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LOS ALCALDES SINVERGÜENZAS

 

            No se me altere nadie por el que parece un titular bastante fuerte, no están todos los que son, ni son todos los que están, antes vea en el diccionario de la RAE, la definición de vergüenza y sinvergüenza y podrá apreciar rápidamente, que me quedo muy corto en calificar a esta plaga que padecemos y que deshonra a aquellos que de verdad van a trabajar por y para su pueblo y sin más ambición que es el hacerlo bien y que nadie los critique por nada excesivo; y menos, por llevarse "a manos llenas" dinero de la vecindad, mediante las argucias (que no leyes lógicas) que han empleado para esa piratería tan extendida hoy y a la que nadie parece tener interés en acotar razonablemente.

            Por tanto aclaro. Son para mi no sólo los alcaldes o ediles, sino igualmente cualquier político que de similar forma; llegados "a la llave que abre el dinero público", se asignan esos abultados sueldos y esas abultadas sinecuras o prebendas, en forma de extras por asistir a reuniones que se suponen deben entrar en el salario que cobran, amén de dietas que a algunos les tiembla el pulso, simplemente que sepamos el monto de las mismas, pero que cobran religiosamente (aunque sean ateos) y a cara de perro se llevan todo cuanto pueden apañar, incluido el mal uso de los vehículos oficiales y que algunos emplearán hasta para ir a donde mejor les venga en gana, incluso escoltados.

            Estos saqueos legales, desembocan en los ilegales y ya es cosa de diario, saber la noticia del fango que existe en muchos municipios, donde las malversaciones de fondos y los sobornos, son "el pan suyo de cada día"; pues está claro, el sinvergüenza y viendo la amplísima patente de corso que existe en España, viendo la impunidad manifiesta, y viendo ese "manto que tan extenso debe ser y que a tantos tapa y que a tantos estamentos políticos llega"… y en el que pareciera que todo partido está pringado, pues supongo piensa que… "con lo que yo puedo, con lo que yo sé, con lo que puedo tirar de la manta"… aquí nadie me va a decir ni pío, por cuanto yo me lleve; puesto que los que me pueden atacar o echar de aquí, también tienen por que callar y mucho. Sabido es que la corrupción no la puede perpetrar uno sólo y por tanto, mientras más entren en ella… "más seguro estarán todos".

            Esta democracia (que no lo es y por muchas razones que se pueden exponer) está podrida, muy podrida; hiede ya en muchos casos… y es claro, que como bien asevera "lo del cesto de manzanas"; si no se quita hasta la última podrida y se limpian de impurezas las que quedan en el cesto… terminarán podridas todas ellas.

            No es que escriba con ilusión alguna… pero al menos me desahogo en esta libertad que aún nos conceden esos políticos (que no nuestros) y cada vez me acuerdo más de lo que dicen aseveraba Lenin… ¿Libertad para qué?... es claro que por ello, así acabó la "inmensa Rusia", que casi un siglo después, sigue pudriéndose en fangos y basuras, mientras el pueblo ruso, pasó de un tipo de zares, a otros… y luego a otros; pues no nos engañemos, en cada político late un dictador y si a algunos los dejasen, degenerarían aún más convirtiéndose en tiranos… "y a la historia me remito", puesto que el hombre de hoy no ha cambiado mucho del de hace milenios… sólo las formas.
            Escribo esto con la tranquilidad que ya me caracteriza, en este "fresco mes de julio" y cuando a un gran sinvergüenza alcalde de un pueblo de Andalucía (Mijas "el de los burros taxi y otros bestias") trata de colocarse la incalificable cantidad de 126.000 euros (equivalentes a 21 millones de las antiguas pesetas) por los "servicios" a prestar cada año al municipio (supongo que aparte pensaría llevarse "lo que caiga de paso") y a lo que ha surgido tal clamor, que lo han echado y han puesto otro, el que no sé con cuanto se conforma y sería curioso saberlo. Por otra parte el alcalde de Cártama (otro pueblecito malagueño) se ha subido el sueldo el módico 45 % y se asigna 52.000 euros anuales, autorizando a que su "segundo en el mando"; se suba un 55 % y actualice su salario en 48.880 € y como final y por terminar, al alcalde de Sevilla, "le da vergüenza" (creo que lo que siente es miedo) de decir lo que se lleva "legalmente" cada mes y por la alcaldía y todo "el rosario" que lleva colgando de la misma y pese a que lo acorrala la prensa y radio libres; "el buen hombre no dice ni pío ni al parecer hay forma de saberlo"… "¡Compañeros, demócratas, ciudadanos, sabed que nuestra democracia nos considera a todos iguales!... "pero recordad queridos súbditos que hay iguales y menos iguales"… y a la vista está.

        Alguien dijo una vez… ¡¡Qué rica debe ser España cuando tanto sinvergüenza lleva tanto tiempo (siglos) tratando de arruinarla y no lo han conseguido aún!!... pero todo se andará; digo yo.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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