27.8.14

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Sólo nacen dos tipos: "los que mandan y los que obedecen"

 

                                Hoy "día de vacaciones" y al leer un muy interesante artículo, me he acordado de un principio en el que me mantengo firme y que he debatido pocas veces; por cuanto al parecer simple es muy complicado; pero mis observaciones me hacen afirmarme en él; o sea que "sólo nacen dos tipos de hombres o mujeres, los que vienen a mandar y los que vienen a obedecer"… habrá miles o millones de variantes, pero si observamos siempre se encuentran estos dos tipos; mucho más escasos son los que incluso llegando a mandar en masas, llegan a mandar en sí mismo; puesto que esa fuerza es la más indomable y desconocida que poseemos los humanos; de todo ello se desprende la enorme complejidad y que llega al asombroso resultado de que "no hay dos seres iguales en todo el mundo ni los hubo en ninguna generación desaparecida".

                                El artículo que arriba cito, tiene una introducción muy interesante y que les dejo reflejada aquí; igualmente la dirección para que puedan leer el mismo que es bastante extenso y que merece su estudio y meditación:

                                "Dentro de las grandes pruebas del ser humano, del espíritu en evolución, nos encontramos en esta ocasión con otra muy delicada y de enorme responsabilidad, pues se trata de un desafío por el cual el individuo asume compromisos de autoridad y/o gobierno sobre otras personas. Esta faceta a la que todos, de una forma u otra, en el devenir de las diferentes existencias tendremos que asumir, recorre distintos niveles de responsabilidad, puesto que cuando hablamos de poder, por lo general nos viene a la cabeza, presidentes de gobierno, alcaldes, ministros, etc… Pero no hay que olvidar que existen "distintas posiciones en la vida", que nos dotan de cierta autoridad o ascendencia sobre otros". http://www.amorpazycaridad.com/2014/08/inquitudes.html#more

                                Conviene no olvidar el que para saber mandar hay que aprender antes a saber obedecer; y para entender esto con ejemplos tangibles, no hay más que apreciar las carreras (o vocaciones) militares o del sacerdocio; donde la escuela siempre es una muy dura disciplina basada en obediencias ("algunas ciegas") y lo que va desarrollando la semilla "del mando", en aquel que la posee y que antes o después destacará o descollará cuando le llega su momento de desarrollar sus aptitudes.

                                Entre mis muchas experiencias vividas a ras del suelo, he podido observar igualmente al que llegado a un puesto de mando, el individuo ya no es capaz de "mandar más"; yo los denomino como "segundos o segundones, puesto que nunca serán capaces de dar el paso que los convierta en primeros"; y así se lo he dicho a lo largo de la vida a más de uno; lo que no quiere significar ningún desprecio puesto que "todo primero", necesita un segundo o varios… y algunos pueden necesitar muchísimos; depende del grado de mando que alcancen; que no tiene que ser sólo militar o eclesiástico; recuerden como ejemplo a aquellos que se denominan como… "capitán de empresa".

                                Pero hay que considerar cosas muy importantes; una y principal es que, "el que obedece no se equivoca si sabe cumplir bien la orden recibida"; el que se equivoca es el que manda si no ha sabido mandar, o mucho peor, no ha sabido hacerse entender con la claridad y contundencia que la orden necesita transmitir; por ello si da una orden verbal (siempre que se pueda debe darse por escrito) procure recabar de quién la recibe, el que le repita de su propia voz lo que él ha entendido; se evitará muchas complicaciones y por la sencilla razón de que… "uno sabe o cree saber lo que está transmitiendo, pero nunca puede tener certeza de lo que su interlocutor oye e incluso anota"; por tanto para mayor o plena seguridad hágale repetir el mensaje recibido.

                                Curiosamente el poder no ha interesado a las principales figuras de la cultura que nos sustenta; puesto que ni Buda, Confucio, Pitágoras, Sócrates, Cristo, Gandhi y tantos otros, quisieron "armar ejércitos para políticamente controlar y dirigir a los pueblos"; se limitaron a sembrar ideas y preceptos para que fuesen siendo aplicados de forma que esos pueblos, progresaran de forma constante y verdaderamente humana; o sea que despreciaron el poder político tal y como siempre se ha ejercido, en un dominio inhumano que ha llevado a la Humanidad a tantos y tantos callejones sin salida y de los que ahora mismo nos encontramos metidos de lleno y sin salidas aparentes que lo solucionen; puesto que viendo a los inútiles que nos han metido en ellos, notamos sin gran esfuerzo que siguen como siempre, o sea que ni supieron ni saben gobernar; pero eso sí, siguen ciegos tratando de mantener un poder que no saben emplear.

                                Estos son los peores de todos, puesto que ni saben mandar ni saben obedecer; seguro y porque nunca se preocuparon por aprender, lo que es un medio y lo que es un fin… "y el poder como el dinero es un medio, nunca un fin egoísta y para apropiarse del mismo simplemente por el pernicioso placer de yo puedo… yo soy"; y no, no son nada y lo estamos viendo y padeciendo constantemente; por tanto eso tan cacareado del progreso que "nos dicen habernos concedido", es una gran mentira más.

                                Finalmente una reflexión que viene a cuento: "Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder".  (Abraham Lincoln). En España hay una muy contundente y que nace del saber del pueblo: "Si quieres saber quién es fulanillo… dale un carguillo". Por ello España es el país de las prohibiciones, de los obstáculos administrativos, de las sanciones o multas abusivas; en definitiva, sigue siendo "un país de inquisidores".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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