1.4.20

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

El virus chino y el mono humano

 

                                Y he denominado así, simplemente porque el virus que nos invade "nace en China"; y a nosotros los "monos humanos", nos clasificaron como, "el primero de los primates"; por tanto me atengo a la verdad de los hechos y no ofendo a nadie.

                                Por lo que sea y que no entiendo; todos "los jefes de los monos"; han emprendido la marcha "del miedo"; y con ello quieren, "no sabemos qué", obtener del resto de monos; muchos de ellos ya tan "empapados en miedos y terrores", que supongo a algunos, paralizados ya, o a punto de ello; por lo que hoy escribo de forma en que creo puedo aportar algo de paz y tranquilidad, a todos, incluso a esos, "poderosos jefes de monos", que considero (pobreticos) impotentes y metidos, "en camisa de once varas y la que por tanto, políticamente les llega tan ancha, que ya no saben qué hacer, en el berenjenal en que nos han metido; hechos que supongo, nunca vamos a saber los verdaderos orígenes e intenciones de los mismos, puesto que pueden ser humanos o incluso no humanos y por fuerzas que no llegamos a entender; y por cuanto, ese maldito virus, va invadiendo a todo el mundo, salvo (quizá) en las escasas zonas donde lo hoy privilegiados monos humanos, selváticos, viven en sus selvas, cazando o recolectando, como dicen que empezamos hace mucho tiempo el resto de monos".

                                En esta parte, o sea, "en las otras selvas"; hoy tiene miedo, desde el que no sabe cómo va a comer mañana, hasta el que, "a pie o dentro de sus palacios, sus lujosísimos yates, sus escoltas y sirvientes; igualmente teme la invasión del virus, puesto que ni tiene idea de dónde o por dónde le puede invadir sus pulmones y acabar con él". O sea que la verdadera y triste "igualdad que pretenden los políticos, la tienen y tenemos encima, y desgraciadamente producida por un infinitesimal agente, denominado virus".

                                Lo posiblemente interesante de estas experiencias que estamos viviendo en menos de cien días, es el que aprenderemos o aprenderán, muchos que sin miedos se dediquen a pensar (ver en mi Web "Reflexiones de un nada") en que en la vida, no son necesarias, "tantas ambiciones o avaricias como soportan muchos que se creen grandes"; que la vida es mucho más llevadera y natural. "Y al decir ello me acuerdo de las selvas y salvajes arriba mentados y que estarán viviendo mucho más felices que el resto de tribus, de monos humanos, hacinados en hormigueros enormes y por tanto, nocivos por demás"; pero en fin, "ese se nos ha dicho que es el progreso".

                                Por todo ello, me referiré hoy y como tantas veces ya he hecho, a esos sabios (estoicos muchos de ellos) que antes y después de Cristo (que también nos legó un sermón ("El del Monte") del que poco se habla; y menos se practica) y que nos indicaron, normas de conducta individual, que habría que enseñar en todo centro de enseñanza, desde el parvulario hasta el más alto y encopetado centro universitario; y en el que tratan de enseñar, de cómo se van a sembrar tomates, en por ejemplo… Marte".

                                "No te preocupes del ayer, si ya pasó y no volverá; no te preocupes del mañana; ¿sabes si lo vas a vivir? Preocúpate del hoy, vive hoy lo mejor que puedas, pero de forma que sin hacer nada mal a nadie, ni a nada vivo, ni incluso a la tierra que te dio la vida; vayas a dormir esta noche y lo hagas tranquilo y de tal forma, que tu alma no te recrimine nada; y espera a mañana que normalmente vivirás otro día, y así hasta que te llegue la muerte". Por tanto haz bien todo lo que dependa de ti; y si los dioses te envían algo del cielo; si es bueno, ve al templo y dale las gracias, y si es malo… "no te quejes, puesto que por lo que sea, te lo envían a ti, no a tu hermano, tu hijo, padre, madre, vecino o amigo… hazte fuerte y ponle la espalda; resístelo con paciencia, puesto que si te rebelas, lo único que vas a sentir, es mucho más dolor innecesario. La Biblia ya nos dice algo con el paciente Job".

                                No temas a la muerte, puesto que cuando mueras, no pierdes nada más que el momento de la vida que vives, por tanto lo mismo pierde el viejo que el joven, o niño, que pierden ese momento, puesto que no pierden ni siquiera el día completo; y recuerda que los dioses, se los llevan, o nos llevan jóvenes a los privilegiados, que así los libran de una larga vida de padecimientos; y ten fe, que no se muere, se pasa a otra vida (lo decía Pitágoras) por tanto, reitero; vive el día lo mejor que sepas y puedas… y no te preocupes de nada más. Amén.

 

                               

Antonio García Fuentes

                                                       (Escritor y filósofo)                   

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y

http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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