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El todos contra todos y la miseria que conlleva

 

                                Hará cuarenta años o más; en que asistiendo a una conferencia sobre las etapas históricas del hombre; el conferenciante afirmaba con los argumentos que poseía, el que la humanidad había entrado ya en una “nueva edad media o medioevo”; después lo he leído escrito por otros; y analizando todo ello y viendo el devenir de “los nuevos e intocables señores de la nueva nobleza del dinero y el poder”; me convenzo de que sí… de que sí nos han metido en un nuevo medievo, si bien este no es como el anterior… “de caballos y brutos caballeros de honores discutibles”; sino de “aparatos controladores que con su fuerza de control están esclavizando al hombre de hoy, como aquellos brutos anteriores, lo esclavizaron con el hierro, el látigo e incluso marcándolos a fuego, como si de reses se trataran”. Reflexiono hoy así al leer lo que sigue.

                                “La economía sumergida supone una cuarta parte del PIB español. La economía sumergida se situó en 253.000 millones de euros al finalizar 2012, lo que supone 60.000 millones de euros más respecto al comienzo de la crisis, en 2008, con lo que ya representa el 24,6% del PIB, según el estudio 'La economía sumergida pasa factura' elaborado por el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Según se desprende de este estudio, dirigido por el profesor Jordi Sardà, de la Universidad Rovira i Virgili, el volumen de la actividad económica 'en negro' ha aumentado de media unos 15.000 millones de euros anuales desde 2008, cuando la tasa de economía sumergida se situaba en el 17,8% del PIB, casi siete puntos menos que a cierre de 2012. El informe de Gestha, que consideraría como un nivel “aceptable” de economía sumergida entre el 6% y el 8% del PIB, destaca que el mayor aumento del fraude durante estos años se ha registrado en aquellas comunidades más castigadas por el colapso del ladrillo y el paro, como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias y parte del Levante español, con tasas de economía sumergida superiores al 26% del PIB. En concreto, la comunidad autónoma que presenta una mayor tasa de economía sumergida es Extremadura (con un 31,1% de su PIB), mientras que la más baja se localiza en Madrid (17,3%)”. (República de las ideas 29-01-2014)

            Analizado ello a fondo, considero que… Es lógico… terriblemente lógico… cuándo un individuo ve que los que dicen administrarlo, hacen con el dinero público lo que mejor les viene en gana; cuando ve que servicios y derechos que tenía adquiridos se los quitan con explicaciones no convincentes, cuándo ve tantas cosas a las que no tiene forma de contener… ¿qué quiere el administrador político que haga? Pues sumergir todo lo que puede para pagar lo mínimo de impuestos; puesto que cada vez se ve más solo y desamparado. Es en definitiva, el no ver el espejo que debiera ver, en los que dicen gobernarlo. Todo ello no lleva a otra parte que a más miseria para todos; pero la culpa no es del indefenso. La culpa es del poder cuando abusa tanto.

            Y es lógico, puesto que de alguna manera, “el actual súbdito o siervo”; ya obra como aquellos otros de hace un milenio; el señor feudal los esclavizaba, robaba y les imponías las contribuciones que creía oportunas; las que hacía cumplir puesto que él se hacía fuerte en su castillo y con “sus mesnadas” bien armadas y pertrechadas, así como mantenidas con salarios mucho mejores que los que asignaba a sus siervos; los que no tenían otra solución que ocultarle todo lo que podían y si no le robaban otros bienes, es porque o los ahorcarían o les cortarían la cabeza.

            Hoy no son necesarias “tan drásticas medidas a tomar por el señor feudal”; puesto que muchos de los súbditos aún tenemos dinero para pagar, y si no pagamos, tenemos bienes que sin consideración alguna, el señor “los embarga” y se apropia de ellos (a la vista tenemos los abundantísimos desahucios y bienes embargados, de los avalistas de los desahuciados). Y hoy como entonces, “el señor feudal”, le importa un rábano, si el súbdito o siervo, termina en la calle, durmiendo bajo “un sombrajo”, pidiendo limosna, ahorcándose, o atracando desde a un desamparado viandante, tienda de barrio o incluso establecimiento bancario”… que cada cual solucione su problema como pueda, puesto que… “al señor feudal sólo le interesa el recaudar no ya el diezmo de entonces, sino la mitad o casi… de lo que generan sus feudatarios”.

            Aquello y tras muchos siglos se pudo “medio arreglar”, creándose las haciendas públicas y el dinero público, sostenidas por impuestos lógicos; todo ello gracias a aquellos burgueses hoy tan denostados por la incultura pública; a los que siguieron los más avanzados “liberales”; pero que al final todo se ha venido abajo, con la nueva clase intocable y que siendo ya tan abundante, se convirtió en una plaga que ya veremos cómo se regenera y si son capaces de regenerarla, equilibrando los enormes desequilibrios que hoy existen, desde el que trabaja y produce y el parásito que consume sin producir otra cosa que gastos y complicaciones perniciosas.

            Observemos en los datos que afirman en esa noticia, que las zonas más pobres o empobrecidas, son las más castigadas por los nuevos “feudalismos” y que por el contrario las menos castigadas, son “donde se concentra todo lo detraído del resto de España”; puesto que con “los nuevos aparatos”; la riqueza se concentra dónde quiere el señor feudal; y allí donde se concentra en demasía… “los súbditos o siervos pueden vivir mucho mejor, puesto que algo o parte de ello, les llega”. Aunque también allí, hay enorme abundancia de pobreza, delincuencia y todo tipo de degeneración humana.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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