1.7.12

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

China y sus montañas de Basura

 

ASI TERMINA LA VIDA Y COMIENZA EL SOBREVIVIR: Con la frase que encabeza este párrafo termina el que en 1.855, dirigió el jefe Seattle de la tribu Swamish, habitantes entonces de los territorios del noroeste, o lo que hoy es el estado de Washington y perteneciente a lo que hoy conforman los denominados "Estados Unidos de Norteamérica" (EE.UU.).- La carta fue dirigida por éste "Jefe Salvaje" al entonces presidente de la nación norteamericana Franklin Pierce, en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Swamish. La carta desprende una sabiduría natural que estremece y en la misma se dicen muchas cosas, que al final nos confirman eran como una profecía de lo que ocurriría después. En la misma le habla con amplitud de lo que aquel sabio "salvaje" entendía ya como contaminación ambiental, por lo que yo lo denominé como "el primer ecologista"; le refiere la masacre de los búfalos (que fueron exterminados) de la contaminación de las aguas, de los humos del ferrocarril, del ruido de su civilización, en contraposición del silencio y armonía de los bosques y praderas; y muchas cosas más. En uno de los párrafos más estremecedores afirma lo que sigue:

 

                        "Sabemos algo que el hombre blanco quizás descubra algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueños de El, tal como deseáis ser dueños de nuestras tierras, pero no podréis serlo. El es el Dios de la Humanidad, y su compasión es igual para el hombre de piel roja que para el hombre blanco. Esta Tierra es preciosa para El, y causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche, sofocados por vuestros propios desperdicios".

 

                        Recordando este escrito, que he leído docenas de veces y que no dudo muchos otros lo habrán leído e incluso lo tengan guardado en su archivo... me llegan noticias de la "muy desarrollada" China actual y a la que teme ya todo Occidente; pero en el interior de esa inmensa China... "ya existe un cáncer enorme", que si bien no es otro que el mismo que en el también "desarrollado" occidente, mata y destruye, ya ni se sabe; pero el que en el territorio chino y como allí... "no hay quién proteste", su crecimiento y voracidad va tomando unas dimensiones que...?  Veamos algunos datos publicados:

 

                          "Como si fuese un gigante con problemas de olor corporal, Pekín utiliza desodorantes acordes a su medida. Se trata de un centenar de 'sprays' cargados sobre camionetas y conectados a motores de gasolina que proyectan a varios metros de distancia sustancias capaces de contener y neutralizar los olores. - Los cerca de 20 millones de habitantes de Pekín generan cerca de 20.000 toneladas diarias de desperdicios, de las cuales un tercio no tiene espacio en los vertederos. Se incinera un 2% del total, mientras que el resto se va acumulando en los alrededores: tanto en depósitos legales como en terrenos abandonados, descampados que a menudo se encuentran en mitad de un área urbanizada y donde se descarga cualquier cosa sin ningún control previo. - Dos tercios de las 668 principales ciudades chinas están rodeadas por desperdicios que ponen en riesgo la salud de sus habitantes. En total, se calcula que ocupan más de 500 millones de metros cuadrados, un 30% del "vertedero planetario". "La población urbana está creciendo extremadamente deprisa y, además, cada ciudadano cada vez consume más y más. Por eso la cantidad total de basura generada aumenta mucho más que el espacio instalado para tratarla", explica Li Bo, el director de la asociación medioambiental Amigos de la Naturaleza. - De hecho, cuando las aperturas económicas comenzaron a finales de los setenta el pueblo chino generaba diez veces menos desperdicios que hoy y los vertederos estaban más controlados. Hoy, las basuras se multiplican a un ritmo parecido al que crece la economía: un 10% anual. Las autoridades llevan años combatiendo la emergencia, pero las soluciones se topan a menudo con la oposición de los vecinos, que no aceptan que se instalen incineradores o depósitos subterráneos cerca de sus casas, algo parecido a lo que ocurre en otros países, como Italia".

 

                        El trabajo periodístico es mucho más extenso y lo puede leer aquí:

http://www.cotizalia.com/opinion/historias-asia/2011/12/19/el-septimo-anillo-el-cinturon-de-basura-que-rodea-pekin-6414

 

                        A la vista de todo ello y observando nuestro propio entorno, el aumento de basuras que nos invade, la irresponsabilidad de los habitantes en general y en particular de nuestra propia vecindad; viendo la irresponsabilidad igualmente de los que nos gobiernan (no hablemos del de las multinacionales de la basura, que la emplean como un grandioso negocio y que explotan en forma monopolista) y empleando un poquito la imaginación; tendremos que reconocer que aquel "salvaje jefe indio", fue un profeta y que ya... "estamos muriendo directa o indirectamente como consecuencia de los detritus que produce nuestra civilización, que a la vista está, que no lo es, puesto que no sabe reciclar y volver a convertir en productos naturales, los que ha transformado para mantener un consumo enorme... y que como se ve... nos consumirá a nosotros mismos"... así es que por de pronto... procure no tirar ni una colilla al suelo y deposítela en las papeleras o contenedores de basura, seleccionando en su casa los diferentes desechos y depositándolos en los contenedores más cercanos... no sé si ello solucionará el problema (que creo que a la larga no) pero al menos paliará la gran contaminación que ya tiene... no sólo China... sino hasta el Océano Pacífico.

 

                        Mientras, bien podrían los gobiernos no autorizar nada que no fuera biodegradable y que la propia naturaleza pudiera absorber de nuevo sin mucho daño.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

No hay comentarios: