31.3.17

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

La revolución rusa y el comunismo

 

                                La Revolución de Octubre, también conocida como Revolución bolchevique y como Gran Revolución Socialista de Octubre según tanto la historiografía oficial de la antigua Unión Soviética como de acuerdo a algunos grupos comunistas, fue la segunda fase de la Revolución rusa de 1917.

                                Como este año se cumplirán los primeros cien años de tan "importante evento mundial"; pronto empezarán las grandes parafernalias conmemorativas del mismo, donde al final pasó lo que siempre ha pasado en el mundo; derrotado el sistema anterior, se impone uno nuevo, generalmente "bañado en sangre" y del que luego se pasa a otro nuevo, que en realidad es similar o peor, puesto que el pueblo al que se trata de liberar educándolo y formándolo, lo que hacen con él, es fanatizarlo de grado o a la fuerza, para al final, establecerse un sistema similar, donde la masa, sigue siendo explotada por la minoría en que se decanta siempre "el vencedor", el que de paso "se sigue dando la vida padre" como se la diera el que vencieron. ¿Puesto que en qué han cambiado las masas de entonces a las que se formaron o van formando y las que hoy proliferan por este pobre planeta? En nada o en poco muy poco… puesto que al final impera lo que el avieso Lenin vaticinó (fue ayudado por el capitalismo alemán)… "Libertad para qué". Aquel muy inteligente individuo ("hoy momia santa y venerada como tal, puesto que todas las religiones necesitan sus santos privilegiados") sabía que "la masa, la plebe, el proletariado, o el común del pueblo", necesita siempre "al pastor que lo guíe", puesto que en realidad les da miedo la libertad y prefiere ser dominado a ejercerla y buscar "el nuevo camino, con el que en realidad no sabría qué hacer".

                                Así pues, los rusos y todos "los satélites" pasaron de "siervos o esclavos de los antiguos zares, a servir como tales a los nuevos "zares rojos" que los sustituyeron, los que emularon a los derrocados, aunque solapadamente, puesto que mientras que los siervos morían de hambre, los otros no carecían de nada de las delicias del "odiado mundo capitalista"; y eso ha continuado y continua hoy en los últimos herederos del "liberador comunismo", confirmado en Corea del Norte, donde el "zar" tenía o tiene hasta un cocinero francés el que le facilitaba las más deliciosas delicadezas de la gastronomía mundial, vía tiendas especializadas y situadas en París; o sea que "la obesidad del actual heredero y del anterior", no se debe a "las papas cocías con mucha sal", que ingirieron estos intocables, como "los antiguos señores occidentales de horca y cuchillo". En el Caribe pasó y pasa lo mismo, donde domina el comunismo, pasa hambre el de siempre y tiene de todo también el que los domina, hablándoles de justicia y libertad, como si le hablaran de las abundantes lluvias del trópico caribeño.

                                De China que podemos decir, que del "tan puro comunismo" que preconizó el también adorado Mao (que  también se dio la vida padre) se han pasado al "más puro capitalismo", del que el pueblo apenas pilla las migajas; o sea lo mismo que hicieron "los más puros comunistas de la URSS" tras la ruina y subsiguiente disolución del imperio que se les vino abajo por consunción de recursos mal administrados.

                                O sea y terminando este apretado boceto; que todo vuelve a ser lo que siempre fue; "dinero y poder controlado a un lado y al otro la masa que lo sostiene y apenas participa de él"; da igual que sea el capitalismo occidental, que el capitalismo comunista del resto, puesto que como sentenció Napoleón, "las guerras en este mundo se ganan con tres cosas, dinero, dinero y dinero"; o mucho más fuerte corroborado por Aristóteles-Sócrates Onassis… "en este mundo todo se compra con dinero y lo que no se compra con dinero… se compra con más dinero".

En definitiva que todo sigue igual o peor que siempre, tenemos cada vez más máquinas y adelantos para que quienes los manejan, controlándolos, atesoren mucho más; pero como "la mala leche humana", sigue siendo la misma o de peor calidad, pues todo sigue y seguirá igual que siempre… sino al tiempo… Amén.

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

No hay comentarios: