nueva palabra, "reevolución", que en realidad significa esa evolución, que aprovecharía todo lo aprovechable y destruiría lo mucho que sobra, pero como dice el dicho popular… ¿Quién le pone los cascabeles al gato?... Después y como sabemos de este cuento, se disolvió la asamblea de los ratones.

 

NOTAS: Augusto (Roma, 23 de septiembre de 63 a. C.-Nola, 19 de agosto de 14 d. C.) fue el primer emperador romano. Gobernó desde el año 27 a. C. hasta su muerte en el 14 d. C., tras un prolongado reinado de cuatro décadas. El joven Octavio se convirtió en heredero de Julio César tras el asesinato de éste en 44 a. C. Un año después, en 43 a. C., conformó junto con Marco Antonio y Lépido una dictadura militar conocida como el Segundo Triunvirato. Como triunviro, Octavio gobernó Roma y la mayor parte de sus provincias como un autócrata, haciéndose con el poder consular tras las muertes de los cónsules Aulo Hircio y Cayo Vibio Pansa y haciéndose reelegir a sí mismo todos los años. Tiempo después, el triunvirato se iría rompiendo ante las ambiciones de sus creadores: Lépido fue obligado a exiliarse, mientras que Marco Antonio terminó suicidándose tras su derrota en la batalla naval de Accio frente a la flota de Octavio, dirigida por Agripa en 31 a. C. Con la desaparición del Segundo Triunvirato, Octavio restauró los principios de la República, con lo que el poder gubernamental pasó a establecerse en el Senado, aunque en la práctica él retendría su poder autocrático.

                Se ve con toda claridad, que este súper ambicioso individuo, pasa por todos "los estados de gobierno conocidos", hasta llegar a convertirse (o convertirlo) en un "dios", que es como muere ostentando todo su poder.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)

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