16.7.12

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Mineros... a la mina o... ¿A la calle?

 

                        Estoy escribiendo en la mañana siguiente, en que la noche anterior, "los mineros y quienes se les han unido para plantar batalla en Madrid, la han liado en la capital de España"; y el resultado han sido heridos, quema de contenedores de basura y atentados contra algunos establecimientos comerciales... o sea, lo que "quienes sean", tenían ya previsto, puesto que estas cosas no surgen por azar; esperemos que no se esté tramando "otra masacre de Madrid, como la del 11 Marzo 2004 y la que tampoco admito como hecho religioso, sino provocado para lograr lo que se logró".

                        Junto a los mineros ("pobrecitos") estuvieron políticos, echados por las urnas (por inútiles) y acólitos de los mismos, incluidos sindicalistas y los "cineastas de la ceja" (que han de justificar las grandes cantidades recibidas para hacer un cine que desprecian los españoles, puesto que no acuden a verlo)... pero hacen causa común con los mineros (que a la mayoría les importan un rábano, sólo son el pretexto) para desgastar al gobierno, que simplemente ha heredado lo que sus afines "nos dejaron"; y en cuyo tiempo de gobierno (casi ocho años de zapaterismo) no dijeron ni "mú"; el dinero lo tapa todo y... "panza y bolsillo llenos son medicinas muy buenas para los inútiles, parásitos y demás bichos que nos han arruinado al resto de españoles, que trabajamos, producimos y encima... ahorramos para que estos indeseables "lo tiren".

                        En "ésta España siempre irreal y del cuento de la lechera", se rompen los cántaros a poco que se les coloque en la cruda realidad de la vida; y éste de los mineros es, "un cántaro ya roto", puesto que ningún negocio que no sea rentable debe existir y ser mantenido con el dinero del contribuyente, ya que ocurre lo que ocurre en España... "media España subvenciona a la otra media y por tanto es la mitad, que es la que trabaja y produce, la que mantiene al resto que simplemente la parasita".

                        "Cuando en 1969, la crisis del carbón en España era ya una evidencia. En este año las pérdidas de HUNOSA (empresa nacional que producía el ochenta por ciento del total de Asturias) fueron de 2.254 millones de pesetas1 (recuerden que en aquella fecha, un buen piso o vivienda se compraba por unas 150.000); en 1970 aumentaron hasta los 3.800 millones. Apenas diez años después las pérdidas ya alcanzaron los 20.000 millones y el déficit acumulado era ya de más de 65.000 millones de pesetas. Las minas de Polonia, Rumanía, Unión Soviética, India o Sudáfrica –mejor mecanizadas- irrumpían con éxito en el mercado y obligaban al cierre de las de Alemania, Bélgica, Gran Bretaña o Francia. Entre tanto, los españoles –por imperativo legal- se rascan el bolsillo en un intento vano de mantener en pie un negocio inviable".

                        Cuarenta y tres años después, "la ruina minera" se sigue manteniendo y además, con inexplicables privilegios salariales y de jubilación, de esos mineros y empresas mineras ("que seguro se están llevando la parte del león") lo que no es justificable por mucho que nos lo quieran justificar... y esa es la cruda realidad, o sea que hay que cerrar las minas y que cada cual se busque la vida como pueda.

                        Como antes se la buscaron otros muchos mineros de otras muchas partes de España y lo sé por cuanto en tiempos de mi vida "comercial", visité zonas mineras, hoy cerradas o en decadencia. Además tengo experiencias "familiares".

                        Dos hermanos de mi padre, fueron mineros en la cuenca de Linares-La Carolina y trabajaron el plomo; cuando llegó la decadencia de este mineral, cerraron las minas, las fundiciones; y los echaron a la calle... mis tíos emigraron a Cataluña y allí y como tantos otros, "las pasaron mal o muy mal" y tuvieron que trabajar en aquello que encontraron y sin concesiones para nadie (ni en Cataluña ni en ningún lugar del mundo regalan nada a nadie) fueron adaptándose hasta llegar a la jubilación ("miserable jubilación como la mayoría de obreros españoles") y allí acabaron sus días, puesto que ya no pudieron volver a su tierra madre. Parecido ocurrió a miles de otros mineros, incluso en otro coto carbonífero como fue el de Peñarroya, al norte de la provincia de Córdoba; en otras épocas, un destino "dorado" donde el minero ganaba dinero en abundancia. ¿Cuántos cotos mineros así en la grande y ancha España? Pues Asturias es una más y si le ha llegado la era de la decadencia... "pues que busquen otros caminos".

          Todos quieren subvenciones  y "brevas" en España, la triste "españa" de los enchufes y mamandurrias, pero ya no hay dinero para nada, estamos en la miseria más miserable y por múltiples causas, una de ellas esta que reivindican estos mineros, que como muchos otros privilegiados, quieren seguir "recibiendo la breva", como tantísimos otros la siguen recibiendo en esta... "Españistán decadente del día de hoy".

                        Estamos ya en tiempos muy duros, pero vienen peores aún y el que no lo vea es que es bastante tonto. Hoy mismo oigo por un informativo de cadena de radio, que en el extranjero auguran a España, una travesía del desierto que no será inferior a veinte años... y es que para prosperar hay que producir y además hacerlo en calidad y precios competitivos... "y Españistán aún tiene mucho camino hasta llegar a los que compiten con ventajas múltiples y que aquí no hay tiempo ni de esbozar".

                        Si aquí no se toma conciencia de la realidad y "los bandidos de siempre", van a destruir más que a construir... entonces... mejor irse el que pueda, como desgraciadamente está haciendo lo mejor de la juventud española, por cuanto "esos bandidos destructores", no han sabido aprovecharla como lo que es... "EL MEJOR TESORO CON QUE CUENTA CUALQUIER NACIÓN".

                        Como una compensación a tantas "tragedias", disfruten de... Cinco minutos de armonía y humanidad: http://youtu.be/GBaHPND2QJg (Himno de la alegría) y procuremos todos, aportar nuestra gota de agua, "en este turbulento mar que alguna vez se calmará"... espero... "aunque yo no lo veré... ya soy bastante viejo".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)


1 Los datos (salvo mi paréntesis) los publica ABC del 10-07-2012 en su página 5 y firmado por Jaime González.

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