7.10.14

Artículo de AGFpara publicar y difundir: Gracias

Tener hijos… no tener hijos II (A Mónica de Oriol)

 

                                Con este mismo titular publiqué un artículo no hace mucho (está en mi Web y el interesado puede leerlo) puesto que el problema ya es agobiante para esta España, "tan desorientada hoy como siempre" y en la que la política, no es que vaya por "los cerros de Úbeda… es que circula por las altiplanicies del Asia Central"; puesto que el primer problema a cuidar y mantener por un gobernante, es precisamente que la población de "lo que gobierna", sea próspera y se renueve suficientemente para un "auto abastecimiento poblacional en óptimas condiciones y en todos los sentidos" y aquí se ha llegado a la miseria actual que anuncia ya una decadencia atroz.

                                Recientemente Mónica de Oriol y como Presidenta del Círculo de Empresarios; ha dicho "lo que cualquier empresario piensa en España pero que no dice"; o sea que "preñadas o embarazadas", no interesan a una empresa; puesto que y como se decía en tiempos de yo niño y "chico para todo en una de ellas"… "El negocio es menor de edad, el negocio es el negocio y el cajón no se queja si se le saquea"; lo que aclarado para "los modernos que no entiendan la jerga quiere decir lo que sigue".

                                EL NEGOCIO ES MENOR DE EDAD: O sea que un negocio es como un niño o bebé y hay que cuidarlo con suma atención para que prospere y crezca; y así poder ampliarse de forma continuada creando beneficios para todos los que de él viven, incluidos (claro está) los empleados del mismo.

                                EL NEGOCIO ES EL NEGOCIO: O sea que el negocio no tiene amigos ni enemigos, tiene una línea a seguir y hay que "quitarle o ponerle" lo que el negocio necesite para seguir como tal; o sea lo que hoy hacen con toda frialdad, esos grandes negocios que denominamos "multinacionales" que lo copiaron fielmente.

                                EL CAJÓN NO SE QUEJA: Se refiere al cajón donde se depositaba el dinero del día (entonces ni había máquinas, ni cajeras, ni nada de lo que hoy sobra) y del que si el dueño o administrador, hacía mal uso (malgastaba o robaba abiertamente) el negocio se iría resintiendo, hasta morir por asfixia dineraria y así murieron y mueren infinidad de ellos, por cuanto los irresponsables que los administran no saben ser comerciantes o negociantes; puesto que el comercio se basa en dos principios lógicos y claros por demás… "Comprar lo más barato posible y vender lo más caro posible"; lo que en un verdadero régimen liberal regula el verdadero libre comercio y la libre competencia de todos con leyes iguales y sin privilegio alguno; que es donde de verdad se aprende a ser comerciante de verdad.

                                EL NEGOCIO NO ES UN ASILO: Por lo tanto sus componentes tienen que ser lo más ágiles y preparados para el cometido a realizar; el negocio es dinero a multiplicar y punto… Pero es que ni el "negocio del Estado" es un asilo y a la vista está a los millones que de siempre, tiene fuera de su tutela y los gobernantes viven tan tranquilos; por tanto el Estado ha de mirar con lupa como legisla para que los negocios de que vive y que le pagan impuestos, tengan continuidad ilimitada, precisamente para que ese Estado pueda también tenerla.

                                Es por tanto el Estado el que tiene que arbitrar (ya hace muchos años que debió hacerlo) el fomento de la natalidad, de la educación y crianza de sus habitantes y de la formación de los mismos, para "su propia utilidad y por ende para la del resto de los componentes de esa sociedad". El que nace a quién enriquece de verdad es al Estado donde lo hace.

                                Es por tanto El Estado, el que en sus presupuestos tiene que tener dotación suficiente para este importantísimo quehacer diario; y lo mismo que hay presupuesto para el funcionariado burocrático, tiene que haber un presupuesto para que nazcan los nuevos habitantes que vienen a renovar la vieja población. Si para ello hay que dotar con un salario digno a la que va a parirlos y que le permita estar en su casa hasta el tiempo que se fije (que debe ser hasta la formación del nacido, puesto que mucho de lo que ocurre hoy es debido a que se han criado sin padre ni madre)… y entonces sí, la que no quiera quedarse preñada, pues que utilice los medios que hoy sobran y están a la venta en el comercio que a ello se dedican; y punto.

                                Así es que menos criticar a Mónica de Oriol, la que aun siendo mujer (madre de 6 hijos) "le ha echado ovarios" y ha dicho lo que tiene que decir como empresaria y representante de empresarios; y menos criticar a los empresarios, por cuanto desde fuera de la empresa, los ignorantes creen que dentro de ella "todo el monte es orégano" y no; conviene que sepan, que el empresario, el verdadero y honrado empresario, su empresa la lleva siempre encima, vive y duerme con ella y algunas o muchas veces, no le deja dormir; puesto que el verdadero empresario… sépanlo los ignorantes; en épocas de ajustes o duras, suele ser el último que cobra la mensualidad que se tenga asignada; y lo digo por propia experiencia; de mis muchos años de empresario y en los que y en algunas épocas… "la última en cobrar la mensualidad era mi propia mujer"… que dicho sea de paso, también me ayudó mucho en mi empresa, al igual que mis hijos, que son los que hoy la continúan, basados en esos principios que yo les supe inculcar.

                                DESPIDO DE TRABAJADORES: Ningún empresario despide a ningún obrero que le sea útil, puesto que sólo en la sustitución ya arriesga tiempo y dinero; y ello lo tiene siempre en cuenta; por tanto los despidos se producen por necesidad del propio negocio, que lo mismo que contrata cuando necesita, debe despedir cuando le sobran obreros. Pura lógica empresarial.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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