29.6.16

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Ricos en exceso y pobres en exceso

 

                                En uno de tantos artículos en que toqué estos dos extremos, escribí lo que sigue: Pobreza y "pobrezas"   Con la palabra "pobreza" se pueden decir y significar tantas cosas, que dudo exista otra con tanta elasticidad; veamos algunas de ellas. "Era tan pobre que no tenía ni donde caerse muerto". "Era tan pobre, tan pobre… tan pobre, que sólo tenía… dinero. "Pobre de solemnidad", "Pobre diablo". "Pobreza máxima es la del juez o fiscal que hipoteca o vende su toga". Y así se podrían irse llenando renglones y páginas, hasta llenar un libro de considerable tamaño. Luego con la palabra pobre o pobreza, se pueden señalar hasta las riquezas máximas mezclándolas con lo inmaterial; por tanto y como dice el archisabido dicho español… "no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita". La pobreza, muchas veces, suele ser "una costra", por cuanto el que aparece como tal, suele tener ocultos bienes en considerables cantidades y que en las súbitas muertes "de estos pobres", suelen aparecer sus riquezas en dinero contante y sonante, que en cantidades que asombra, guardaban "en el colchón sobre el que dormían" o cualquier otro rincón de su generalmente miserable vivienda. En España y aparte de "los profesionales de la pobreza y que aquí han abundado siempre"; en la nueva era en que vivimos, nos han llegado infinidad de pobres, igualmente profesionales de la mendicidad, donde los más abundantes parecen ser los que se señalan como gitanos búlgaros y rumanos, los que pululan por las ciudades,  muy bien organizados para explotar esta profesión, que muchos practican desde niños ya que para ello se les enseña desde tan tierna edad. "Hay otros que también se les enseña a llevarse lo que no es suyo y en lo que llegan a ser verdaderos maestros  en tan deleznable profesión". La autoridad competente demuestra su ineficacia para controlar todas estas lacras y nos hace cargar con todo lo que ello ya representa".

            He leído recientemente en un diario nacional[i] algo terrible… "¡62 personas igual de ricas que 3.600 millones!". O sea que sesenta y dos individuos posen en total igual riqueza en sumas cuantificables, que tres mil seiscientos millones de individuos, todos habitantes de este miserable planeta, que en realidad suman la mitad de los habitantes que hoy tiene el planeta Tierra. ¿Qué decir y qué opinar sobre este inmenso  disparate o desfase? Puede que ya este dicho todo; ya que desde Pitágoras en sus enseñanzas a sus discípulos, ya les decía… "No aspiréis a haceros muy ricos, puesto que ello ocasionaría el aumento de cada vez más pobres". Cristo también en su "Sermón del Monte", puntualiza con sabiduría enorme el que no atesoremos mucho, puesto que "las aves y los lirios", viven y visten muy bien con lo que les facilita La Naturaleza o Dios (es lo mismo para mí); pero el hombre no ha sabido sobreponerse a varios de sus miedos más peligrosos. 1) El de no tener suficiente para vivir, lo que le obliga a atesorar. 2)  La avaricia y envidia, que son dos enfermedades peores que el cáncer, puesto que este ataca al cuerpo, "las otras al alma". 3) El miedo a la vejez y la decrepitud y que ésta le llegue sin recursos para poder vivir la vida que le quede, suficientemente atendido en sus necesidades; miedo que todos o muchos hemos sufrido y que es el más lógico por cuanto significa, el llegar a ese estado, sabiendo que la sociedad humana no te atenderá, salvo con limosnas o abandonos, incluso familiares. En fin que como yo deducí hace muchos años… "El miedo es el motor de la vida"; pero como ya dijeron y dijeron  bien los sabios griegos… "Nada en exceso y conócete a ti mismo"; lo que el que lo logra, llega a llevar una vida mucho más tranquila que la inmensidad de todos los demás.

            Por otra parte, suele pasar que mientras más bienes acumulas, más problemas llevan consigo; es –seguro- por lo que todos "los grandes" de este mundo que la historia nos presenta; ni quisieron hacerse muy ricos, ni tampoco entrar en política para dirigir los hombres y las materias de este mundo; derivaron en lo espiritual, "que dicen todo ser humano llevamos consigo".

            Lo que es indiscutible, es que como "la riqueza que conocemos como tal materia planetaria", está distribuida por todo el mundo; la conquista de la misma y a la fuerza bruta, sin contrapartida para los nativos de aquellas tierras; ocasiona todo lo deleznable que ha ocurrido en este mundo y sigue ocurriendo. "Pienso que no necesito detallarlo más, ya que aunque con pocas luces, cualquier ser humano lo sabe, simplemente viendo los informativos de la actualidad, las guerras y demás follones que están ocurriendo".

            ¿Cómo se soluciona esto? Yo soy simplemente un "simple pensador humano"; pero sí que diré que en un tiempo ya lejano, vencí mis ansias de hacerme rico y me dediqué a cuidar mi hacienda, aunque ahora a la muerte de mi esposa, vengan los buitres depredadores del que dicen es mi propio gobierno y se lleven, una gran parte del capital, que inocente de mí, yo creí que heredarían mis hijos; y es que hasta los gobiernos que nos gobiernan robándonos todo lo que pueden, LO HACEN… "eso sí, bajo leyes que dicen que son legales, pero en las que no consultaron con nosotros para someternos a ellas bajo dictados muy discutibles, como es EL IR A POR LA HERENCIA DEL MUERTO Y QUITÁRSELA A SUS HEREDEROS".

            Claro que estos "pobres diablos" viven de la depredación más que de la justicia de un trabajo bien hecho y equilibrado para contentar a dignos ciudadanos; y obran como si mangonearan a esclavos, súbditos o sometidos hotentotes, de los que aún quedan en esos países que destrozan mucho más, en vez de formarlos y educarlos.

           

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php



  1. [i] ABC 11 junio 2016 en columna de José Antonio Segurado.

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