5.5.14

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

¿Por qué los privilegios siguen hoy?

 

                                Entendería ciertos privilegios y privilegiados, en países muy atrasados y que aún necesitan gobernantes absolutos; y a los que incluso cuando se dignan recibir a las élites de sus súbditos, estos están obligados a arrodillarse e incluso besar las manos de "su dueño"; y de los que aún y desafortunadamente existen en este perro mundo. Pero que en la parte de este planeta donde se preconiza y blasona, de que está regido por "leyes iguales para todos", siga habiendo privilegiados, esto sencillamente es inadmisible, pese a cuanto nos quieran decir en contra de ello.

                                Primer punto a tener en cuenta; es que todo hombre o mujer; hemos sido engendrados y paridos de igual forma; o de forma tan similar que equivale a lo mismo; por tanto privilegios de siglos pasados ya no son justificables y menos sostenibles; puesto que… "si cada oficio tiene sus riesgos, el de rey, príncipe, juez, diputado, o cualquier otro de los que en España (o cualquier otro país) se dice aforados, debe tenerlos igualmente; y por tanto estar sometidos a iguales leyes que soporta el resto de la población del común del denominado pueblo llano".

                                Ello sería de "simple justicia humana"; y no hablemos de "la divina"; si en esas comunidades, naciones o países; se presume de practicar la ley que marca… "Un Dios todopoderoso, justo y bueno y que considera a todos los humanos como hijos suyos y sin distinción de clase o color de piel"; puesto que hay que añadir el que la mayor parte del mundo actual, se dice o presume de estar regida, por las leyes que dimanan de ese Ser supremo y único del que se dice igualmente, rige la denominada; "Ley Universal, o de Causa y Efecto; la que los orientales denomina como Ley del Karma; y la que exige el cumplimento exacto de lo que la misma marca… a tal acción, tal reacción y lo que alcanza a todos por igual".

                                Por otra parte, los que se atreven a ostentar cargos de responsabilidad; han olvidado que "cargo viene de carga"; y que por tanto a mayor cargo o rango; la responsabilidad debe ser mucho mayor; y debe ser mucho mayor, puesto que para prevenir "deslices innecesarios"; ya el pueblo pagamos altos emolumentos y todo lo que con ello disfruta el cargo de esas minorías que deben regir al común, precisamente dando buen ejemplo en todo tipo de sus comportamientos y no en todo lo contrario y además, blindándose para no responder de nada, para lo cual se hacen ellos mismos leyes inasumibles; e incluso eligen los jueces que aún llegado ese caso extremo que casi nunca llega, tienen que juzgarlos, para enfrentarse a las leyes del común; la solución es sencilla… "El que no quiera que no vaya a donde no debe por cuanto no tiene capacidad ni aguante para soportarlo".

                                También y reiterándome; existe la posibilidad de marcharse antes de que llegue el momento de responder, puesto que una dimisión a tiempo puede ser una solución hasta honrosa; ya que es desconocido, el que a nadie la hayan obligado a punta de pistola o de espada; a que ocupe un cargo de alta responsabilidad.

                                Todos los que yo he visto a lo largo de mi vida, han ido "felices y contentos" a sentarse en la más o menos "alta poltrona"; para según ellos acatar las leyes y cuidar fielmente de los intereses que van a administrar a lo largo de su mandato.

                                La única excepción de que tengo noticia, es la ocurrida en España, con el rey denominado, "Ramiro el monje"; al que la nobleza de su tiempo y "espada en mano"; le obligó a cargar con la corona real; de la que y afortunadamente aquel humilde monje, hizo un magnífico uso, en los hechos conocidos como… "La campana de Huesca; y cuyo tañido era producido por muchas cabezas de aquellos que obligaron al religioso fraile, a salir de su convento y vivir en el palacio real".

                                Pero ya digo, fue un caso único; puesto que lo normal es "el reparto de bienes a distribuir y de forma que todos los que puedan hacer daño, se lleven su parte y queden contentos, pese a quien pese y pase lo que pase". El pueblo a pagar y guardar silencio, que es lo suyo.

                                Aquí en España, los aforados ya eran legión; no obstante se va a imponer una nueva ley, para que estos aumenten; cosa que entiendo más como un retroceso que un avance; puesto que mientras más privilegios más penurias para el otro extremo… "donde éstos reinan".

                                "El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres": Platón.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

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