19.9.07

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JUEGOS DEPORTIVOS Y LA ABERRACIÓN ACTUAL

 

     Los mamíferos de todas las especies han desarrollado unos juegos o ejercicios gimnásticos, que siempre van encaminados a ir aprendiendo en el menor tiempo posible, la dura forma en que han de vivir y sobrevivir sobre la base de ello; y no sólo para alimentarse, sino igualmente para huir veloces o adquirir las fuerzas necesarias para obtener su alimento, sea del tipo que sea; puesto que todo en la vida natural, es esfuerzo y constancia; y el que no es preparado para ello, simplemente sucumbe.

     Las tribus humanas que aún viven en contacto con la Naturaleza y de ella extraen todo cuanto necesitan; los hijos y desde muy corta edad, son enseñados a adquirir todos los conocimientos necesarios para emular a los mayores; y ello se inicia con juegos que los vayan acostumbrando y fortaleciendo para esa labor, que habrán de emprender muy pronto, puesto que desde niños ya realizan trabajos de ayuda para los adultos.

     Cuando se fueron conformando tribus y pueblos guerreros, ya se instauró los entrenamientos y ejercicios guerreros, para defensa o ataque, puesto que la guerra (que aún no tiene visos de ser superada) debió nacer con el hombre y de inmediato a que vio la posibilidad de expoliar al vecino, en vez de trabajar para obtener ello.

    Esa "palestra" guerrera, que debió empezar en el primitivo poblado en cualquier claro de tierra ya apisonada; fue el inicio de lo que hoy pueden ser las sofisticadas y enormes maniobras militares de los ejércitos; que básicamente hacen lo mismo; entrenarse para atacar o defenderse y procurando estar a la máxima altura que pueden costear; puesto que hoy no se combate con lanzas, arcos y flechas; o porras de diferentes formatos.

     Se afirma que fueron los griegos (los sabios, no los brutos) los que inventaron y dieron reglas, a los diferentes juegos gimnásticos (luego "deportivos") y con ello pretendieron, que el instinto guerrero del hombre, fuese sustituido por la competición física, quemando así ese salvaje instinto de lucha que a muchos animaba a seguir y por diferentes causas de gloria o botín. De ahí la frase de "mente sana en cuerpo sano"; que más bien debiera denominarse; "cuerpo sano en mente sana", puesto que es la segunda la que domina y por tanto controla lo material del ser.

     Así nacieron las "olimpiadas"; que tuvieron sus reglas, puesto que mientras se celebraban las mismas, las armas tenían que ser olvidadas y se suspendían guerras, hasta terminados estos enfrentamientos pacíficos y de habilidades gimnásticas.

     Pero aquellos "olímpicos" no eran profesionales de la gimnasia o deporte, ni por tanto vivían de ello. Eran profesionales de cualquier oficio, que en tiempo libre de sus trabajos, se ejercitaban en diferentes habilidades y así fortalecían sus cuerpos, que llegados a cierta preparación, competían con otros de aquellas pequeñas repúblicas griegas; para lo que dejaban sus oficios sólo el tiempo necesario para ir, competir y volver; para luego seguir su vida normal y de la que obtenían su sustento.

     Los trofeos que recibían, no eran otra cosa que cosas simbólicas y la máxima, solía ser una corona de ramas tiernas y hojas de olivo, árbol venerado por los griegos (el laurel, fue posterior y fue símbolo de los romanos) y es claro, la aclamación pública en aquel famoso lugar y la difusión del nombre de los ganadores, que luego recorría todos los pueblos competidores, o sea una fama… pero que nada de dinero representaba; sólo el placer de haber llegado a ella.

     Aún así, los instintos de los espectadores debieron contener "algunos venenos similares a los de hoy"; puesto que se intuye ello, simplemente en una lacónica respuesta que da Diógenes (el Cínico) a su regreso de Olimpia; el que preguntado… ¿Fue mucha gente a los juegos?... escuetamente responde… ¡Gente mucha… hombres pocos!                            

     En lo que ha venido a degenerar ese mal llamado deporte; lo estamos viendo a cada momento y desde el que se droga hasta morir, por mantener marcas que físicamente y con sus fuerzas naturales no podría… hasta el que en un sobre esfuerzo, muere fulminantemente; las aberraciones son cuantiosas. Y no hablemos de esos "pobres" progenitores que viendo alguna aptitud en sus vástagos, los encaminan para que sean, no deportistas… sino máquinas de lograr record y de ganar dinero… mucho dinero, que es de lo que se trata, "la fama no basta… es el dinero lo más importante".

     Aquellos sabios no pretendieron convertir al hombre en una máquina tan deshumanizada, simplemente pretendieron que llegaran a las máximas posibilidades humanas y se supiesen conformar con el grado que pudiesen obtener; puesto que "los primeros puestos", todos son efímeros y otro los logra después; de ahí que no se pagase con dinero… eso vino después, con "el pan y circo romano"… en el que seguimos. Y lo triste es que no se ven visos de regeneración "deportiva".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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