6.4.22

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

Sobre la fama y el olvido

 

                                A lo largo de nuestra vida… ¿Cuántas figuras hemos visto elevarse, protagonizar momentos de la vida importantes, luego desaparecer, algunas como desaparecen las luces de bengala, otras por el olvido y todas o casi todas, por la muerte que con ella enterraron sus famas y poderes, más o menos notables? Muchas, seguro que muchas, puesto que no olvidemos que "la nada" nos puede a todos, y esa es la verdad inmutable. Sí, posiblemente algunos (pocos) fueron "algo" en algún momento de su vida y su tiempo, pero al final y antes o después, todos pasaron y pasaremos al olvido, que no es "atroz", simplemente que la vida y quién la dispuso, la fijó en esa inmutable verdad; "la vanidad" (y de la que otro día publicaré algo escrito hace mucho tiempo) es otra falacia humana (que no divina) y la que conviene también analizar "de vez en cuando y cuando nuestra alma o espíritu estén lo suficientemente serenos para ver nuestra propia cuasi, no existencia"; y lo que no es otra cosa, que, "la pluma del pavo real, al que al final, todas desaparecen junto al pavo".

                                Sea hoy el que considero como el mejor de los emperadores de todos los imperios conocidos; y el que se preocupó, no solo de obrar, sino de dejarnos muchos de sus pensamientos y deducciones, que esas, "al menos", serán escritas, mientras se escriba la historia del mono humano que habitamos este planeta y como enseñanzas muy importantes para, "aguantar la vida de cada mono antes citado".

********************

                                "Conserva el arte humilde que  has aprendido, busca en él tu reposo, y puesto que has dejado voluntariamente tu destino al cuidado de los dioses, vive en paz el resto de tus días, no seas el tirano ni el esclavo de nadie.

                                Considera, por ejemplo, los tiempos de Vespasiano, y verás en ello lo mismo que ves hoy: individuos que se casan, que educan hijos, que caen enfermos, que mueren, que guerrean y que celebran fiestas. Verás también comerciantes, labradores y viles cortesanos; caracteres arrogantes, desconfiados, conspiradores, personas que desean la muerte de alguien, que se lamentan del estado de las cosas,  que se preocupan de vanos amores,  que amontonan tesoros,  que aspiran al consulado y a la realeza. Pues bien: ¡toda esta generación de gentes ha desaparecido! Pasa ahora a los tiempos de Trajano: el espectáculo será semejante. Esta generación se ha desvanecido de igual modo. Considera también las demás épocas de la historia, escudriña los anales de todas las naciones, y verás cuántos hombres, después de haberse atormentado durante la vida han dejado de existir y se han disuelto en sus propios elementos. Recuerda, sobre todo, los que has conocido tú mismo, preocupándose activamente de frivolidades, sin hacer caso de lo que exigía su condición ni contentarse con su suerte. Es preciso también que tengas presente que para cada cosa debes poner un cuidado relativo a su importancia; y de este modo no lamentarás nunca el haber consagrado un tiempo precioso a lo que no lo mereciese.

                                Las  palabras que en otros tiempos estaban en boga han caído hoy en desuso. Lo mismo sucede con los nombres de los personajes célebres de otras épocas: Camilo, Cesón, Voleso, Leonato y otros muchos han sido relegados al olvido; más tarde serán Escipión y Catón, y la misma suerte correrán luego Adriano y Antonino. Todo desaparece y queda reducido a fábula, hasta que se pierde por completo su memoria. Y debo advertir que me refiero únicamente a los personajes más extraordinarios e ilustres; porque respecto a los demás, en cuanto han exhalado el postrer suspiro, caen de una vez en el olvido y ya no se habla más de ellos. Luego, ¿Qué es en suma la fama imperecedera? Pura vanidad. ¿Qué debemos, pues, ambicionar y a qué dedicar todos nuestros cuidados? A esto únicamente: a tener pensamientos justos, acciones útiles a la sociedad, un lenguaje sinceramente riguroso y una conformidad absoluta con todos los accidentes de la vida considerándolos necesarios y familiares, puesto que proceden del mismo principio y del mismo origen que nosotros. Todo es efímero y lo que rememora un recuerdo, pronto es ello rememorado".

****************************

                                Aunque no es necesario puntualizarlo, pero recuerdo que son textos de los muy abundante pensamientos de Marco Aurelio: para mí el más grande de los emperadores romanos y cuyo origen es Hispania; y de la provincia Bética (hoy Andalucía) que dio varios emperadores ilustres a la "madre Roma".

            NOTAS: Marco Aurelio Antonino (en latínMarcus Aurelius AntoninusRoma26 de abril de 121-Vindobona o Sirmio17 de marzo de 180) fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores procedentes de una familia de antiguos colonos itálicos asentados en la provincia de Baetica, y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos adoptivos de Antonino Pío por mandato de Adriano y los dos primeros coemperadores del Imperio.

Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la cual aplastó. Gobernó brevemente en solitario tras la muerte de Lucio Vero como consecuencia de la Peste antonina en 169, aunque desde 177 gobernó junto a su hijo Cómodo, quien le sucedería.

La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, todavía está considerada como un monumento al gobierno perfecto. Se la suele describir como «una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura». (Wikipedia)

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)

No hay comentarios: