7.8.07

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

"UN GENERAL A CABALLO SOBRE LA OLA"

(Manuel Gutiérrez Mellado)

 

            Muchos de los que hoy puedan leer esto; no comprenderán mucho de ello, puesto que su edad "o adoctrinamiento demagógico", se lo impide; pero como son hechos de nuestra historia reciente (la verdadera) he querido recordarlos, por cuanto el enrarecido ambiente en que vivimos, necesita de esos recuerdos que nos hagan pensar.

            Lo que refiero se inicia hace ya más de treinta años y cuándo aquella "maravillosa transición" (ejemplo para todo el mundo y que los demagogos quieren oscurecer o transformar) se hacía, "a salto de mata" y con un reguero de sangre, de cadáveres con o sin uniforme, voladura de hasta el monumento al Ejército (que aún no ha sido restaurado) y que culminó, con los tanques en las calles de Valencia y el secuestro del Parlamento en pleno, protagonizado por el tristemente "famoso Tejero", el que como "cabeza de turco", pagó por quienes en la sombra no salieron a dar la cara y se ocultaron con la cobardía clásica de "quienes quieren mucho y no arriesgan nada"… y por ello no sabemos aún, quienes fueron los jefes ("o jefe") que ordenó aquel golpe de Estado, que afortunadamente no cuajó y con ello nos evitamos otra posible guerra civil.

            En esos cruciales años, aparece un general del Ejército de Tierra, desconocido para la inmensa mayoría de españoles y que arriba en los titulares figura, puesto que como figura histórica de España, fue uno de los principales puntales, para que desde su alta graduación militar, supiera cabalgar como digo… y si me aprietan, puedo añadir, que como dicen en Oriente… "cabalgó al tigre"… con la enorme fuerza, inteligencia y sabiduría, que le permitió descabalgarlo a tiempo y con ello no se cumplió el dicho oriental, que asevera que… "cuando cabalgas al tigre, si te caes te matas o eres comido por la fiera"; El Teniente General Gutiérrez Mellado salió incólume, para beneficio de toda España, a la que quiso como un español íntegro y lo que demuestra el libro que cito.

            Corrían ya avanzados los años "ochenta" y éste militar, ya había pasado a la vida civil y entonces, un hábil periodista (Jesús Picatoste) logra, del por otra parte, siempre comedido y parco en "contar secretos"; el que le conceda una serie de entrevistas para con ellas realizar un libro, por cuanto los españoles necesitamos saber lo que aquel hombre contase, con todas las limitaciones que se notan en esos textos; y lo logró. Así aparece editado en 1983 el libro, "Un soldado de España" (Editorial Argos Vergara – Barcelona). Libro no muy extenso (174 páginas con profusión de fotografías), pero el que contiene lo suficiente para valorar al hombre y "su circunstancia" y todo lo que de tragedia tiene que vivir en esas turbulentas fechas, en que "es quemado hasta el mayor artífice de la transición… Adolfo Suárez" (hoy tristemente "semi muerto").

            Se trata  de un libro muy interesante y que los españoles debemos conocer, por cuanto se trata de la experiencias de un hombre crucial en su momento y que sale de los cargos, sin querer continuar más y vuelve a su casa con el enorme prestigio en que lo hizo, para vivir en ella el tiempo que Dios permitió, en paz y sin que nadie lo molestara. Supo ser fiel a la España del momento y a sus Gobiernos; y sin renunciar a que sirvió a los gobiernos de Franco (no todo fue malo dice) supo actualizarse y sobre todo, supo ser honrado consigo mismo y en todo momento, servir a España como un verdadero español… (Nada más y nada menos); y en las declaraciones que cierran el libro se nota.

            Ese libro y curiosamente me llegó dedicado y enviado por el propio general, al que yo no tuve el honor de conocer y menos hablar personalmente; pero sí hubo una comunicación y fue que, teniendo yo editada la segunda edición de mi libro "España Aquí y ahora", se me ocurrió enviarle un ejemplar (sin dedicar) a él y a "algunas docenas de personalidades del momento y en las que entraron obispos y políticos de todas las tendencias" (yo no tengo ninguna) y éste hombre (ante todo ejerció de HOMBRE) me escribió una carta y me envió un ejemplar de su obra; el que leí de inmediato, pero eran momentos de más tragedia que otra cosa y lo dejé olvidado, como tantos otros cientos hay en mi biblioteca… y hace unos días tropecé con él y lo he vuelto a leer, por cuanto "algo" me dijo en mi interior que debía hacerlo… efectuada la lectura y anotado en los márgenes "cosas" y señalados hechos, es por lo que recomiendo su lectura, puesto que aunque esté agotado, pero confío en que en las buenas bibliotecas públicas, existan ejemplares, si es que "en la España de entonces se preocupaban por que esos libros no se pierdan"… cabe también una reedición, pero es claro, aquí se editan muchos "tochos" subvencionados o para lucimiento institucional, pero  libros… "verdaderamente libros", se editan bastantes menos, éste que recomiendo, afecta a toda España, la de antes, la de ahora y la de después.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

 

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