4.3.22

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

El tiempo y su valoración 

 

                                Nos han hecho vivir en una época, tan dislocada (por no decir idiota); que ya la califiqué hace "años"; como la realidad que se aprecia; o sea, que nos han llevado tan deprisa, que al final hemos llegado "a ninguna parte". En mi larga vida, no he apreciado una situación como la actual; la inmensa mayoría, están llenos de miedos, de incertidumbres, de falta de ilusiones, e inseguros, de la realidad en que viven, o nos hacen vivir, "incrustándonos en nuestro ser, sólo miedos; lo que hace borrar las ilusiones, que el mono humano necesita vitalmente, para vivir su propia vida, por miserable que sea ésta; aunque me imagino que "esos miedos", también los padecen los que denominamos como, "capas altas"; y que resumo calificando ambas, como, "el miedo a no tener lo que se precisa o quiere y el otro que es, el perder lo que ya se tiene y que debe ser mucho peor".

                                El tiempo lo resumí hace "mucho tiempo" y de la siguiente forma:

¿QUE ES EL TIEMPO... EXISTE EL TIEMPO?

            El tiempo nosotros aquí en La Tierra, lo contamos o medimos, sobre la base de las vueltas que ésta da sobre sí misma y alrededor del Sol.

            Si éste preciso instante lo fijásemos aquí en La Tierra, pero al mismo tiempo lo situamos en el Sol, la Luna, Marte... o en la Estrella Polar ("cuyas esferas marcan igualmente su tiempo")... ¿qué sería el tiempo?... ¿de dónde partiría y como contaría?... ¿Existe entonces el tiempo y por tanto la edad?

            Si por otra parte "nada desaparece en el Universo", la materia simplemente se transforma y cambia ininterrumpidamente a múltiples formas y por tanto "siempre será la misma" y el tiempo se fija (o lo fijamos nosotros) sobre la base de esa materia aparentemente fija en el espacio y digo aparentemente fija, por cuanto todos los cuerpos están en continuo movimiento en el espacio.

            Por tanto si la materia (base del tiempo) no desaparece y siempre está presente... ¿no ocurrirá igual con el tiempo... que será constante y permanente pero con diferentes apariencias?

            Deducido todo ello, la eternidad aparece segura... la duda es si también nosotros seremos eternos... desde luego "la materia de que estamos compuestos, sí que lo será" y entonces... ¿por qué no el resto de lo que componga nuestro yo "invisible"? (20 Abril 1.996)

            De las grandes lecciones que otros me han dado; y las que me dejaron "mudo"; me la dio uno de los que generalmente se califican como "catetos"; eran los tiempos en que yo "andaba corriendo por el mundo cargado con mis menos de treinta años y mis grandes ilusiones por alcanzar grandes quimeras, algunas de las cuales alcancé, pero que al final, nada material llena al rebelde y afortunadamente aún sigo así". Entonces era viajante o representante y vendía por tiendas y comercios, de tres provincias españolas (Jaén, Córdoba y Granada), diferentes mercancías y a comisión (nunca firmé una nómina); madrugando como siempre, habíamos salido de mi casa, antes del amanecer; era tiempo "frío"; me acompañaba un vendedor, empleado de una de las fábricas que yo representaba; y llegamos a nuestro primer destino, después de un trayecto de unos "cien kilómetros", sobre aquellas malas carreteras hispanas de la década de los sesenta del pasado siglo (era lo normal, pues había que aprovechar "el tiempo", viajando de noche para aprovechar bien el día "comercial". Aquella primera visita; fue en un modesto negocio "de pueblo"; y "pillamos al dueño", tranquilamente sentado tras del mostrador, "desayunándose" un tazón de "leche con café" y unos picatostes, de pan frito con aceite de aceituna. Y como es lógico, empezamos a hablar con aquel "buen hombre", que nos invitó a esperar a que desayunase y ni se levantó de su asiento… y así iniciamos el diálogo; y en el que de forma, "suave" y como había confianza, le insinué, que habíamos madrugado mucho y que llevábamos "premura de tiempo"… Y aquel hombre y sin dejar de comer "sus picatostes"; nos soltó espontáneamente y sonriendo de forma bonachona… "¡Priesa, priesa, tanta priesa… cojones, que el tiempo es gratis y nos lo da Dios cada mañana"!

            Nos dejó "mudos a los dos"; nos miramos de forma mecánica ambos, con cara de "abofeteados sin respuesta"; esperamos a que acabara aquel hombre, con el que hicimos el negocio que allí nos llevó… y el resto del día, aquel compañero vendedor y yo; estuvimos todo el día, "dándole vuelta al dicho de aquel cateto", que nos había dado una lección que no olvidaríamos en la vida; y que como hoy, viene a mi mente cuando se habla de "prisa"; que aquel hombre había precisado con el anterior nombre de "PRIESA".

            Y como ahora en los días que esto escribo, estoy releyendo por múltiple vez; el libro de aquel sabio andaluz y cordobés, que la historia reconoce como Séneca, cuyo título, es; "De la brevedad de la vida"; sugiero a mis lectores, lean este libro, escrito hace dos milenios, y en la época brillante del ya "imperio de Roma"; y vean como infinidad de aquellos romanos, empleaban, o perdían miserablemente su tiempo; lo que el sabio; abogado y muy rico, Séneca (que su final fue el suicidio obligado por el tirano Nerón) recopiló en "tiempo" fuera de sus negocios materiales, que fueron muchos.

****************************

NOTA: "La filosofía de Séneca es más práctica y moral que abstracta. Aplicó sus ideas morales a lo largo de su carrera política, impulsada sobre todo por Nerón, cuya educación le fue confiada. Sin embargo, los excesos del poder fueron desgastando al filósofo, que empezó a perder influencia sobre su pupilo Nerón, hasta tal extremo que el emperador obligó a su antiguo maestro a suicidarse. Séneca fue implicado en la conjura de Pisón, un complot dirigido contra Nerón, y fue condenado a muerte. En abril del año 65 d.C. Séneca se cortó las venas acatando la sentencia del emperador. "Su cuerpo fue incinerado sin ceremonia. Así lo había prescrito en su testamento cuando, siendo rico y poderoso, pensaba en sus últimos momentos", relata Tácito".

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

No hay comentarios: